Pedro IV de Aragón

Rey de Aragón (1336-1387)
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Pedro IV de Aragón, llamado el Ceremonioso (Balaguer, 5 de septiembre de 1319-Barcelona, 5 de enero de 1387),[1]​ fue rey de Aragón, de Valencia y de Mallorca (1344-1387); duque de Atenas (1380-1387) y Neopatria (1377-1387); conde de Barcelona (1336-1387) y de Ampurias (1386-1387), hijo de Alfonso el Benigno. Por el pacto de Madrid de 1339, ayudó a Alfonso XI de Castilla en la conquista de Algeciras (1344) y en el intento de conquistar Gibraltar (1349).

Pedro IV de Aragón
Rey de Aragón

Rey de Aragón, Valencia y Cerdeña y Córcega y Conde de Barcelona
thum
1336-5 de enero de 1387
Predecesor Alfonso IV
Sucesor Juan I
Información personal
Coronación 1336
Nacimiento 5 de septiembre de 1319[1]
Balaguer, Cataluña
Fallecimiento 5 de enero de 1387 (67 años)
Barcelona
Sepultura Sepulcros Reales del monasterio de Poblet
Familia
Casa real Casa de Aragón
Padre Alfonso IV de Aragón
Madre Teresa de Entenza
Consorte María de Navarra
Leonor de Portugal
Leonor de Sicilia
Sibila de Fortiá
Hijos Constanza
Juana
Juan I
Martín I
Leonor
Isabel

Juventud editar

Fue educado entre aragoneses, aspecto concorde con la lengua más usual de su etapa como infante.[2]​ Siendo aún infante residió en Zaragoza, en Ejea de los Caballeros y en las cercanías de Jaca. Durante una enfermedad de Alfonso IV comenzó a ejercer de lugarteniente del reino de Aragón (cargo que en el futuro recibirá el nombre de virrey), apoyado por el Arzobispo de Zaragoza Pedro López de Luna, que tenía a su cargo la educación del infante real.[3]

Siguiendo los usos tradicionales de la casa real, a la muerte de su padre en 1336 Pedro IV se dispuso a coronarse en Zaragoza,[a]​ aunque el conde Pedro de Ribagorza y Ampurias y el conde de Prades Ramón Berenguer de Aragón le aconsejaban que debía primero ir a Barcelona a jurar los Usatges. Pedro IV solo los juró más tarde y en Lérida, lo que provocó el descontento de los catalanes, que tomaron represalias políticas. Sin embargo, a partir de 1338, Pedro de Ribagorza consiguió echar temporalmente a Pedro López de Luna de sus cargos públicos, y ocupar la cancillería real comenzando a tener un ascendiente decisivo sobre el rey, que pasó de tener una idea política «continentalista» cercana a los intereses aragoneses a una más proclive a la mediterránea, que beneficiaba a los catalanes.[5]

Reinado editar

 
Moneda sarda del rey Pedro IV.

Al iniciar su reinado, el Reino de Mallorca estaba gobernado por su cuñado Jaime III de Mallorca, bisnieto de Jaime I el Conquistador. En enero de 1279 los dos hijos del Conquistador habían firmado el tratado de Perpiñán, por el que el rey mallorquín Jaime II había reconocido ser vasallo de Pedro III, vasallaje al que secretamente el rey mallorquín se opuso y que sólo se reconoció a raíz de la campaña de conquista de Alfonso III de Aragón (1285), que finalizó con el tratado de Anagni (1295), en el que un derrotado Jaime III renunció a la soberanía del reino de Mallorca.

Tras enfrentarse por diversas cuestiones, Pedro IV declaró al rey mallorquín culpable del proceso abierto en su contra (1343) y, en cumplimiento de la sentencia, invadió Mallorca y derrotó a las tropas de Jaime III en Santa Ponsa. Después conquistó también el Rosellón. Tras rendirse, Jaime III fue desposeído del trono. Se le respetó la señoría de Montpellier, desde donde intentó recuperar la Cerdaña y el Conflent. Atacó Mallorca (1349) y fue vencido de forma definitiva en la batalla de Lluchmayor en la que murió Jaime III.

Tras la muerte de Jaime III, Pedro permitió que Jaime IV (preso hasta 1362) conservara este título de forma puramente formal, pero a su muerte en 1375, el propio Pedro IV asumió la corona de las islas Baleares. Al hacerlo, amplió el "Estatuto de Unión" de Jaime II, por el que quienquiera fuese Rey de Aragón, ese sería además Rey de Valencia y conde de Barcelona, convirtiéndolo en "Estatuto de Unión e Incorporación", convirtiendo así en perpetua la incorporación del Regnum Maioricarum a la Corona de Aragón.

Fue un monarca enérgico y duro que reorganizó la corte, la administración y el ejército, dirigiendo sus actividades a incrementar el poder real en el interior de su reino y a aumentar sus dominios en el mar Mediterráneo, cosa que logró con la expedición de los almogávares, al conquistar estos los ducados de Atenas y Neopatria. Como muestra de su interés por la cultura clásica, mandó que en la Acrópolis de Atenas quedara una guardia permanente de once ballesteros, haciendo constar que el monumento era «la más hermosa joya que exista en el mundo, tal que ni siquiera todos los reyes cristianos juntos podrían hacer algo semejante».[6]

Derrotó a la unión de los nobles en Épila, apoyó a Enrique de Trastámara frente a Pedro I de Castilla, arrebató el Rosellón a su cuñado Jaime III de Mallorca y procuró la incorporación de Sicilia a su reino.

