Usuario:Luisedwin2105/Nazarenos (secta)

Los nazarenos (nazareos o nasoreanos, Ναζωραῖοι, Nazōraioi) fueron una secta cristiana primitiva dentro del judaísmo del siglo I. El primer uso del término se encuentra en el libro de los Hechos (Hechos 24:5) en el Nuevo Testamento, donde Pablo es acusado por Tértulo de ser el «cabecilla de la secta de los nazarenos» [«πρωτοστάτην τε τῆς τῶν Ναζωραίων αἱρέσεως»] ante el procurador romano Antonio Félix en Cesarea Marítima. En ese momento, el término simplemente designaba a los seguidores de Jesús de Nazaret, como el término hebreo נוֹצְרִי, notzrí y el árabe نصارى todavía lo hacen.

A medida que pasaba el tiempo, el término se refirió a una secta de cristianos judíos que continuaban observando la Torá, en contraste con los cristianos gentiles que evitaban la observancia de la Torá. Son descritos por Epifanio de Salamina y son mencionados más tarde por Jerónimo y Agustín de Hipona. Estos escritores hicieron una distinción entre los nazarenos de su tiempo y los «nazarenos» mencionados en Hechos 24:5.

Nazareno (título) editar

El término «Nazareno» se usa comúnmente para traducir dos palabras griegas relacionadas que aparecen en el Nuevo Testamento: Nazarēnos («Nazareno») y Nazōraios («Nasoreano»). El término griego Nazōraios puede tener un significado religioso en lugar de denotar un lugar de origen, mientras que el griego Nazarēnos (Ναζαρηνός) es una forma adjetival de la frase apo Nazaret, «de Nazaret».

Debido a esto, las frases tradicionalmente traducidas como «Jesús de Nazaret» también pueden traducirse como «Jesús el Nazareno» o «Jesús el Nasoreano». En el Nuevo Testamento, la forma Nazōraios o Nazaraios (Ναζωραῖος, Ναζαραῖος) es más común que Nazarēnos (que significa «de Nazaret»).

La secta de los nazarenos (siglo I) editar

El epíteto griego Nazōraios se aplica a Jesús 14 veces en el Nuevo Testamento, y se usa una vez en Hechos para referirse a la secta de cristianos de la cual Pablo era un líder. Se traduce tradicionalmente como «un hombre de Nazaret»; el Nazōraioi plural significaría «hombres de Nazaret». El título es aplicado por primera vez a los cristianos por Tértulo (Hechos 24:5), aunque Herodes Agripa II (Hechos 26:28) usa el término «cristianos» que se había utilizado por primera vez en Antioquía (Hechos 11:26). El nombre usado por Tértulo sobrevive en el hebreo mishnáico y moderno como notzrim (נוצרים), el término hebreo estándar para «cristiano», y también en el Corán y el árabe moderno como naṣārā (نَصَارَىٰ), plural de nasrani (نَصْرَانِيّ) «cristiano».

Tertuliano (c. 160–c. 220, Contra Marción 4: 8) registra que los judíos llamaban a los cristianos «nazarenos», debido a que Jesús es un hombre de Nazaret, aunque también establece la conexión con los nazareos (o nazarenos) de Lamentaciones 4:7. Jerónimo también registra que el término «nazarenos» fue empleado por los cristianos en las sinagogas. Eusebio de Cesarea, alrededor de 311 d. C., registra que el nombre de «Nazarenos» había sido usado anteriormente por los cristianos. El uso relativo a una «secta» específica de cristianos no ocurre hasta Epifanio. Según Ehrhardt, así como Antioquía acuñó el término «cristianos», Jerusalén acuñó el término «nazarenos».

Los términos «secta de los nazarenos» y «Jesús de Nazaret» emplean el adjetivo nasraya (ܕܢܨܪܝܐ) en la Peshitta siríaca aramea, originado de Nasrat (ܢܨܪܬ) por Nazaret.

