Miliquio (en griego antiguo μειλίχιος, ‘que puede ser apaciguado’ o ‘el amable’) es el epíteto de varias divinidades:

  1. De Zeus, como protector de quienes le honraban con sacrificios apaciguadores. En Atenas se le ofrecían pasteles cada año en la festividad de la Diasia.[1]​ Se erigieron altares a Zeus Miliquio en el Cefiso,[2]​ en Sición[3]​ y en Argos.[4]
  2. De Dioniso en la isla de Naxos.[5]
  3. De Tique o Fortuna.[6]

El plural θεοὶ μειλίχιοι también se aplicaba a ciertas divinidades a las que los mortales solían apaciguar con sacrificios nocturnos, para que apartaran todo el mal, como por ejemplo en Mionia, en el país de los locrios ozolios.[7]

Zoología

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  1. Tucídides I.126; Jenofonte, Anábasis VII.7.4.
  2. Pausanias I.37.3.
  3. Pausanias II.9.6.
  4. Pausanias II.20.1; Plutarco, De cohibenda iracundia 9.
  5. Ateneo III p. 78.
  6. Orfeo, Himnos 71.2.
  7. Pausanias X.38.4; comp. Orfeo, Eros 30.

Bibliografía

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