Astreo

deidad astrológica griega

En la mitología griega Astreo (en griego antiguo Ἀστραῖος, Astraios; que sugiere «estrellado») era una deidad asociada de forma natural con la astrología.[2]​ En la Teogonía de Hesíodo y en la Biblioteca mitológica de Apolodoro, Astreo es un titán de segunda generación, hijo de Crío y de Euribia, y por lo tanto hermano de Perses y Palante.[3]​ Sin embargo Higino, que confunde a varios personajes preolímpicos, escribió que descendía directamente de Tártaro y la Tierra, haciéndolo parte de la raza de los gigantes y no de los titanes.[4]

Astreo. Ilustración para la obra de Wilhelm Vollmer y Johannes Minckwitz Wörterbuch der Mythologie aller Völker[1]​ (Diccionario de las mitologías de todos los pueblos). 1874.

La conveniente esposa de Astreo en todas las fuentes es Eos, la diosa y personificación de la aurora. Al menos en la Teogonía se nos dice que de esta unión nacieron los vientos Céfiro, Bóreas y Noto, y después de ellos Eósforo, los «brillantes astros» y «todo cuanto corona el cielo».[5]​ Autores tardíos añaden a la lista de los vientos cardinales (Anemoi) a Euro, de quien no suele indicarse su filiación.[6]​ De la misma manera fueron los autores latinos quienes individualizaron a las estrellas errantes (Astra Planeta) añadiendo (aparte del ya citado Eósforo), a Piroente, Estilbón, Fenonte y Faetonte; estos nombres hacen alusión al brillo de las mismas.[7]

Fuera de la tradición hesiódica dos fuentes añaden otra hija de Astreo y Eos, llamada Astrea, pero siempre en relación con la constelación de la Virgen. Los mismos autores dan además una genealogía alternativa de la misma Astrea, haciéndola hija natural de Zeus y Temis.[8]

A Astreo también se atribuye a la última generación de olímpicos descendientes de las deidades donde se desconoce exactamente el número de ellos, pero se les considera el legado de los dioses, destinados a ganarse el derecho a la divinidad mediante sus acciones y tareas. Los más relevantes son los descendientes de Zeus y Poseidón.sin embargo las demás deidades tienen sus descendientes, ligados a las constelaciones de la bóveda celeste así como los demás astros. Fueron privados de sus cuerpos divinos para ser encarnados, su principal características es la búsqueda de luchar por la gloria, ser un bastión que de fuerza y valor para la humanidad.

Incluso a veces se le asocia con Eolo, el guardián de los vientos.

Véase también editar

Notas y referencias editar

  1. Diccionario de las mitologías de todos los pueblos: texto alemán.
  2. Entiéndase que en la antigua Grecia no se separaba la astronomía de la astrología.
  3. Hesíodo: Teogonía 375; Apolodoro: Biblioteca I 2, 2.
  4. Higino: prefacio de las Fábulas, 4.
  5. Hesíodo: Teogonía 381-383.
  6. Nono: Dionisíacas VI 18; 37, 70; y 47, 340. A pesar de que Euro ya es listado como uno de los vientos en los textos homéricos, nunca se da su filiación. Solo Nono dice que este viento es hijo de Astreo y Eos.
  7. Higino: De Astronomia 2, 42; Cicerón: De Natura Deorum 2, 20
  8. Arato: Fenómenos 96; Higino: De Astronomia 2, 25.

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