Los nazarenos (siglo IV) editar

Según Epifanio en su Panarion, los nazarenos (Ναζωραιοι) del siglo IV fueron originalmente judíos convertidos por los Apóstoles que huyeron de Jerusalén a causa de la profecía de Jesús de su próximo de su asedio (durante la Gran Revuelta Judía, en el año 70 d. C.). Huyeron a Pella, Perea (al noreste de Jerusalén), y con el tiempo se propagaron hacia Berea (Alepo) y Basanitis, donde se establecieron de manera permanente (Panarion 29.3.3).

Los nazarenos eran similares a los ebionitas, ya que se consideraban a sí mismos como judíos, mantenían una adhesión a la Ley de Moisés, y usaban únicamente el arameo Evangelio de los Hebreos, rechazando todos los evangelios canónicos y el concepto de Jesús como el Hijo de Dios (considerado por ellos como de origen helenista). Sin embargo, semi-diferenciándose de los ebionitas, aceptaron el nacimiento virginal.

Inclusive en el siglo XI, el cardenal Humberto de Moyenmoutier todavía se refería a la secta de los nazarenos, existente en ese momento, como un grupo cristiano que guardaba el sábado. Los eruditos modernos creen que son los pasagini o pasagianos a los que hace referencia el cardenal Humberto, lo que sugiere la secta nazarena existió hasta bien entrado el siglo XI y más allá (en los escritos católicos de Bonacursus titulados Contra los herejes). Se cree que Gregorio de Bérgamo, alrededor de 1250, también escribió acerca de los nazarenos como los pasagianos.

Evangelio de los nazarenos editar

El Evangelio de los nazarenos es el título dado a los fragmentos de uno de los perdidos evangelios judeocristianos de Mateo parcialmente reconstruidos a partir de los escritos de Jerónimo.

Referencias patrísticas a «Nazarenos» editar

En el siglo IV, Jerónimo también se refiere a los nazarenos como aquellos «que aceptan al Mesías de tal manera que no dejan de observar la antigua Ley». En su Epístola 75, a Agustín, dijo:

¿Qué diré de los ebionitas que fingen ser cristianos? Hoy en día todavía existe entre los judíos en todas las sinagogas de Oriente una herejía que se llama la de los Minæanos, y que todavía es condenada por los fariseos; [sus seguidores] son ordinariamente llamados 'Nasarenos'; ellos creen que Cristo, el hijo de Dios, nació de la Virgen María, y consideran que sufrió bajo Poncio Pilato y ascendió al cielo, y en quien también nosotros creemos. Pero mientras fingen ser tanto judíos como cristianos, tampoco lo son.

Jerónimo distinguió entre nazarenos y ebionitas, una secta judía diferente, pero no comenta si los judíos nazarenos se consideraban «cristianos» o no, o cómo se veían a sí mismos como adecuados para las descripciones que usa. Él claramente los equipara con Nazarei de Filaster. Su crítica a los nazarenos es notablemente más directa y crítica que la de Epifanio.

El siguiente credo es de una iglesia en Constantinopla en el mismo período, y condena las prácticas de los nazarenos:

Renuncio a todas las costumbres, ritos, legalismos, panes sin levadura y sacrificios de corderos de los hebreos, y todas las demás fiestas de los hebreos, sacrificios, oraciones, aspersiones, purificaciones, santificaciones y propiciaciones y ayunos, y nuevas lunas, y sábados, y supersticiones, e himnos y cantos y observancias y sinagogas, y la comida y bebida de los hebreos; en una palabra, yo renuncio a todo lo judío, a cada ley, rito y costumbre y si después deseo negar y volver a la superstición judía, o me encontraran comiendo con los judíos, o festejando con ellos, o conversando y condenando en secreto a la religión cristiana en lugar de confesarla abiertamente y condenar su vana fe, entonce dejaré que el estremecimiento de Giezi se adhiera a mí, así como los castigos legales a los que me considero responsable. Y que pueda ser anatema en el mundo venidero, y que mi alma se siente con Satanás y los demonios.

