En matemáticas y, en particular, en álgebra lineal, la diagonalización es un proceso que permite simplificar la descripción de ciertos endomorfismos de un espacio vectorial. En particular, identificando el endomorfismo con su matriz asociada en cierta base, se puede hablar de diagonalización de matrices. Consiste en encontrar una base del espacio vectorial formada por vectores propios, si existe alguna. Esto se refleja en obtener una base tal que la matriz asociada al endomorfismo en la misma es una matriz diagonal.

El proceso se reduce, pues, a una reducción máxima del endomorfismo, es decir, a una descomposición del espacio vectorial en suma directa de subespacios vectoriales invariantes por el endomorfismo. Ristringido sobre cada uno de ellos, el endomorfismo se reduce a una homotecia. Por tanto, la diagonalización permite una mejor visualización geométrico de la actuación del endomorfismo sobre el espacio vectorial. Además, la diagonalización permite un cálculo rápido y simple de potencias y exponenciales de matrices (entendidas como matrices de un endomorfismo), lo que permite expresar numéricamente ciertos sistemas dinámicos lineales, obtenidos por iteración o por ecuaciones diferenciales.

Introducción y deducción del método editar

Supongamos que tenemos un endomorfismo   del espacio vectorial   que en base canónica tiene por matriz asociada la matriz  .

Supongamos que queremos estudiar, por ejemplo, el endomorfismo  , que tiene por matriz asociada  . Esta matriz es difícil de calcular. Sin embargo, si encontráramos otra base   tal que la matriz de   en esa base fuera una matriz diagonal  , con   la matriz de cambio de base de   a la base canónica, es decir,  , tendríamos que  .

Así, el problema se vería reducido a calcular potencias de números reales, algo mucho más sencillo.

Veamos ahora cómo podemos construir la base   para que la matriz de   en esa base sea diagonal. Por construcción de la matriz de una aplicación lineal en una cierta base, que la matriz de   en base   sea   significa que  . Tomemos por ejemplo la primera condición y denotemos   la base canónica:  . Como   forma parte de una base, no puede ser nulo, de forma que esto quiere decir que el sistema homogéneo   tiene soluciones no triviales (distintas de 0). Por el teorema de Rouché–Frobenius, esto quiere decir que  . Si consideramos el polinomio   esto quiere decir que   tiene que ser raíz de  . Simétricamente para   y  , obtenemos que   también son raíces de  . Es decir,   es el conjunto de raíces del polinomio  , al que llamaremos polinomio característico de  . Por tanto, si no hay ninguna raíz en el cuerpo donde estamos trabajando, podemos afirmar que el endomorfismo no diagonaliza.

Por tanto, el primer paso es encontrar las raíces de   a las que llamaremos valores propios (o VAPS) de  . Una vez encontradas, encontramos los vectores   como soluciones no triviales de los sistemas   que sabemos que existen porque hemos impuesto que el rango de la matriz   baje para los   encontrados. A los vectores   los llamaremos vectores propios (o VEPS) de  . Una vez encontrados, hay que comprobar que formen entre ellos una base. Si la forman, ya tenemos la base   que buscábamos. Si no, diremos que   era un endomorfismo no diagonalizable. Este método es válido en general para cualquier dimensión. Es decir, para diagonalizar una matriz los pasos a seguir son:

(1) Encontrar los valores propios: las raíces de  . Si no tiene,   no diagonaliza.

(2) Encontrar los vectores propios: para cada valor propio  , las soluciones de  . Tomar, de entre los vectores propios de cada valor propio, tantos linealmente independientes como sea posible.

(3) Comprobar que el conjunto de vectores obtenidos es, efectivamente una base. Si lo es, ya estamos. Si no,   no es diagonalizable.

En el ejemplo anterior haríamos lo siguiente:

 

 . Por lo que los valores propios son   y  .

 Encontramos los vectores propios:

 :  

 :  

 :  

  Nuestro candidato a base es  , que efectivamente, es una base. Por tanto,

 , y podemos calcular  .

Sin embargo, no todos los endomorfismos son diagonalizables, pero podemos caracterizar aquellos que sí que lo son.

Caracterización de endomorfismos diagonalizables editar

Definimos la multiplicidad algebraica y geométrica de un valor propio  . La multiplicidad algebraica   es su multiplicidad como raíz del polinomio característico. La multiplicidad geométrica   de   es la dimensión del espacio de vectores propios de valor propio   (que denotaremos  ). Así,  .

Antes de la caracterización, hace falta demostrar dos lemas:

  Sean   VAPS de   diferentes dos a dos. Entonces,

 ,

donde   significa suma directa.

Lo vemos por inducción sobre  :

 :

Tenemos  . Queremos ver que  , o, equivalentemente,  .
Sea   arbitrario. Tenemos que    
Como   era arbitrario, tenemos lo que queríamos.

Inducción:

Sean   con  . Supongamos que  . Para ver que   están en suma directa, es suficiente ver que  .
 
Por otro lado,  
Restamos  :
 
 .
Por tanto, como  .  
 Si   es VAP de  ,  
Que   es obvio, pues   es VAP y, por definición, existen VEPs de VAP  . Como los VEPs son distintos de 0, trivialmente, la dimensión del espacio que generan es no nula.

Veamos que  . Sea   una base de  :  .

Por el teorema de intercambio de Steinitz, podemos completar esta base a una base del espacio:  . Consideremos   la matriz de   en base  :

 ,

Con   polinomio que podría, o no, tener a   como raíz. En cualquier caso,  

Veamos ahora el teorema que caracteriza a los endomorfismos diagonalizables y nos permitirá asegurar que no podemos diagonalizar   antes de acabar el algoritmo presentado en el primer apartado del artículo.

  diagonaliza  
Observamos que   descompone completamente   con  .

Además,   es diagonalizable, por definición, si podemos generar el espacio sólo con VEPs, es decir, si  .

Por tanto,

 

  las dos desigualdades son igualdades.

La primera, por  , es equivalente a pedir que   VAP  .

La segunda, por  , es equivalente a pedir que   descomponga completamente.  

Por tanto, en el algoritmo anterior podemos afirmar que   no es diagonalizable sin acabar en dos casos: si el polinomio característico no descompone o si al calcular los subespacios de vectores propios, encontramos alguno cuya dimensión no coincida con la multiplicidad algebraica del VAP correspondiente.

Además, si no hemos parado en ninguno de los dos casos anteriores, el teorema afirma que   es diagonalizable directamente, es decir, no hace falta el tercer paso, donde comprobábamos que el conjunto de VEPs obtenidos eran efectivamente una base. Así, podríamos actualizar el algoritmo como sigue:

(1) Encontrar los valores propios: las raíces de  . Si no descompone completamente,   no diagonaliza. Fin.

(2) Encontrar los vectores propios: para cada valor propio  ,  . Si la dimensión de este núcleo no es igual a la multiplidad del VAP correspondiente como raíz del polinomio característico,   no diagonaliza. Fin.

(3) Llegado a este punto,   diagonaliza, y la unión de las bases de los espacios de VEPs es la base que buscamos para diagonalizar  .

Referencias editar

  • Castellet, Manuel; Llerena, Irene (2005). Universidad Autónoma de Barcelona, ed. Álgebra lineal y geometría. ISBN 84-7488-943-X. 

Bibliografía editar

(en inglés) Richard S. Varga, Matrix Iterative Analysis, Springer, 2010