Diferencia entre revisiones de «Alpha (película)»

Contenido eliminado Contenido añadido
NishiroK123 (discusión · contribs.)
Sin resumen de edición
Etiquetas: Edición visual Edición desde móvil Edición vía web móvil Edición móvil avanzada
Línea 24:
Tras empezar el viaje Tau prueba a Keda haciéndole matar a un jabalí que han capturado, pero Keda no es capaz. Una noche, el fuego del grupo atrae un gran [[Smilodon]] que atrapa al amigo de Keda antes de que alguien pueda hacer algo. Al escuchar la lucha fatal en la oscuridad, la tribu lo da por muerto y el muchacho recibe un servicio conmemorativo donde colocan una pequeña pila de rocas pintadas para simbolizar el paso del espíritu a la otra vida. A lo largo del viaje Tau enseña a su hijo en camino de la cacería, una ruta que utilizan las tribus desde hace generaciones y esta ruta está marcada por cúmulos de piedras pintadas, la observación de las estrellas para orientarse, llegar hasta los lugares donde hay cacería y después volver a salvo.
 
Los cazadores eventualmente alcanzan una manada de [[Bison priscus|bisontes]] de estepa]], que provocan para que corran en estampida hasta un acantilado. En medio del caos, el jefelíder de bisontes embiste a Keda y lo arroja por el borde, cayendo hasta una cornisa donde queda inconsciente. Tau intenta llegar hasta su hijo, pero los demás lo detienen creyendo que ha muerto. Tau queda desolado por la pérdida de Keda, aun así el grupo baja al fondo del acantilado, faenan los bisontes muertos y tras realizar un ritual funerario para el muchacho, regresan a sus respectivas tribus.
 
Keda es despertado por un buitre que lo confunde con un muerto, descubriendo que se ha dislocado un pie y aunque trata de escalar el acantilado no es capaz. Una fuerte lluvia repentina hace que pierda su agarre y caiga al vacío, sobreviviendo milagrosamente ya que el lecho se ha convertido en un río por la inundación. Tras entablillar su pie regresa a la cima del acantilado y al ver el memorial que dejó su tribu, comprende que no lo están buscando y debe regresar al pueblo por su cuenta teniendo los días contados para evitar la primera nevada, donde ya será imposible sobrevivir el recorrido completo.