Usuario:Gabymoxita/Taller

Bibliografía

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Maurice, Ravel

Joseph Maurice Ravel (Ciboure, Francia, 1875-París, 1937).

sus padres eran Pierre Joseph y Marie Ravel; el año en que Ravel nace sus padres deciden mudarse a París, lugar donde Ravel llegará a desarrollarse entre los compositores más importantes de su época. Ravel desde niño mostró talento para la música, tan solo a los 7 años empezó a estudiar piano, desde entonces dedicó su vida a la música; y en 1889, a sus 14 años ingresó al conservatorio de París iniciándose como pianista, aunque fue notorio su talento como compositor.

El padre de Ravel era comerciante, y aunque en un principio quería que éste se dedicara a lo mismo que él, pero al darse cuenta del talento de su hijo decidió apoyarlo. Y su madre en especial fue una figura importante y dominante en su vida ya que fue ella quien le brindó sus primeros acercamientos al pequeño Ravel. Una vez que inició su carrera como compositor, sus primeras obras no tuvieron tanta aceptación, hasta que su obra “Juegos del agua” fue mundialmente aceptada. Ravel era innovador en su forma de componer y sus composiciones eran consideradas como progresivas, además se negaba a cumplir con las reglas académicas de composición de su época, en fin. Otro dato interesante es que Ravel padeció por muchos años de su vida de un transtorno neurológico que se volvió crítico justo en sus últimos días de su vida le impidió transferir sus ideas al papel; aunque por suerte, sus amigos más cercanos se hicieron cargo de él y lo cuidaron y asistieron hasta que el 17 de Diciembre de 1937 Ravel fue ingresado a un hospital donde se le sometió una cirugia cerebral la cual tuvo éxito solo al inicio, y el 28 de Diciembre del mismo año falleció.[1]

Ravel y el violín

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Sonata para violín n.º 2 (Ravel)

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La Sonata para violín n.º 2 en sol mayor es una pieza para violín y piano, compuesta por Maurice Ravel entre 1923 y 1927. La obra tiene una inspiración de música de jazz y blues estadounidense.[1][2]

Historia

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La obra de Ravel tiene una importante contribución al repertorio violinístico, siendo cada una de sus piezas una inspiración de géneros únicos; además de que dicho repertorio demanda al ejecutante cierta complejidad técnica, sensibilidad y habilidad interpretativa para los diferentes estilos propuestos por el compositor. Algunas dificultades de estas piezas reflejan la exploración que Ravel hizo hacia el instrumento creando diferentes colores y sonoridades con diferentes técnicas como pizzicatos, armónicos, glisandos, ricochet etc. Y de igual manera el tratado que le da al violín para tomar tanto el papel de instrumento “principal” y el de acompañante.[3]

La sonata para violín y piano fue de los últimos trabajos escritos por Ravel en el año de 1923, teniendo algunos bocetos anteriores; su estilo compositivo para dichos instrumentos fue determinante. La obra finalizó En el año de 1927, mismo año en que Ravel comenzó a escribir “Tzigane” entre otras obras. Para Tzigane, Ravel pidió algunas orientaciones técnicas del instrumento a la violinista Helene Jourdan-Morhange para ver qué posibilidad había de ejecutar ciertos pasajes y de igual forma le pedía sugerencias sobre fraseo, uso del arco y digitaciones; y aunque ella fue la escogida para ser la primera en estrenar la obra, fue imposible al reumatismo que padeció, mismo que terminó con su carrera. A pesar de ello Ravel decidió dedicarle la obra diciéndole “No será difícil y no te esguinsarás tu muñeca”. La sonata fue estrenada en el año el 30 de Mayo de 1927 interpretada por el violinista Georges Enesco y Ravel al piano, la obra tuvo gran impacto para los críticos quienes centraron su atención en el carácter. Ravel pensaba que estos dos instrumentos eran “incompatibles” y lejanos de equilibrar sus contrastes, y aunque ambos eran de cuerdas eran muy diferentes; mientras el piano martillaba la cuerda, su sonido se iba extinguiendo a diferencia del violín puede perdurar el sonido por más tiempo e incluso puede variar el timbre y de igual forma tiene la capacidad de deslizarse por el instrumento con un sonido continuo. Así pues dicha sonata refleja esa incompatibilidad que menciona el compositor y explota los recursos de cada instrumento.

