Diferencia entre revisiones de «El conde de Montecristo (miniserie de 1998)»

Contenido eliminado Contenido añadido
Signos de puntuación
Etiquetas: Edición visual Edición desde móvil Edición vía web móvil
m Revertidos los cambios de José Luis Bergantiños López (disc.) a la última edición de Aosbot
Etiqueta: Reversión
Línea 42:
Corre el año 1833 en [[Marsella]]. En el [[Castillo de If]] los prisioneros reclaman mejor comida, menos el número 34, Edmond Dantès, que ya ha perdido la esperanza y sólo piensa en morir. Sus mejores amigos le traicionaron y le hicieron encarcelar injustamente 18 años atrás, el día de sus [[esponsales]] con su amada Mercedes. Mediante una carta anónima, Fernand Mondego y Eugène Danglars informaron al fiscal del rey, el señor Villefort, de que en su último viaje a bordo del Faraón, el barco en el que viajaba como marinero, Dantès había desembarcado en la isla de Elba, donde estaba exiliado [[Napoleón]] después de su derrota en [[Batalla de Waterloo|Waterloo]], y recogió una carta de parte del antiguo emperador. Dantès no lo negó ante el fiscal, puesto que había obedecido las órdenes del capitán de su barco cuando estaba muriendo de fiebres y que, a su vez, le había ordenado que la entregara personalmente a su destinatario en [[París]]. El fiscal le pidió a Dantès la carta que debía entregar y, después de leerla, lo mandó encarcelar. En la carta, Napoleón ordenaba a Noirtier, el destinatario, que se deshiciera de su peor rival en [[París]], para poder volver a [[Francia]] y retomar el poder.
 
Mientras Dantès se tortura en la cárcel con el recuerdo de su juventud perdida, un abate monje llamado FaríaFaria consigue llegar a su celda por un túnel y le devuelve la esperanza perdida durante los años de encierro y aislamiento forzado. Le cuenta de la existencia de un antiguo tesoro escondido en una isla, la isla de Monte Cristo. Cuando FaríaFaria muere, Edmundo Dantès consigue hacerse pasar por él para que se deshagan de él pensando que es el cuerpo del monje muerto. Los guardias del [[Castillo de If]] lo lanzan al mar desde un acantilado, ya que no tienen más espacio para enterrar a los muertos. Por eso Edmundo Dantès, que es buen nadador debido a sus años de largas travesías en barco, consigue salvarse nadando hasta la playa. Entre tanto, en el castillo se han enterado de su desaparición y salen los soldados en su busca.
 
Una vez en la ciudad, Edmundo Dantès se dirige a su casa, donde, por una vecina, descubre que su padre ha muerto consumido de pena porque creyó que había muerto. También pregunta a los vecinos de la ciudad por Mercedes y por Fernand, y se entera de que ninguno de los dos vive allí desde hace 18 años. Cuando se encuentra en el puerto examinando los barcos y mercancías y buscando algo de comer, el capitán de un barco que se dedica al contrabando le ofrece embarcarse en su navío porque no tiene suficientes marineros. Edmundo Dantès lo acepta sin objetar nada.
 
En el barco conoce a Bertuccio, que trabaja de cocinero a bordo y que, según el capitán, cocinó durante años para aristócratas italianos. A su paso por el archipiélago de la Toscana, Dantès pide que lo desembarquen en la isla de [[Isla de Montecristo|Montecristo]] y lo vuelvan a buscar al cabo de unos días. El capitán lo acepta porque sabe que no podrá escapar de la isla, pues sabe que se ha escapado de If y quiere obtener un rescate por él. Bertuccio quiere salvar al marino y se escapa del barco para advertirle.