Sangre azul
Sangre azul es un término utilizado internacionalmente, sobre todo en Occidente, para designar a aquellas personas descendientes o pertenecientes a familias nobles, reales o aristocráticas.[1]
El origen de este término se debe a la claridad propia del color de la piel de los privilegiados, que no realizaban trabajos físicos ni sufrían las inclemencias del tiempo, mientras que los campesinos y artesanos, con extensas jornadas de trabajo, tenían una piel más oscura. Las venas vistas a través de una piel blanquecina tienen un aspecto azulado. De hecho, este estilo social que se amoldó en la clase aristocrática, siempre tuvo mucho cuidado en que las damas no se expusieran demasiado al sol. Cuanto más blanco y fino era el cutis, más atractivo resultaba para los caballeros que adivinaban las venas azuladas en los opulentos bustos femeninos, recordando el mármol más preciado y delicado. El mismo origen parece tener el arquetipo del príncipe azul, muy presente en el imaginario popular que tanto aparece en los cuentos infantiles. Asimismo se le llamaba de sangre azul a las personas de la realeza cuyo tipo de sangre fuera O, debido a que puede donar a todos los demás tipos de sangre, pero solo puede recibir de su mismo tipo de sangre, lo que contribuía a la exclusividad de la realeza, dónde cualquiera podía recibir sangre real, pero no cualquiera podía dar a la realeza, debido al privilegio de ser el único tipo de sangre con todos los tipos de anticuerpos.
En biología, la representación gráfica habitual de la circulación de la sangre se suele realizar en color rojo en su parte arterial y en color azul en la parte venosa, por analogía con la hemoglobina, pigmento rojo por el hierro responsable del transporte del oxígeno. En algunas especies animales, el pigmento para el oxígeno en la hemolinfa (líquido circulatorio equivalente a la sangre en moluscos y artrópodos) contiene hemocianina, que en vez de hierro contiene cobre; se halla en la mayor parte de los moluscos y algunos artrópodos y tiene color azul oscuro.
Véase también
editarReferencias
editar- ↑ López Sánchez, Gonzalo (20 de junio de 2014). «¿Por qué se dice que los reyes tienen sangre azul?». ABC. Archivado desde el original el 20 de junio de 2014. Consultado el 20 de junio de 2014.