En su gira por Estados Unidos en 1928, utilizó este movimiento "blues" para tratar de convencer a los críticos de que el jazz era el camino a seguir para la música estadounidense, y no podía entender por qué insistían en considerarlo irrespetuoso. Posiblemente fueron conscientes de la resaca del dolor en el movimiento. Si es así, el implacable final solo confirmó que este no era un trabajo típico de los Silly Twenties. Una versión anterior de este movimiento había sido más lírica pero, según Ravel, no era adecuada para el trabajo ... y así terminó en el fuego. El público estadounidense no sabía que Ravel les estaba haciendo un cumplido al emular a Edgar Allan Poe, quien escribió sobre el clímax de su poema El cuervo: "Si hubiera podido, en la composición posterior, construir estrofas más vigorosas, deberían, sin escrúpulos, haberlos debilitado a propósito, para no interferir con el efecto climatérico. [4]

Estructura

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La sonata esta en la tonalidad de sol y consta de tres movimientos Rápido- Lento- Rápido y cabe mencionar que el último movimiento es una reiteración de temas de los dos primeros movimientos. Ravel busca en esta sonata volver al estilo de las sonatas de Bach para violín y piano donde el estilo compositivo es tratado contrapuntísticamente, es decir cada mano es independiente.[1]

El primer movimiento (“Allegretto”) consiste en un tema melódico que esta en modo lidio y que es presentado por el piano, de forma simple y va teniendo un tratamiento parecido al de una fuga; mientas es acompañado por diferentes motivos rítmicos del violín que van variando y enfatizando el movimiento y a su vez expandiendo la textura, siendo el violín el instrumento de “acompañamiento” por su fraseo y grandes líneas melódicas. Enseguida se rompe el tema con una modulación hacia re dórico muy opuesto al tema anterior y de ahí van emergiendo nuevos motivos que irán desarrollándose ahora durante el movimiento. Mientras la melodía sigue desarrollándose la textura se expande ahora a tres voces que es introducida por la mano izquierda del piano que posteriormente será imitada por el violín y presentándola cada vez en tonalidades diferentes. En tan solo esos primeros compases, Ravel ya ha presentado una extensa cantidad de motivos secundarios y que es un poco difícil de captar por el oyente en un periodo tan corto de tiempo aunque Ravel fue muy cuidadoso al presentar el tema inicial de manera independiente. El último motivo de este movimiento consiste en octavas disminuidas consecutivas que suenan claramente a séptimas que son presentadas por ambos instrumentos ya que Ravel pensó en la dificultad de ejecución en el violín y haciendo el piano un unísono. En la recapitulación, la melodía se presenta ahora con el violín con un carácter un tanto más relajado y con un pulso diferente al inicial que continuará hasta el final de la pieza, mientras el piano va fragmentando cada vez más dicha melodía hasta quedar reducida en cuatro notas y finalmente el primer motivo es presentado justo como al inicio del movimiento.[1]