En 1347 y 1348 tuvo que sofocar la revuelta de la Unión de Aragón, coaligada a la Unión de Valencia y dirigida por su hermanastro el Infante Fernando de Aragón, que no aceptaban que hubiera nombrado heredera de la corona a su hija mayor, Constanza de Aragón, ya que en ese momento no tenía ningún hijo varón.

La peste negra provocó la muerte de la reina Leonor de Portugal (1348) con la que Pedro se había casado un año antes. Al enviudar, contrajo nuevo matrimonio con Leonor de Sicilia, con la que tuvo tres hijos: Juan, Martín y Leonor, esposa de Juan I de Castilla.

En 1351 entró en guerra contra Génova, apoyando a Venecia, puesto que los genoveses promovían revueltas en Cerdeña. Los genoveses ocuparon el Alguer, de donde fueron expulsados por la corona de Aragón en 1354. La ciudad fue repoblada posteriormente con catalanes, lo que explica que en la ciudad sarda aún hable catalán.[7]​ Pedro IV tuvo que enfrentarse asimismo a una crónica rebeldía de los Arborea en la isla desde 1364 y hasta casi el fin del reinado, 1386.

Igualmente se enfrentó con Pedro I el Cruel de Castilla en la conocida como "guerra de los dos Pedros". Pedro I quería recuperar los territorios murcianos que habían pasado al Reino de Valencia. El conflicto terminó con la paz de Almazán en 1375 sin vencedores ni vencidos. Los desastres de esta guerra se sumaron a la peste negra y a otros desastres naturales como la sequía o las plagas de langostas.

Durante su reinado se instituyó la Diputación del General de Cataluña en las Cortes celebradas en Barcelona, Villafranca del Panadés y Cervera en 1358-1359. Castilla había invadido Aragón y Valencia, lo que dio lugar a diversos enfrentamientos bélicos que ocasionaron grandes gastos a la corona. Por eso, las Cortes designaron doce diputados con atribuciones ejecutivas en materia fiscal, así como unos "oyentes de cuentas" que controlaban la administración bajo la autoridad de Berenguer de Cruïlles, considerado el primer presidente de la Diputación del General.

 
Pedro IV de Aragón, quien se intitulaba a sí mismo Pedro Tercero, mandó canonizar la ceremonia de la coronación de los reyes de Aragón en aragonés en la Ordinacion feyta por el muyt alto e muyt excellent Princep e Senyor el Senyor Don Pedro tercero Rey dAragon, de la manera como los Reyes dAragon se faran consagrar e ellos mismos se coronaran.

Mandó construir los Sepulcros Reales del monasterio de Poblet.

Matrimonios y descendencia editar

Casó en 1338 con María de Navarra (1326-1347), hija de los reyes de Navarra Felipe III y Juana II. Descendencia:

En 1347 casó con Leonor de Portugal (1328-1348), hija del rey de Portugal Alfonso IV. Murió al año siguiente de la Peste Negra.

En 1349 casó con Leonor de Sicilia (1325-1375), hija del rey Pedro II de Sicilia. Descendencia:

En 1377 casó con Sibila de Fortiá (1350-1406), hija del noble ampurdanés Berenguer de Fortiá. Descendencia:


Predecesor:
Alfonso IV
 
Rey de Aragón y Valencia
Conde de Barcelona

1336-1387
Sucesor:
Juan I
Predecesor:
María de Sicilia
Duque de Atenas y Neopatria
1381-1387
Sucesor:
Juan I
Predecesor:
Jaime III de Mallorca
 
Rey de Mallorca

1343-1387
Sucesor:
Juan I

Ancestros editar

Notas editar

  1. En una carta enviada por Pedro IV al papa en 1345 escribe:[4]
    La esgleya de Saragoça [...] és cap de nostre regne et en la qual tots nostres predesseçors e nós havem presa corona de nostra reyal dignitat.
    ['La iglesia de Zaragoza (...) es cabeza de nuestro reino y en la cual todos nuestros predecesores y nosotros hemos tomado corona de nuestra dignidad real'.]
    Pere III, Epistolari, ed. de R. Gubern, Barcelona, Barcino, 1955, vol. I (único publicado), pág. 98.

Referencias editar

  1. a b Real Academia de la Historia. «Diccionario Biográfico electrónico - Pedro IV de Aragón». 
  2. González Ollé, 2007, p. 304.
  3. González Ollé, 2007, pp. 293-294.
  4. González Ollé, 2007, pp. 295.
  5. González Ollé, 2007, pp. 293-296.
  6. Martín Rodríguez, José Luis (2004). «Tomo 4, de Historia de España. (Col. biblioteca EL MUNDO)». Plena y baja Edad Media. De la Reconquista a la expansión atlántica (siglos XI-XV). Espasa Calpe, S.A.; Madrid. pp. 468-469. 
  7. Geli, Carles (24 de septiembre de 2021). «Alguer, el ‘finis terrae’ de los ‘països catalans’...». El País. Consultado el 16 de septiembre de 2022. 

Bibliografía utilizada editar

Enlaces externos editar