Diferencia entre revisiones de «Batalla de Torrevicente»
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== El enfrentamiento ==
Los dos bandos se enfrentaron en las cercanías de Torrevicente el 9 y 10 de julio de 981.{{Harvnp|Echevarría Arsuaga|2011|p=94}}{{Harvnp|Bariani|2003|p=116}} Almanzor había acudido con su ejército de la capital, tropas bereberes y con algunas fuerzas fronterizas.{{Harvnp|Echevarría Arsuaga|2011|p=94}}{{Harvnp|Bariani|2003|p=116}} Con sus tropas avanzó sobre Medinaceli, moviéndose impunemente por la región, tratando de provocar a Gálib para que lo atacase, sin embargo, éste se movió a la fortaleza de Atienza para reunir a sus seguidores y aliados,{{Harvnp|Martínez Díez|2005|p=497}} ya que perdida Medinaceli esta última se volvió su principal plaza.{{Harvnp|Martínez Díez|2005|p=500}} Gálib contaba con otras fuerzas fronterizas, aún fieles a su persona, y con contingentes castellanos y navarros.{{Harvnp|Echevarría Arsuaga|2011|p=94}} Las fuerzas castellanas venían con su conde [[García Fernández]] a la cabeza, mientras que las navarras las acaudillaba [[Ramiro Garcés de Viguera|Ramiro]],
El choque fue al comienzo favorable a las fuerzas de Gálib,{{Harvnp|Echevarría Arsuaga|2011|p=94}} que desbarató los flancos de la hueste de su enemigo.{{Harvnp|Bariani|2003|p=116}} Vestido con cota de malla, a lomos de su caballo y con un alto casco dorado decorado por dos bandas rojas que lo hacían perfectamente distinguible dirigió una feroz carga que destrozó a los bereberes del flanco derecho enemigo. Sin perder tiempo, encabezó otra carga contra los soldados fronterizos del otro flanco a los que consideraba «traidores», poniéndolos en fuga y dejando sólo al centro en pie.{{Harvnp|Martínez Díez|2005|p=498}} Según cuenta la crónica de Ibn al-Jatib, cuando se preparaba para dar el golpe de gracia a Abu ʿAmir, Gálib gritó al cielo: «¡Dios mío, si sabes que mi vida es más útil y favorable para los musulmanes que la vida de Muhammad ibn Abi ʿAmir, pues hazle perecer y ayúdame a triunfar; pero si él es más útil que yo, ayúdale contra mí y que con la muerte me venga la paz!».{{Harvnp|Martínez Díez|2005|p=499}} Entonces, cuando parecía cercana la victoria, este se apartó de sus tropas y se internó en una hondonada, a donde más tarde acudieron a buscarle.{{Harvnp|Martínez Díez|2005|p=499}}{{Harvnp|Echevarría Arsuaga|2011|p=94}}{{Harvnp|Bariani|2003|p=116}} Se encontró a Gálib muerto junto a su caballo,{{Harvnp|Bariani|2003|p=116}} quizá de un golpe con la silla —el caíd tenía cerca de ochenta años—.{{Harvnp|Martínez Díez|2005|p=499}} Como Almanzor no creyó al principio la noticia,{{Harvnp|Bariani|2003|p=116}} le trajeron la mano —con el anillo— y luego la cabeza de su suegro.{{Harvnp|Martínez Díez|2005|p=499}}{{Harvnp|Bariani|2003|p=118}} La muerte de Gálib desbarató sus fuerzas; muchas de las musulmanas se pasaron{{Harvnp|Bariani|2003|p=116}} a Almanzor y los aliados cristianos de Gálib tuvieron que huir del campo de batalla para intentar salvarse.{{Harvnp|Martínez Díez|2005|p=499}} Como consecuencia de la muerte del general, sus partidarios cesaron su oposición a Almanzor y entregaron las plazas que, como [[Atienza]] o [[Calatayud]], habían controlado hasta entonces.{{Harvnp|Martínez Díez|2005|p=500}}
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