Diferencia entre revisiones de «Sedevacantismo»

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'''Esta Sagrada Congregación tiene el deber de advertir claramente a los fieles cristianos que se abstengan de participar o favorecer en modo alguno las actividades litúrgicas o cualquier clase de iniciativas u obras promovidas por las personas citadas anteriormente.'''»<ref>http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_19830312_poenae-canonicae_sp.html</ref>}}Mons. Thuc ya había sido excomulgado en el pasado, cuando ordenó como obispos a varios integrantes del movimiento aparicionista del Palmar de Troya en 1976,<ref>https://www.lavanguardia.com/vida/20050322/51262806555/muere-a-los-59-anos-el-papa-clemente-creador-de-la-iglesia-del-palmar-de-troya.html</ref> <ref>http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1976/01/14/031.html</ref> aunque posteriormente el prelado vietnamita se distanció de este grupo y reprobó sus actividades (para más información, ver [[Iglesia palmariana]]).
 
 
El Cardenal José Castillo Lara<ref>https://www.aciprensa.com/Cardenales/biografias/castillo</ref>, que fue Presidente de la Pontificia Comisión para la Interpretación Auténtica del Código de Derecho Canónico, hizo la siguiente declaración en relación con la conducta y acciones de Mons. Thuc:{{cita|«Por ejemplo, hubo una excomunión del arzobispo vietnamita, Ngo Dinh Thuc, en el 76 y el 83, por una consagración episcopal, pero no se consideró un acto cismático porque no había intención de romper con la Iglesia. Ngo Dinh Thuc representa una situación lamentable, ya que hay algún desequilibrio mental.»<ref>Cardenal José Castillo Lara, citado en ''Fidelity'' 13 (marzo de 1994), p. 37. Puede consultarse aquí: http://www.culturewars.com/CultureWars/Archives/Fidelity_archives/SSPX9.htm</ref>}}Es importante resaltar que el diario [[L'Osservatore Romano]], en 1984, publicó una declaración del arzobispo Ngo dinh Thuc donde éste se lamentaba de sus acciones pasadas, y reconocía a Juan Pablo II como verdadero papa, manifestando su deseo de reconciliación con Roma:{{cita|«Yo, el abajo firmante, Pierre Martin Ngo dinh Thuc, arzobispo titular de Bulla Regia, y arzobispo emérito de Hue, deseo retractarme públicamente de todos mis errores anteriores... así como de mi rechazo del Concilio Vaticano II, del nuevo 'Ordo Missae', y especialmente de la dignidad de Su Santidad, el Papa Juan Pablo II, como realmente legítimo sucesor de San Pedro, publicados en Múnich en 1982.»<ref>"Declaración del arzobispo Pierre Martin Ngo dinh Thuc", ''L'Osservatore Romano'', edición semanal en inglés, 24 de diciembre de 1984.</ref>}}Sobre la hipotética posibilidad de que la Iglesia Católica haya permanecido en situación de Sede Vacante, y que una porción notable de sus sacerdotes y sacramentos sean falsos, el P. Van der Ploeg, O. P., doctor en Teología y en Sagrada Escritura, profesor emérito de la Universidad de Nimega, y miembro de la Real Academia de Ciencias de los Países Bajos, hace la siguiente reflexión:{{cita|«La doctrina de la indefectibilidad de la Iglesia es una consecuencia de la promesa de Nuestro Señor a San Pedro: “Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” (Mt 16,18). Algunos católicos, durante las tribulaciones actuales, están convencidos de que la Sede de Pedro está vacante. El “ocupante” de la Sede, como ellos le llaman, no corresponde a lo que se espera de un Papa. Algunos pretenden también que la Misa y los sacramentos han sido destruidos por los “ocupantes” más recientes de la Sede de Pedro. Si estas personas tuviesen razón, eso querría decir que Nuestro Señor Jesucristo ha abandonado a su Iglesia […] Pero eso es algo que no puede suceder jamás y que contradiría la promesa solemne de Nuestro Señor que hemos citado antes. También es imposible que Nuestro Señor abandone su Iglesia, porque eso frustraría el fin mismo para el que se fundó la Iglesia: ser instrumento de Dios para la salvación de nuestras almas. Si Nuestro Señor abandonase a su Iglesia, las palabras “Quien os escucha, me escucha a mí” sólo serían verdaderas para un grupo reducido y excepcional de personas, que se considerarían como los elegidos, lo cual es siempre la característica más evidente de una secta. Nuestro Señor no fundó una secta, sino la Iglesia Católica, es decir, universal».<ref>John P. M. Van der Ploeg, O. P., en su prefacio al libro ''I am with you always'' de Michael Davies. Citado en: Mons. Fernando Arêas Rifan. ''Tradición y Magisterio vivo de la Iglesia''. Fundación Gratis Date, p. 37-38. La obra puede descargarse en formato PDF aquí: http://www.gratisdate.org/archivos/pdf/54.pdf</ref>}}