JAIME GARCÍA SERRANO, UN GRAN EJEMPLO DEL CIUDADANO EJEMPLAR Y BRILLANTE

Colombia es un país que se ha distinguido por su apoyo continuo a la educación, la cultura, las letras y las artes y por preparar de la mejor forma posible a sus ciudadanos para así "exportar" al mundo una enorme cantidad de "cerebros" ejemplares y brillantes, de elevada inteligencia, capacidad de disciplina y amor a la región y a la patria que los vieron nacer.

Un claro ejemplo del "ciudadano ejemplar y brillante que por donde quiera que va deja muy en alto el nombre de su patria, en este caso, Colombia, es Jaime García Serrano, conocido mundialmente como "La Computadora Humana" y considerado por varios libros de estudio como "el calculista matemático del siglo XX".

El 23 de abril de 1991 conocí a GARCIA SERRANO en la sede del antiguo Instituto Iberoamericano de Cooperación en Madrid, cuando cumpliendo funciones de periodista de la Agencia EFE fui a cubrir una información relacionada con la imposición de un Récord Guinnes de Cálculo Mental.

Ante un notario y con un salón de actos colmado por 600 asistentes, el joven colombiano nacido en Málaga, departamento de Santander, subido en el escentario y frente a un ordenador, que fue el gran testigo de su destreza, con gran desparpajo, habilidad y extraordinario conocimiento, impuso el que era su tercer récord con el cálculo de los "Calendarios de Cien Mil años".

Todo el mundo quería preguntarle fechas especiales que García Serrano respondía sin siquiera titubear. Quise saber en que día de la semana había caido el 20 de julio de 1810 -fecha de la independencia colombiana- y con una rapidez mental increíble me respondió ¡¡Viernes!!, anticipándose a la respuesta que daba el mismo ordenador y que aparecía con grandes letras en una amplia pantalla.

Ese día comenzamos un gran amistad, que afortunadamente ha ido reforzándose con el paso de los años y que me ha permitido convertirme en su admirador número uno porque en él aprecio no solo su inteligencia sino su sentido de responsabilidad, su falta de egoísmo para transmitir sus conocimientos a miles y miles de personas en los cinco continentes y el inmenso amor que le tiene a las matemáticas y al cálculo mental.

Jaime García dice con muchísima convicción que todo el mundo puede ser como él y que únicamente se requieren disciplina, raciocinio, pequeño esfuerzo y deseos de aprenderlas, incluso con "trucos" y juegos" porque las matemáticas, al contrario de lo que todos pensamos, no son difíciles.

He sido testigo, a lo largo de los años, de la imposición de otres tres récords Guinnes por parte de García Serrano: el de "Cálculo del Calendario Gregoriano de un millón de años", en la Universidad Autónoma de Madrid, el 16 de mayo de 1995; el de "Cálculo de las Funciones Trigonométricas", en la Universidad del Rosario de Bogotá, el 14 de agosto de 1997, y el "Cálculo del Número Pi (3.1416) con más de 150.000 dígitos" en la Universidad Complutense de Madrid, el 24 de enero de 2008.

Anteriormente, el 24 de mayo de 1989 implantó en Bogotá sus dos primeras marcas: "Extracción de la raíz trece de un cifra de cien números en 0,15 segundos" y "Memorización de un número de 220 dígitos de una sola mirada", en menos de tres minutos.

Admiro también en García Serrano la excelente capacidad que tiene para inventar fórmulas propias que, además de su precisión, sirven para "quitarle dificultades a las matemáticas" y la humildad que le caracteriza, a pesar de ser una figura de talla mundial, destacada por la prensa internacional y por textos de estudios, elogiosos editoriales y millares de participaciones en reportajes de radio, prensa y televisión. Recuerdo que una de sus fórmulas sirvió para que los españoles entendieran mejor lo que significaba el euro, la moneda europea que nacía en el año 2001.

A pesar de los éxitos, García Serrano en vez de "crecerse" por los continuos elogios y aplausos que recibe, continúa siendo esa persona humilde y sencilla que un día dejó su Málaga natal, a la que regresa por el amor que le profesa a su tierra cada vez que su gran actividad y su cargada agenda de compromisos se lo permiten, para enseñar sus métodos en el resto de Colombia, América, Europa, Asia y Oceanía.

Este gran calculista puede sentirse también orgulloso porque se propuso "ganarle a una computadora" y lo logró plenamente. Su cerebro es mucho más rápido que esa "endiablada máquina" que da con vertiginosa rapidez, con solo tocar una tecla, el resultado que se desea. Jaime García es más veloz que ella y por eso se ganó con todo merecimiento el título de la "Computadora humana".

Por eso, García Serrano es la única persona en el mundo que es más rápido que el ordenador para la búsqueda de soluciones para complejos problemas matemáticos, tales como la raíz cuadrada, seno, coseno y problemas algebraicos.

A lo largo de estos años he podido observar el interés que los medios de comunicación tienen hacia este prestigioso colombiano y la gran cantidad de reportajes que le han hecho y que han aparecido en los principales diarios, televisiones y emisoras de radio del mundo. Ello y la gran capacidad de García Serrano han servido para hacerlo, con todo derecho, una figura mundial.

A pesar de sus grandes conocimientos, este malagueño no se cansa de estudiar para crear nuevas fórmulas, escribir libros y transmitir en ellos todo lo que sabe, sin ningún egoísmo, de una ciencia tan denostada como las matemáticas y el cálculo mental, porque está seguro que puede convencer a los estudiantes, desde pequeñas edades y en las mismas universidades, de "hacer fácil lo difícil".

Convencido que la "calculadora ha embrutecido a los estudiantes", por las facilidades que otorga para realizar las operaciones básicas, lo que les ha hecho olvidar hacer con la mente sumas, restas, multiplicaciones o divisiones, Jaime García ha inventado unas tablas de multiplicar del 1 al 100, utilizando graciosos trucos que dan alegría y permiten conocimientos directos a quienes las utilizan para "poner a trabajar mejor sus cerebros".

Estoy convencido que Jaime García Serrano seguirá innovando en matemáticas y cálculos porque su espíritu inquieto, su capacidad emprendedora y su convencimiento que la disciplina, el raciocinio, la constancia y la paciencia ayudan siempre a las personas a ser más inteligentes, le seguirán llevando por estos mundos de Dios para seguir despertando las "inteligencias dormidas". Jaime es capaz de eso y de muchas cosas más en su afán porque la ciencia matemática sea en el futuro la asignatura más fácil en centros escolares y en universidades.

GUILLERMO TRIBIN PIEDRAHITA