Primeros auxilios

atención inmediata que se le da a una persona enferma o lesionada en el lugar de los acontecimientos

Los primeros auxilios consisten en la atención inmediata que se le da a una persona enferma, lesionada o accidentada en el lugar de los acontecimientos, antes de llamar a los servicios médicos de emergencia o ser trasladado a un centro asistencial u hospitalario.[1][2]

Primeros auxilios

Son medidas terapéuticas urgentes que se aplican en las víctimas de accidentes o enfermedades repentinas. El propósito de los primeros auxilios es aliviar el dolor, la ansiedad del herido o paciente y evitar el agravamiento de su estado.[3]

Primeros auxilios por falta de pulso o respiración en general editar

Debe revisar que la zona sea segura. Por ejemplo, si se encuentra a una persona inconsciente o con sospecha de haber recibido una descarga eléctrica o electrocución, la persona que la atenderá debe estar segura que no le va a ocurrir lo mismo. Si hay alguien más en el lugar del accidente, debe darle instrucciones para llamar a los servicios de emergencia (hay una lista de números de teléfonos de emergencia de países donde hablan el español aquí), y dar los siguientes datos:

  1. El número telefónico desde el cual se está llamando, si se conoce.
  2. La ubicación del lugar donde se encuentra la víctima.
  3. El tipo de urgencia que está experimentando la víctima.
  4. El tipo de ayuda que se está proporcionando.
  5. Su nombre.
  6. Qué otro tipo de ayuda que necesita: bomberos, policía,

A continuación se hace la valoración del paciente.

  1. Evaluación primaria del paciente.
  2. Valoración de la conciencia: se preguntará a la víctima cómo está, cómo se encuentra. Si contesta, es símbolo inequívoco de que respira y tiene pulso. En caso de que no conteste, pellizcar levemente en los hombros; si reacciona, seguir la conducta anterior. En caso de muerte, llamar a los servicios de emergencias cuanto antes. Una manera rápida de valorar la conciencia es determinar si responde o no:
    • Alerta. Está despierto, habla.
    • Verbal. Responde al llamado, cuando alzamos la voz y lo llamamos ¿Cómo está?
    • Dolor. Responde al dolor, le pellizcamos y reacciona con gestos o gruñidos.
    • Inconsciente. No responde.
  3. Valoración neurológica mediante la escala de Glasgow: evaluación de la respuesta motora.
    • Tiene los ojos abiertos:
      • Nunca. 1
      • Solo al estímulo doloroso. 2
      • Con estímulo verbal. 3
      • De manera espontánea. 4
      Respuesta verbal
      • Sin respuesta. 1
      • No comprensible. 2
      • Incoherencia. 3
      • Habla desorientado. 4
      • Habla orientado. 5
      Respuesta motora
      • Sin respuesta. 1
      • Extensión ante el estímulo. 2
      • Flexión anormal. 3
      • Retira ante estímulos dolorosos. 4
      • Localiza el estímulo doloroso. 5
      • Obedece las órdenes. 6
    Valoración de la escala:
    • 15 puntos: paciente en estado normal.
    • 15-14 puntos: traumatismo generalizado.
    • 13-9 puntos: politraumatismo.
    • Inferior a 9 puntos: traumatismo craneoencefálico grave.
  4. Valoración de la respiración. Nos acercaremos a la boca de la víctima con la mejilla e intentaremos sentir el aliento a la vez que dirigimos la mirada al tórax (si respira se moverá). Es importante destacar que en caso de que exista respiración, hará falta explorar el pulso, ya que puede o no tenerlo.
    • Ver: Miramos el tórax, si se eleva o no. Si se eleva y baja, respira.
    • Escuchar: Con el oído escuchamos el sonido de la respiración.
    • Sentir: Con los dedos índice y medio sentimos el pulso carotídeo (a un lado de la tráquea) de la víctima.
  5. Activar el sistema médico de emergencias o urgencias.
  6. Valoración del pulso. Existen múltiples lugares donde buscarlo, se divide en dos grupos:
  • Pulso central
Las arterias carótidas, situadas a ambos lados de la nuez de Adán, en una pequeña depresión en la garganta. Para sentirlo presionar levemente con los dedos índice y mayor, nunca con el pulgar (sentiríamos nuestro propio pulso). Las arterias femorales, situadas en la región inguinal, en la raíz del muslo. Sentiremos el pulso en nuestros dedos.
  • Pulso periférico
Otros lugares para identificar el pulso pueden ser las arterias radiales, en la cara externa de la muñeca.
Menos recomendables, ya que en caso de accidente y pérdida del conocimiento, la sangre se redistribuye hacia los órganos vitales, y no a las extremidades por lo que a veces este método puede resultar engañoso.