También se hace referencia a los «nazarenos» más allá del siglo IV. Jacobus de Voragine (1230-1298) describió a Santiago (Jacobo) como un «Nazareno» en la Leyenda áurea, volumen 7. Tomás de Aquino (1225-1274) cita a Agustín de Hipona, quien recibió un libro apócrifo llamado Hieremias (Jeremías en latín) por un «hebreo de la secta nazarena», en Catena Aurea–Evangelio de Mateo, capítulo 27. Así que esta terminología parece haber permanecido al menos durante el siglo XIII en las discusiones europeas.

Creencias nazarenas editar

Las creencias de la secta o sectas nazarenas se describen a través de varios padres y heresiólogos de la iglesia.

  • En Jesús como el Mesías:

Los nazarenos [...] aceptan al Mesías de tal manera que no dejan de observar la antigua Ley.

– Jerónimo. Comentario sobre Isaías 8:14
  • En el nacimiento virginal:

Ellos creen que el Mesías, el Hijo de Dios, nació de la Virgen María.

– Jerónimo. Carta 75 de Jerónimo a Agustín.
  • Adherencia a la circuncisión y la Ley de Moisés:

No están de acuerdo con los judíos porque han llegado a la fe en Cristo; pero como todavía están encadenados por la Ley (la circuncisión, el sábado y lo demás), no están de acuerdo con los cristianos.

– Epifanio de Salamina, Panarion 29.7.4
  • Uso del Antiguo y Nuevo Testamento:

Usan no solo el Nuevo Testamento sino también el Antiguo Testamento, como lo hacen los judíos.

– Epifanio de Salamina, Panarion 29.7.2
  • Uso de textos fuente en hebreo y arameo del Nuevo Testamento:

Tienen el Evangelio según Mateo en su totalidad en hebreo. Porque está claro que aún conservan esto, en el alfabeto hebreo, como se escribió originalmente.

– Epifanio de Salamina, Panarion 29.9.4

Y Hegesipo el Nazareno cita algunos pasajes del Evangelio según los hebreos y del siríaco [arameo], y algunos detalles de la lengua hebrea, que muestran que era un converso de los hebreos, y menciona otros asuntos tomados de la tradición oral de los judíos.

– Eusebio de Cesarea, Historia de la Iglesia 4.22

Mandeos editar

Los que se inician en los secretos de la religión mandeísta son llamados Naṣuraiia o nasoreanos. Los mandaeanos afirman haber huido de Jerusalén antes de su caída en 70 d. C., debido a la persecución de los judíos. La palabra Naṣuraiia puede provenir de la raíz n-ṣ-r que significa «guardar» ya que, aunque rechazan la Ley de Moisés, se consideran guardianes de la Gnosis. Epifanio menciona un grupo llamado Nasaraeans (Νασαραίοι, Parte 19 del Panarion), distinto de los Nazoraioi (Parte 29). De acuerdo con Joseph Lightfoot, Epifanio también hace una distinción entre los ossaeans y los nasaraeans, los dos grupos principales dentro de los esenios:

Los nasareanos, eran judíos por nacionalidad, originarios de Gileaditis, Bashanitis y Transjordania. Reconocieron a Moisés y creyeron que había recibido leyes, sin embargo, no esta ley, sino alguna otra. Y así, eran judíos que guardaban todas las observancias judías, pero no ofrecían sacrificios ni comían carne. Consideraron ilegal comer carne o hacer sacrificios con ella. Afirman que estos libros son ficciones y que ninguna de estas costumbres fue instituida por los patriarcas. Esta fue la diferencia entre los nasareanos y los demás.

– Epifanio de Salamina, Panarion 19.1.18

Los nasareanos pueden ser los mismos que los mandeos de hoy. Epifanio dice (29:6) que existieron desde antes de Cristo. Algunos cuestionan eso, pero otros aceptan el origen precristiano de este grupo.

Iglesias «nazarenas» modernas editar

Varias iglesias modernas usan la palabra «Nazareno» o variantes en su nombre o creencias:

  • La Iglesia Cristiana Apostólica (Nazarena), originada en el movimiento bautista nazareno suizo.
  • La Iglesia del Nazareno, una denominación cristiana (protestante) que nació del Movimiento de Santidad de finales del siglo XIX y principios del XX.

Véase también editar

Bibliografía editar

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