Las especies animales han desarrollado una amplia variedad de características que funcionan para evitar su detección, selección y captura. Estas características se denominan en conjunto [[Defensas contra la depredación]].
Las defensas químicas se han diseminado entre muchos grupos de animales. Muchos artrópodos poseen sustancias tóxicas, las que son adquiridas de las plantas que consumen y almacenan en sus propios cuerpos, mientras que otros artrópodos sintetizan sus propios venenos. La coloración críptica incluye colores y patrones que permiten que la presa se mezcle con el fondo y eso a su vez hace que al depredador le sea mas difícil de encontrar y por lo tanto de cazar. Esta coloración protectora es común en peces, reptiles, muchas aves que hacen sus nidos en el suelo y en insectos que carecen de otras defensas. La coloración destellante se encuentra asociada con la coloración críptica; esta puede distraer y desorientar a los depredadores y eso a su vez ayuda a que las presas tengan mas oportunidades de escapar y de sobrevivir. Algunos animales que comparten el hábitat con especies no comestibles, a menudo evolucionan con una coloración que se asemeja o imita la coloración de la especie tóxica. Este tipo de mimetismo se denomina [[mimetismo batesiano]], que debe su nombre al naturalista inglés [[Henry Walter Bates]].<ref>{{google books|BsmllpNzxT8C|Invitation to Biology (invitación a la biología). Escrito por Helena Curtis.|page=268}}</ref>