Posible explicación a por qué en Elche se reivindica "Elig" y en Barx no se reivindica "Barig" editar

"Bárig" "existe al menos desde 1842" porque así es como se grafiaba en catalán antiguo (siguiendo "Élig" la misma regla), por lo que es probable que el funcionario del gobierno de Madrid de turno cogiera el nombre tal y como lo vio usado en el lugar. El motivo de que en Elche reivindiquen "Elig" es que los "blaveros", o sea, los que reivindican que valenciano y catalán son idiomas diferentes, defienden que el sonido "ch" castellano (que en catalán suena igual) sea SIEMPRE con el dígrafo "ig", que es como se hacía EN CATALÁN ANTIGUO (ahí yo diría que acogiéndose a ello solamente porque marca una diferencia con el catalán actual, estándar o "normalizado"). Pero ello no significa que reivindiquen que se debiera pronunciar como se lee "Elig" o "Barig" en castellano. Es decir: aún escribiéndolo así, leyéndolo en "su" (la de los "blaveros") normativa para el valenciano se pronunciaría "Elch", "Barch". En catalán actual normalizado, el dígrafo "ig" se ha mantenido para el sonido "ch" pero sólo en posiciones TRAS VOCAL, porque precisamente (y lógicamente, diría que válido para cualquier lengua románica) SI LE PONES UNA CONSONANTE DELANTE NO FORMA DÍGRAFO. Así, en catalán se escribe "mareig" ("mareo", pronunciado como "marech" en castellano), pero para posiciones tras consonante se optó por la grafía "x" al hacer la normativa, ya que no habría manera de pronunciar el dígrafo "ig" tras consonante. En resumidas cuentas: el funcionario castellano que documentara por primera vez "Elx" como "Elche" se puede decir que "lo hizo bien": transcribió lo que escuchó, la pronunciación valenciana, al castellano con la grafía y la normativa castellana, añadiéndole una -e de refuerzo al final porque seguramente acabar una palabra en "ch" es antinatural y casi impronunciable en castellano (de la misma manera que en castellano pronuncian "vall" como "val" y dicha palabra es "valle" en este idioma; o sea, imposibilidad o dificultad de pronunciar "ll" a final de palabra). Pero reivindicar y escribir "Bárig" en castellano es una aberración en todos los sentidos posibles, porque se trata de una transcripción del catalán antiguo que, además, se pronunciaba "Barch". Algo totalmente antinatural y absurdo en castellano, ya que así debería haberlo grafiado el funcionario de turno si lo hubiera hecho bajo criterio fonético. Así o "Barche" o "Barcho" a lo sumo. Y tendría sentido. ¿Cual sería el criterio al que se acogería el funcionario para escribir "Bárig"? Pues seguramente ninguno, e incluso me atrevería a aventurar que, si lo mandaron de Madrid para hacer algún papeleo, le debió desconcertar que los lugareños llamaran "Barch" al pueblo y escribieran "Barig", pero al encontrárselo así escrito, ante la duda debió elegirlo como la opción preferente.