El segundo movimiento titulado “Blues” muestra claramente el estilo blues que es único en la forma sonata y se puede decir que es una colección de varios estilos clásicos y populares. Ravel solía frecuentar clubs donde había bandas de Jazz donde quedó impresionado por su “aterrador virtuosismo”; se puede decir que dicho movimiento estuvo fuertemente influenciado por el saxofonista Sídney Bechet quien escucho tocar con “Marion Cook´s Southern Syncopated Orchestra“ en París en 1919. Ravel anticipó su estilo de jazz en la sonata tomando un extracto de la ópera “L´enfant et les sortilegios”, además en su obra pianística incluirá más adelante elementos del jazz. Ravel quizo captar la esencia que él escuchó e incorporarla a su estilo plasmando una atmósfera de nostalgia y melancolía en dicho movimiento el cual se puede apreciar en los ritmos insistentes en la repetición de acordes y los glosadnos del violín. El movimiento comienza con una serie de ritmos sobre la tónica, subdominante y dominante que es típica en la armonía del blues, tocadas por el violín con pizzicatos simulando una guitarra; al igual que los ritmos sincopados y sus escalas características del estilo además que intenta darle diferentes colores tanto al piano como al violín como si fueran otros instrumentos. Posteriormente en piano entrará en otro tono creando la primera bitonalidad, haciendo un pedal que emula a un trombón que toca en una banda de jazz La estructura del movimiento es A-A-B-A-(C-D-C)-A/C-C-A y en la mayor parte del movimiento el tema es presentado por el violín en el tono de sol mayor, mientras que el final ambos instrumentos tienen el tema que además llevan diferentes motivos rítmicos teniendo cada uno su importancia. El tema principal se va reiterando varias veces en el transcurso del movimiento con acordes de séptima, novena, acordes aumentados y disminuidos que son propios del estilo. Más adelante hay un “segundo episodio” donde el violín ahora toca de manera rasgueada acordes, el piano va presentando un nuevo tema teniendo ahora el papel más importante por medio de algunos acordes al estilo ragtime. En el transcurso del movimiento ambos instrumentos irán intercambiando la melodía hasta llegar al final del movimiento donde ambos comparten la melodía que es intensificado por el violín haciendo un portato y finalizará con unos glisandos terminando ambos instrumentos con el tema inicial.[1]

El tercer movimiento titulado “Pepetuo mobile” escrito en sol mayor, es un resumen de los dos movimientos anteriores; al ser escrito Ravel pensó que era muy similar al primer movimiento y de inmediato lo descartó. Después de una breve introducción, el violín comienza haciendo acordes de sextas, mismas que persistirán hasta el final del movimiento de manera insistente tal como el “Bolero”; mientras que el papel del piano será diferente, tocará acordes consecutivos independientes al tema del violín. Es importante mencionar el uso frecuente de intervalos de séptima mayor y de quintas justas y el ritmo rápido y constante y el violín tomará un papel de acompañante. A lo largo del movimiento ira retomando algunos motivos melódicos de los movimientos anteriores haciéndole pequeñas variaciones rítmicas y pasando por diferentes tonalidades del circulo armónico. El movimiento terminará con una cadencia extendida y un acorde de sol mayor que también será extendido.[1]

Referencias

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  1. a b c d e f Baer, Susan Irene (1992-12). «The virtuoso violin works of Maurice Ravel: An analysis of structural, technical and interpretive features». Texas Tech University (en inglés). Consultado el 4 de junio de 2019. 
  2. Wise, Brian. «Sonata for violin & piano No. 2 in… | Details». AllMusic (en inglés estadounidense). Consultado el 6 de junio de 2019. 
  3. «Ravel: Complete music for violin & piano». Hyperion Records (en inglés). Consultado el 9 de mayo de 2019. 
  4. «violin sonata no. 2 en sol mayor». 

Tzigane

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Historia

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La obra fue terminada en 1924, justo dos días antes de su estreno que fue en Londres, aunque fue inspirada dos años atrás. Mientras que las sonatas exigen gran complejidad musical al instrumentista, Tzigane requiere de otros elementos de destreza técnica del interprete e incluso Ravel la describe como “La pieza virtuosa al estilo de Rapsodia Húngara” o “pieza virtuosa al estilo Sarasate”, y ambos títulos reflejan el espíritu de la pieza. Ravel se apoyó gran parte de esta pieza en la orientación de la violinista Helene Jourdan-Morhange. También tomó como modelo de inspiración algunos de los caprichos de Paganini, por lo que el Tzigane presenta el mismo grado de dificultades técnicas. La pieza fue escrita originalmente para violín y laúd. Aunque el laúd fue diseñado para producir un timbre similar al de címbalo Húngaro o de un clavecín. A pesar de que la pieza tuvo gran éxito para la audiencia, sus colegas críticos no fueron muy amables con sus opiniones.[1]

