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== Antecedentes ==
{{VT|Estados Unidos Perú-Bolivianos}}
Después de asegurado el dominio chileno en Tarapacá, Arica y Tacna, en Chile se discutió el siguiente paso a seguir en la guerra. El gobierno mismo había intentado infructuosamente romper la alianza Perú-Bolivia mediante la oferta de los territorios de Arica como la natural salida al mar. Una fuerte corriente de opinión desconfiaba del éxito de tal "política boliviana" y exigía al gobierno continuar la guerra con la invasión a Lima, pero el presidente de Chile [[Aníbal Pinto]] me gusta deseaba evitar mas derramamiento de sangre y acabar con los costos del esfuerzo bélico. Como una solución intermedia, que debía demostrar al gobierno peruano su incapacidad para defender su territorio y la conveniencia de aceptar las condiciones de paz exigidas por Chile, el gobierno chileno ordenó la [[Expedición Lynch]] con orden de cobrar contribuciones a los ricos hacendados de las azucareras e impedir los desembarcos de armas que llegaban desde Panamá. El mismo fin tenía la [[Expedición a Mollendo]]. Casi paralelamente se concretó la intervención [[estadounidense]] a través de [[William Evarts]], [[Secretario de Estado de Estados Unidos|secretario de estado]] del presidente [[James Garfield]], quien promovió la [[Conferencia de Arica]] con el fin de detener el conflicto, que dañaba el comercio y la industria de la región y hacía temer a los EE.UU. una intervención europea en asuntos hemisféricos contraria a la [[Doctrina Monroe]]. Chile exigía la cesión de Tarapacá, una indemnización monetaria, la devolución del vapor ''[[Rímac]]'' y la abrogación del [[Pacto Secreto Perú – Bolivia]] de 1873. Arica, según las exigencias chilenas, debía quedar en manos de Perú, pero desmilitarizada. Sin embargo, el ministro plenipotenciario de EE.UU. en Bolivia Charles Adams había asegurado a los aliados que en caso de no llegar los beligerantes a un acuerdo durante la conferencia, los EE.UU. impondrían a Chile un arbitraje favorable a los aliados. Por esa razón para los gobiernos de Campero y Piérola era mejor no entregar los territorios ocupados y dejar a los EE.UU. imponer la paz sin cesión de territorios.<ref name="Healy2001">{{cita libro|autor=David Healy|título=James G. Blaine and Latin America|url=http://books.google.com/books?id=cnoiCofaj4oC&pg=PA57|fecha=1 de enero de 2001|editorial=University of Missouri Press|isbn=978-0-8262-6329-2|página=}}</ref>{{rp|59-60}}<ref>{{harvnb|Barros Arana|1881b|142-145}}</ref><ref name="GB2">{{harvnb|Bulnes|1914|}}</ref>{{rp|477}}
 
Tras el fracaso de la conferencia de Arica, el rechazo boliviano a las ofertas chilenas de dejar la alianza con Perú y la negación peruana a negociar, el gobierno chileno, deseoso de terminar la guerra, decidió la ocupación de Lima.