Diferencia entre revisiones de «Iglesia católica»
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=== Edad Contemporánea ===
==== Revolución francesa y secularización ====
Si bien en principio la [[revolución francesa]] no tuvo orientación hostil hacia la Iglesia, se mostró más radical sobre la cuestión sobre los bienes eclesiásticos.{{Harvnp|Franzen|1965|p=335}} La [[Asamblea Nacional Constituyente]] decidió expropiar todos los bienes de la Iglesia,{{Harvnp|Franzen|1965|p=335}} lo que empeoró las relaciones hasta que en 1790 fueron suprimidas todas las órdenes monásticas<ref>{{cita libro|apellidos1=Sciout|nombre1=Ludovic|título=Histoire de la Constitution civile du clergé (1790-1801) Tome 1|fecha=1872|editorial=Librairie de Firmin Didot fréres, fils et Cie|ubicación=París|páginas=288-294|url=https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k294370|fechaacceso=6 de enero de 2021|idioma=francés}}</ref> y gran parte de las religiosas (a excepción de las dedicadas a obras de caridad). Dos meses después se expropió y secularizó todo el patrimonio de la Iglesia, y se aprobó la [[Constitución civil del clero]] y se obligó al clero a dar juramento a ella, con la que se quería quitar la fidelidad a Roma de la Iglesia francesa. La negativa de dos tercios del clero se siguió de sanguinarias persecuciones en las que {{Esd|40 000}} sacerdotes fueron encarcelados, deportados o ejecutados,{{Harvnp|Franzen|1965|pp=335–336}}<ref>{{cita libro|apellidos1=[[Albert Soboul|Soboul]]|nombre1=Albert|título=La revolución francesa |fecha=1985|editorial=Orbis|ubicación=Barcelona|isbn=84-7530-944-5|página=64}}</ref> como parte de una serie de políticas para [[Descristianización de Francia durante la Revolución|descristianizar Francia]]. Los [[Masacres de septiembre|asesinatos de septiembre]] de 1792 iniciaron el [[El Terror|gobierno del Terror]], y en 1793 se prohibió el cristianismo, estableciendo el «[[Culto de la Razón y del Ser Supremo|culto a la Razón]]» en su lugar mientras continuaban las persecuciones contra monárquicos y eclesiásticos.{{Harvnp|Franzen|1965|p=336}} Este acoso finalizó tras el [[Golpe de Estado del 18 de brumario|golpe de Estado]] de [[Napoleón Bonaparte]], el
La expansión del [[Segundo Imperio francés|Imperio francés]] llevó también a la propagación de las ideas revolucionarias, y la secularización tuvo consecuencias en Alemania, donde la Iglesia sufrió también expropiación de sus bienes.{{Harvnp|Franzen|1965|p=337}} Sin embargo, la pérdida de influencia y el empobrecimiento de la Iglesia propició tanto la reorganización material como una renovación interior de la vida eclesial, con una mayor unión entre obispos, sacerdotes y fieles laicos.{{Harvnp|Franzen|1965|p=338}} Surgió así un movimiento católico que se extendió por los demás países europeos, apoyado por el [[Romanticismo]] y su interés por el arte y la literatura medieval, que trajeron consigo una mayor estima hacia la Iglesia y conversiones al catolicismo.{{Harvnp|Franzen|1965|pp=339–340}} Surgieron numerosas organizaciones católicas, misiones populares, nuevas formas de piedad; las órdenes religiosas recibieron un nuevo impulso y poco a poco apareció una prensa católica.{{Harvnp|Franzen|1965|pp=339–340}} La [[industrialización]] fue ocasión para que la Iglesia tratara la [[cuestión social]], hecho importante en una época en la que la legislación ignoraba muchos problemas sociales, confiados de forma general a la caridad cristiana. En este sentido, fueron relevantes las nuevas actividades caritativas y educativas de las congregaciones religiosas así como las órdenes dedicadas a la atención a los enfermos.{{Harvnp|Franzen|1965|pp=339–340}}
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