Tzigane es la versión de Ravel de la música gitana que se escucha en Hungría y Europa del Este. Ravel escuchó una interpretación de la música de Bartók por Jelly d'Arányi y Béla Bartók en Londres en la década de 1920 y fue completamente cautivada por el estilo y el carácter de la música y el joven violinista. Cuando se redujo a componer realmente la pieza, Ravel sacó las Danzas húngaras de Liszt, Rhapsodies Húngaro Brahms, y Los caprichos de Paganini, como inspiración. No recurrió a los hallazgos etnomusicológicos ni a las composiciones de Béla Bartók, lo cual es curioso considerando que fue el ímpetu original de la composición. En cambio, (y hay TONELADAS de artículos académicos escritos sobre el tema) Ravel basó su música gitana en la música escrita como imitaciones de la música gitana y no en las melodías populares tradicionales. Esencialmente Tzigane es una falsificación de una falsificación. [2][3]

Características

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Tzigane claramente representa el lado pasional de Ravel y es un tributo a la música de etnias exóticas. La pieza abre con una introducción por el violín como una rapsodia, destacando la improvisación emulando un lamento de forma lenta, y dándole cierta libertad al interprete de manipular los ritmos, frases y tiempos a su forma, y el ataque de las notas será lo que le de el carácter dramático. Esta introducción demanda gran técnica virtuosa, sobre todo por el pasaje que esta sobre la cuerda sol que incluye octavas dobles, arpegios en pizzicato con mano izquierda, armónicos naturales y artificiales. Las notas largas seguidas de notas rápidas que aparecen al inicio, sirven como una introducción hacia algo oscuro y de carácter lujurioso, siendo este tema el más importante de la pieza y que será variado a lo largo de esta. Serán unos dobles trinos los que marcarán la entrada de la orquesta y del arpa, quien marcará la primera transición, ambos instrumentos convergen finalmente con un acorde de la mayor que será reiterado enseguida por los chelos.[4]

La primera presentación del tema aparece en el solo del violín que es acompañado por un pedal producido por las cuerdas graves del arpa. Enseguida se presentará un segundo tema que es tocado ahora por el clarinete mientras que el violín hace una armonía hasta que el tema regresa al violín nuevamente culminando con una cadencia de una escala cromática ascendente. Seguido de eso, el violín presentará nuevamente el tema A ahora con pizzicato con ambas manos teniendo gran dificultad este pasaje ya que demanda demasiados cambios de posición y posiciones complicadas para la mano izquierda; mientras que el oboe doblará su voz para darle claridad a la melodía, compases más adelante la orquesta presentará un tercer tema que cerrará con una cadencia en la mayor que fue precedida por un pasaje de pizzicato violento del violín. Ahora el violín tocara la melodía pero en armónicos mientras que la celesta lo acompaña de esta misma forma, el violín ira presentando las diferentes danzas haciendo algunas variaciones, acompañado por otros instrumentos, creando a su vez diferentes atmósferas y colores usando diferentes recursos violinísticos conforme vaya transcurriendo la obra hasta el final de la misma.

Acercándose al final de la pieza, se demanda una generosa cantidad de arcadas para el violín tomando un carácter un tanto maniaco que llegará hasta el final. La cadencia final podrá ser tocada manteniendo el puso o de igual forma irlo acelerando gradualmente hasta llegar a los acordes finales.[4]

Referencias

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  1. Baer, Susan Irene (1992-12). The virtuoso violin works of Maurice Ravel: An analysis of structural, technical and interpretive features (en inglés). Consultado el 6 de junio de 2019. 
  2. «Tzigane». 
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Bibliografía

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"The virtuoso violin work of Maurice Ravel: An analysis or structural, technical and interpretative features". Baer Susan, 1992