Diferencia entre revisiones de «Mandíbula»

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ʃʊ ʋɑɣʊɪŋɑ ɯɛ ʎɑ ʋɛʎɑ çɔŋ çɑŋɛʎɑ ʎɔʃ θɛʁɯɪŋɔ ʃðɛ ɑʊθɔʁ ʃɔŋ ɯɪʃ ðɔʃ ɥʊɛʌɔɔɔʃ ʏ ɛʎ ʌɔʎɪɣʁɑɱɔ ɛʃ ɯɪʋɛŋɛ ɥɪɲɔʃ ðɛ ʋʊʊθɑ ɯɛ çɑɣɔ ɛŋ θɔðɔ ʋɛʎɛŋɯɛʎ.βbβbβββbbββββ
Etiqueta: posible pruebas
Línea 25:
Presenta para su estudio una parte media o cuerpo y dos extremos laterales o ramas ascendentes, situadas a ambos lados del cuerpo. Es el hueso más denso y prominente de la cara.
 
== Cuerpo ==
 
Tiene forma de herradura cuya concavidad está dirigida hacia atrás. Presenta para su estudio dos caras (anterior y posterior) y dos bordes (superior e inferior):
 
Decir que alguien tenía “los dientes apretados” describe algo de lo que pasa en el cuerpo de una persona que pasa un momento de fuerte tensión. Claro que, cuando deja de ser circunstancial y se convierte en un hábito, esa actitud puede enfermar la articulación de la mandíbula, lo que se nota por síntomas como el dolor en los músculos masticatorios o ruidos tipo “clic” al abrir la boca. Este síndrome se llama patología de la articulación témporo-mandibular, y tiene bastante que ver con el estrés, que suele causar la repetición de hábitos perjudiciales como el mordisqueo de labios o el mismo “apretamiento dentario” (denominado médicamente bruxismo). “Hoy es un trastorno más común que hace 10 años: vemos varias consultas por semana”, señala el doctor Edgardo Agostinelli, jefe del Servicio de Cirugía, Traumatología Buco Máxilo Facial del Hospital Alemán.
;Cara anterior
En el plano sagital medio y visible solo desde su cara anterior se encuentra la sínfisis mentoniana, que no es más que un vestigio de la unión ósea. A lo largo de esta línea hay varias crestas de osificación que forman una eminencia piramidal denominada eminencia mentoniana. Desde esta eminencia y a ambos lados se desprende una línea saliente denominada línea oblicua externa, la cual cruza diagonalmente la cara anterior del hueso y va a terminar al borde anterior de la rama. En esta línea se insertan los músculos triangular de los labios, cuadrado de la barba y algunas veces el cutáneo del cuello. A la altura del ápice del segundo premolar se encuentra el orificio mentoniano, el cual es atravesado por el paquete vasculonervioso mentoniano.
 
El médico explica que esta patología afecta más mujeres que a hombres, en una proporción de 4 a 1, y que suele aparecer entre “la segunda y la quinta década de vida”. “También pueden sufrirla niños y ancianos, pero con menor frecuencia”, agrega.
;Cara posterior
En la cara posterior, a ambos lados del plano medio sagital del cuerpo, se encuentran unas rugosidades denominadas apófisis geni. Dos apófisis geni superiores y dos inferiores, dando las superiores inserción al [[músculo geniogloso]] y las inferiores al [[músculo genihioideo]]. Al igual que en la cara externa, aquí se encuentra otra línea que atraviesa la cara interna del cuerpo diagonalmente en busca del borde anterior de la rama: la línea oblicua interna o milohioidea, en la cual se inserta el [[músculo milohioideo]]. Por arriba de la línea oblicua interna y a cada lado de las apófisis geni se encuentra una depresión más palpable que visible denominada [[fosita sublingual]], en la cual se aloja la [[glándula sublingual]]. Por debajo de la línea milohioidea a nivel de los molares se encuentra otra depresión mucho más pronunciada denominada [[fosita submaxilar]] la cual brinda asentamiento a la [[glándula submaxilar]].
 
“El primer síntoma suele ser el dolor de oídos o de la zona que los rodea -describe Agostinelli-, por lo que mucha gente consulta primero con el otorrinolaringólogo. Este, al comprobar que en el oído no hay nada, la refiere a nuestro Servicio”. También es importante escucharse, porque cuando la articulación de la mandíbula hace ruido al moverse, “en realidad ya está informando que hay una alteración posicional en el menisco“, profundiza el especialista.
;Borde superior
 
El Borde superior, también denominado borde alveolar, recibe este nombre puesto que aquí es donde se encuentran los alvéolos dentarios en los cuales articulan las raíces de las piezas dentarias.
El doctor Agostinelli explica que, cuando en el Servicio inician la historia clínica de un paciente, “no pasamos por alto ninguno de los temas afectivos y sociales de la persona, al mismo tiempo que evaluamos objetivamente todos los músculos de la mandíbula”. También utilizan radiografías -convencionales y panorámicas- y resonancias magnéticas, todos estudios complementarios que “apuntalan esa evaluación, para llegar a un correcto y diagnóstico y tratamiento”.
;Borde inferior
 
El borde inferior, romo, presenta a cada lado del plano medio sagital dos pequeñas depresiones para la inserción de los vientes anteriores del [[músculo digástrico]]. No es raro encontrar en algunos casos, en el extremo posterior de este borde, la escotadura facial, producida por la actividad pulsátil de la arteria facial que por allí abandona el cuello para llegar al territorio de la cara.
Cuidando el mentón
En los chicos, una de las causas más frecuentes de la aparición de la patología de la articulación témporo-mandibular es la de golpearse el mentón. “Estos golpes pueden no ser tan ‘inocentes’ como se cree, y por eso es muy importante estudiarlos -destaca el doctor Agostinelli-. Pueden afectar el cóndilo de la mandíbula, que es el centro de crecimiento de esa zona; lo central del tratamiento es evitar que el chico tenga después falta de desarrollo mandíbular o una asimetría facial”. En esa línea es que en el Hospital, a diferencia de otros centros de salud, los pediatras trabajan coordinadamente con el Servicio de Cirugía, Traumatología Buco Máxilo Facial y están alertas para detectar este tipo de problemas en sus pacientes menudos.
 
Tanto en chicos como en adultos, el tratamiento para la patología de la articulación témporo-mandibular se inicia -en los casos más leves- con la toma de analgésicos y antiinflamatorios, además de la aplicación de kinesiología sobre los músculos de la masticación y la cintura escapular (que se realizan en el área de Medicina Física y Rehabilitación). En casos más avanzados de la enfermedad se utilizan con buenos resultados procedimientos ortopédicos, que son distintos dispositivos -en general removibles– que se colocan “en la boca con la función de reubicar adecuadamente las estructuras que componen la articulación de la mandíbula, durante unos 90 días“, detalla Agostinelli. Para corregir casos de patología más complicados, se recurre a la cirugía especializada, aunque, “por lo menos en nuestra experiencia -dice el médico-, la gran mayoría de los pacientes mejora con los tratamientos no quirúrgicos que implementamos”.
 
En todo caso, no hay que olvidar que la mandíbula es una parte de la anatomía humana sometida a cientos de movimientos por día. Estar alerta ante molestias que aparecen allí permite actuar a tiempo, buscando las causas del gesto de los dientes apretados.
 
== Ramas ==