ESPECIAL TELECOMUNICACIONES EN COLOMBIA 








Cuando hablamos de la revolución de la telefonía IP, podemos divisar tres grandes momentos que sustentaron la llegada de esta tecnología. En los noventa, comenzamos a ver allí una clara fase de experimentación en las empresas, donde se fueron dando los primeros avances y desarrollos de nuevas plataformas que sentaron las bases para la siguiente etapa. Ya acercándonos al año 2000, visualizamos empresas que comienzan a incorporar esta nueva tecnología, no solo como experimentación, sino como una nueva forma de obtener mejores resultados de negocios. Actualmente, podemos decir que estamos transitando por la tercera fase de la evolución de la telefonía IP, aquella que podemos definir de ‘valor estratégico’. A partir del año 2005, más del 50 por ciento de las empresas que han deseado actualizar, incorporar o simplemente migrar por diferentes motivos sus sistemas de telecomunicaciones, lo hacían sobre una red IP y ahora la tendencia se orienta a centrarse las diferentes soluciones dentro de una plataforma denominada COMUNICACIONES UNIFICADAS: el nuevo reto frente a la inteligencia sobre la trasmisión de la voz y los datos. Desde la introducción del teléfono, los negocios han confiado en nuevas tecnologías de comunicaciones para impulsar cada vez mayores niveles de productividad. Hoy, las opciones tecnológicas son fabulosas, yendo desde el IM (mensajeria instantánea), correo electrónico hasta los teléfonos celulares, mientras que el panorama de las comunicaciones para negocios continua cambiando rápidamente. Pero la expansión de tecnología también ha traído como consecuencia una mayor complejidad para los usuarios. Al implementar una estrategia de comunicaciones que se concentre en la sencillez, la facilidad de uso y en la integración transparente y uniforme de la tecnología con la información, las empresas pueden reducir la complejidad de tener demasiadas opciones e impulsar mayores niveles de productividad entre sus empleados.



Hasta hace tan solo 15 años, hablar de telecomunicaciones inalámbricas en Colombia era como buscar que los amigos los apodaran. Sin embargo con el desarrollo vertiginoso del sector, estas tecnologías han venido evolucionando en forma significativa, representando actualmente una de las tendencias mas marcadas en el ámbito nacional e internacional. Colombia, a través de empresas privadas y del gobierno ha estado probando con éxito WI-FI y WIMAX, dos tecnologías complementarias, basadas en ondas de radio. La primera ofrece acceso inalámbrico a Internet o a redes corporativas con un alcance de 100 metros. Por su parte, WIMAX cubre unos 50 kilómetros con una sola antena. Ambos pueden trabajar en llave para crear una red que enlace todos los hotspot (zonas de acceso inalámbrico) de un municipio. Las ciudades pioneras, a diferencia de lo que se pensaría, no ha sido Bogota ni Medellín sino Bucaramanga, Girón y Florida blanca (Santander), gracias a los esfuerzos de tele Bucaramanga, que monto 106 hotspots y unas antenas WIMAX, con una invasión cercana a los 12 millones de pesos.


                                                                     



Los hotspots (puntos de acceso WIFI) se pueden identificar utilizando localizadores (ya sea basados en Web o software), los cuales ayudan a los usuarios encontrar su exacta ubicación geográfica. Los localizadores Internet inalámbrico pueden ser comerciales o de uso gratuito.

A. Comerciales: requieren que los usuarios se autentifiquen y compren un pase Internet, vía tarjeta de crédito u otros sistemas de pago. Esos hotspots generalmente están ubicados en aeropuertos y hoteles


B. Gratuitos: son redes públicas abiertas que no necesitan autentificación. En este caso, los proveedores gratuitos de hotspots tienen la desventaja de no saber quien se conecta al router y, por tanto, no puede controlarlo por ningún medio, esos hotspots mayormente disponibles en parques.



El gobierno nacional decidió bajar los costos por el uso de banda ancha a los operadores para facilitar el proceso de masificacion del servicio de Internet inalámbrico. Con la nueva medida, se incentivara entonces tanto el uso de la banda ancha como el fortalecimiento de las empresas que prestan dichos servicios de Internet inalámbrico.



En la instalación de un sistema inalámbrico la mayor demora se origina en la consecución y adecuación de los sitios para la instalación de las ‘radiobases’. Una vez se logra esto, la puesta en servicio es cuestión de días. Esta es una inmensa ventaja comparada con sistemas alambritos, que requieren superar todos los obstáculos propios de una ciudad y de las diferentes urbanizaciones y edificios para llegar a muchos usuarios, que a lo mejor no están todos dispuestos a comprar el servicio. Cuando se construye una red cableada se invierte mucho dinero y una vez construida esta no se puede llevar para otra parte. En cambio, en la inalámbrica se puede mover, ampliar o retirar dependiendo de la demanda y de la estrategia.