Títulos históricos bibliográficos sobre el origen de la arépa venezolana.


Desde Cumana a  la Goajira y más allá.

El primero en describir las arepas fue el italiano Florentino Galeoto Cey, porque las comió reiteradamente durante los años que permaneció en Venezuela entre 1539 y 1553 —mucho antes de que nos llamáramos así—, nos habla de su forma y grosor. Dice Galeotto Cey que los nativos hacen «una suerte de pan a modo de tortillas, de un dedo de grueso redondas y grandes como un plato a la francesa, o poco más o menos, y las ponen a cocer en una tortera sobre el fuego, untándola con grasa para que no se peguen, volteándolas hasta que estén cocidas por ambos lados». Se refiere Cey a las arepas hechas por los caquetíos que encontró en su travesía por lo que hoy es Falcón y Lara, donde participó en la fundación de El Tocuyo en 1545.

El contador del Rey en Venezuela Pedro Ruiz de Tapia en el año de 1.548 señalaba que la arepa de maíz es la comida de los indios para el almuerzo y la cena.

Fray Pedro Simón, en sus Noticias historiales de las conquistas de Tierra Firme en las Indias Occidentales de 1626, registra el consumo de arepas en la actual Venezuela:

Fray Pedro Simón fue el primer historiador en Venezuela quien escribió sobre las ciudades de la provincia venezolanas en el año de 1.600.

Bernabé Cobo, en 1653, en su obra Historia del Nuevo Mundo, diferencia la formas de hacer el pan de los indios, donde en la Nueva España (México) las llaman tortillas y «las hacen delgadas del canto de una herradura», mientras que en Tierra Firme (Venezuela) «son tan gruesas como un dedo» y las llaman arepas.

El jesuita Felipe Salvador Gilij, conocedor de todas las culturas indígenas del Orinoco, en su Ensayo de historia americana, de 1782, diferencia las arepas hechas con maíz cariaco de las elaboradas con maíz yucatán. Dice que las de maíz cariaco, una vez hecha la masa como una pasta, «la sacan de la totuma, y con las manos la aplanan a modo de hogazas redondas, que de ordinario son del grueso del dedo pulgar, y como de medio palmo de diámetro».

Las arepas y los panes de maíz dos cosas distintas.

Más Venezolano que una arepa y más peruano que el pan de maíz morao no hay,  ambas culturas del maíz, Inca y cumanagoto elaboraban el pan de una manera muy distinta. Los Incas del Perú llamaban al pan de maíz Shancu y los Cumanagotos y Caquetiios de Venezuela Erepa o arepa.

El almirante Cristóbal Colón había registrado la existencia del maíz y del pan que se elaboraba con el maíz, en el año de 1.498 durante su travesía por la península de Paria tierra de gracia del oriente de Venezuela según lo revela en su carta del tercer viaje en donde dice que fue recibido amistosamente por los aborígenes del lugar que le dieron de comer pan de maíz (arepas) y vinos de frutas, también dice que en su anterior viaje había llevado a Castilla semillas del maíz para la siembra.

Fray Antonio Caulin luego de su llegada a la provincia de Nueva Andalucía en el año de 1.742 ubicó Las palabras o voces indígenas arepa o erepa, aripo, budaré en tierras de los Cumanagotos en el oriente Venezolano y el Italiano comerciante Florentino Galeoto Cey describió las arépas y las Hayacas en tierra de los Caquetiios en el tocuyo de Venezuela hoy estado Lara, en el año de1.545 en su manuscrito Viajes y descripción de las Indias.

El contador del Rey en Venezuela Pedro Ruiz de Tapia en el año de 1.548 señalaba que la arepa de maíz es la comida de los indios para el almuerzo y la cena.

En la actualidad los indígenas de la etnia Pemon del estado Bolivar de Venezuela herederos de la raza caribe Cumanagoto llaman al casabe "  Arep " que significa en su lengua ancestral "redondo".

Licdo. Alexis Enrique Blanco Blanco


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