José María de la Jara y Ureta (hijo)

periodista y político peruano

José María de la Jara y Ureta (Lima, 1920-Ib., 21 de enero de 1986) fue un periodista y político peruano. Ministro del Interior en el segundo gobierno de Fernando Belaúnde (1980-1981).

José María de la Jara y Ureta


Ministro del Interior del Perú
28 de julio de 1980-30 de octubre de 1981
Presidente Fernando Belaúnde Terry
Predecesor César Iglesias Barrón
Sucesor José Gagliardi Schiaffino

Información personal
Nacimiento 1920 Ver y modificar los datos en Wikidata
Lima (Perú) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 1986 Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Peruana
Familia
Padres José María de la Jara y Ureta
Estela Ureta de De la Jara
Cónyuge Clemencia Basombrío
Hijos 3
Educación
Educado en
Información profesional
Ocupación periodista, político
Partido político Acción Popular
Afiliaciones Club Nacional

Biografía

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Hijo de José María de la Jara y Ureta (nieto de José María de la Jara y Alvizuri) y de Estela Ureta (descendiente de Manuel Toribio Ureta).[1]

Cursó sus estudios escolares en el Colegio de la Inmaculada (Lima). Cursó estudios superiores de Jurisprudencia en la Universidad Mayor de San Marcos y en la Universidad Católica. Pero la mayor parte de su vida lo dedicó al periodismo, colaborando en la revista Caretas, los semanarios Jornada, Oiga y Democracia, así como en los diarios La Prensa, La Crónica y El Comercio.[2]

Fue candidato a diputado por Lima en las elecciones generales de 1962. Durante el primer gobierno de Fernando Belaúnde fue secretario del Consejo de Ministros del Perú (1963-1968); asimismo, fue miembro del directorio del Banco de la Nación del Perú y presidente de la Junta Permanente Nacional de Telecomunicaciones.[2]

Tras el golpe de Estado del general Juan Velasco Alvarado, fue elevado a la Secretaría General de su partido, Acción Popular (de enero de 1969 a junio de 1976). Le tocó enfrentar el acoso de la dictadura militar, sufriendo varias detenciones y siendo deportado tres veces. Vivió en el exilio durante cinco años.[3][4]

Restaurada la democracia en 1980 con el ascenso al poder del segundo belaundismo, se convirtió en el Ministro del Interior del primer gabinete ministerial de dicho régimen.[5]​ Desde ese portafolio, siempre complicado, tuvo que afrontar el accionar creciente de la rebelión senderista y la ola de delincuencia urbana. Su viceministro fue Héctor López Martínez, que se convirtió en su estrecho colaborador.[6]​ De la Jara, que tenía sólidas convicciones democráticas, quiso marcar distancia de los excesos cometidos por la dictadura militar y planteó una política mesurada con respecto a los insurgentes, salvaguardando los derechos humanos y las libertades individuales. Cuando el director general de la Guardia Civil, general Juan Balaguer Morales, hizo declaraciones públicas pidiendo medidas más enérgicas para combatir a la insurgencia, De la Jara lo retiró de su cargo, enviándolo como agregado policial ante la Embajada en Washington.[7]​ Siempre se mostró firme en hacer respetar su autoridad civil y no se amilanó ante amenazas de insubordinación.[8]

Siempre consecuente con sus principios, renunció a su cargo de ministro en agosto de 1981, al asumir su responsabilidad política en la muerte de un estudiante universitario a manos de la policía, en el Cuzco, donde se había desatado una manifestación de protesta.[9]​ Pasó luego a desempeñar el cargo de embajador en Italia.[7]

Publicación

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  • Testimonio de lucha (1968-1978) (1979)

Genealogía

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Véase también

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Referencias

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Bibliografía

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