Diferencia entre revisiones de «Juan José Castelli»

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En 1794 llegó a Buenos Aires una copia de la [[Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano]], sancionada por la [[Revolución francesa]], que circuló clandestinamente por el [[Virreinato del Río de la Plata]]. Al mismo tiempo, también regresó Manuel Belgrano de sus estudios en [[Europa]], con el cargo de secretario perpetuo del [[Consulado de Comercio de Buenos Aires]]. Ambos compartían ideas similares sobre el [[monopolio]] comercial español y los derechos de los [[criollos]]. Belgrano intentó nombrar a Castelli secretario interino del Consulado, como suplente suyo, pero debió enfrentar una fuerte oposición de los comerciantes españoles que demoró dicha designación hasta [[1796]].{{Harvnp|Luna|2001|p=16-19}}
 
El 15 de octubre de 1795, invocando razones de salud, Belgrano solicitó al monarca el nombramiento de Castelli como secretario interino del consulado. El 6 de marzo del año siguiente, una orden real comunicó la aceptación de esa solicitud y nombró a Castelli como exclusivo sustituto de Belgrano. Esta orden real llegó a Buenos Aires a fines de julio de 1796, casi simultáneamente con el retorno de Belgrano desde la Banda Oriental a donde se había retirado por prescripción médica. Esto no apaciguó la crisis que se venía dando dentro del Consulado. En noviembre de 1796, llegaron dos nuevas órdenes reales. La primera se refería a la reducción de los sueldos de los funcionarios del consulado salvo el del secretario, que se mantuvo. La segunda orden autorizó a Belgrano a tomarse un año de licencia con goce de sueldo, para viajar a España, determinando el monarca que el cargo quedara en manos del doctor Castelli. La disparidad de criterios y la lucha interna dentro del Consulado pretendió incumplir o modificar esta orden. El vocal García López la aceptó pero adujo que Castelli no debería recibir “premio ni extipendio alguno” por la tarea a desempeñar. Otros pidieron que Belgrano actualizara su estado de salud porque, por su “aspecto externo”, no parecía estar enfermo y los informes médicos que presentaba no tenían la correspondiente certificación. [[Anchorena (familia)|Juan Esteban de Anchorena]] fue más lejos aún. Adujo que Castelli ejercía su oficio de abogado, con estudio abierto, y era pariente del Secretario, tutor de su herencia, apoderado general de los albaceas de su padre y defensor del mismo en los juicios que se habían substanciado y/o se estaban substanciando en el propio Consulado. Anchorena propuso otra persona para suplir ese interinato pero la votación favoreció a Castelli confirmando así que se desempeñaría como interino cada vez que Belgrano se ausentara de sus funciones.{{Harvnp|Tjarks|1962|p=141-143}}
 
Dos años después, tuvo lugar una situación similar durante la elección de los integrantes del [[Cabildo de Buenos Aires]] de [[1799]]. Castelli fue elegido regidor tercero, y rechazado por los comerciantes ligados al puerto de [[Cádiz]]. El pleito duró un año, hasta que finalmente el [[virrey]] [[Gabriel de Avilés y del Fierro|Avilés]] aceptó el dictamen del comerciante [[Cornelio Saavedra]] y confirmó a Castelli en el cargo, mediante orden real en mayo de [[1800]]. Sin embargo, para entonces Castelli se había excusado de asumir dicho cargo, ya que las funciones del Consulado ocupaban todo su tiempo. Esto fue considerado como un insulto por los comerciantes peninsulares, entre ellos [[Martín de Álzaga]].