En caso de no encontrar pulso, iniciar el masaje cardíaco, es decir la reanimación cardiopulmonar RCP.

Según las nuevas pautas del European Resuscitation Council (ERC) que se publicaron en 2010, el pulso no es un criterio para decidir sobre si empezar la reanimación cardiopulmonar. En lugar de eso, la respiración es más importante porque es más fácil verificar si una persona respira.[4]​ Además dicen estas Guías que los reanimadores entrenados deberían también proporcionar ventilaciones con una relación compresiones-ventilaciones (CV) de 30:2. Para los reanimadores no entrenados, se fomenta la RCP con solo compresiones torácicas guiada por teléfono.

Primeros auxilios en ahogamientos editar

Son muy similares a los de parada cardiorespiratoria, pero empezando por 5 ventilaciones iniciales (pinzar su nariz con los dedos, abrir su boca, cubrirla con la boca del rescatador e insuflarle aire así), para movilizar el agua que haya entrado a los pulmones. A continuación, se alternan continuamente series de 2 ventilaciones (del mismo tipo) con series de 30 compresiones torácicas.

Heridas con hemorragia (sangrados) editar

Una herida es toda pérdida de integridad de la piel, de las mucosas o de otro tejido del organismo, producida por un traumatismo (como un accidente o un acto quirúrgico), mediante algún agente externo (como un cristal roto) o interno (como un hueso fracturado).

La sangre se encuentra circulando por el interior de los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares), que la transporta por todo el cuerpo. Cuando alguno de estos vasos sanguíneos se rompe, la sangre sale de su interior, originando una hemorragia, interna o externa.

Una hemorragia es la salida incontrolada de sangre de cualquier vaso sanguíneo: vena o arteria. Este último caso conlleva mayor gravedad.

Los principales riesgos de una herida con hemorragia son el desangramiento, la infección, y el shock hipovolémico (shock por fallo en la transmisión de sangre).

Tratamiento de las hemorragias (sangrados) editar

En caso de heridas sangrantes, mantener la calma propia y la del paciente en todo momento, y aplicar el procedimiento de primeros auxilios para hemorragias, que consiste en:[5]

  1. Identificar de dónde proviene la hemorragia, sus principales vasos sanguíneos afectados, y cómo es el tipo de herida. Es posible comprobar el estado de la víctima en su consciencia, respiración y pulso. La hemorragia puede ser externa y/o interna.
    • La mayoría de las hemorragias son externas: sangrando a través de una ruptura visible en la piel.
    • Las hemorragias internas son detectables por síntomas como: dolor, emisión de sangre por los orificios naturales (boca, oídos, ano, etc.), palidez, taquicardia (latidos acelerados), sensación de sed, sudor, etc. Una hemorragia interna no se resuelve con primeros auxilios, sino con cirugía en un centro hospitalario, aunque es posible tumbar al paciente sobre su lado donde tenga el daño, intentando que eso comprima la hemorragia y aminore la pérdida de sangre, o sentarlo encogido con las piernas flexionadas. En cualquier caso, el paciente notaría en qué posición está mejor. No conviene que el paciente inhale la sangre hacia los pulmones (sería preferible que la tragase). El frío puede ayudar a ralentizar la hemorragia interna (por ejemplo, con hielos).
  2. Solicitar ayuda llamando a una ambulancia cuando uno lo crea necesario según la gravedad del daño y la pérdida de sangre (es posible consultar una lista de números de teléfonos de emergencia de diversos países donde hablan el español aquí).
  3. Lavarse las manos con jabón (antes y después de los primeros auxilios), para evitar infecciones. Además, es posible utilizar guantes de tipo médico.
  4. Sacar o cortar la ropa que tape la herida para exponerla. Afeitar o recortar los pelos que obstruyan. Limpiar la herida con un paño humedecido con agua o suero fisiológico (pues son mejores que el alcohol para ello). Retirar de la herida los objetos que puedan ser retirados fácilmente. No arrancar de la herida los objetos clavados peligrosamente de difícil extracción, sino fijarlos a la herida para evitar que se muevan durante el traslado de la víctima hacia un centro médico, donde puedan extraerlos con seguridad.
  5. Detener la hemorragia así:
     
    Presionar con un tejido limpio es el método habitual para detener la sangre en una hemorragia.
    • El método primero, habitual y más básico es el colocar encima de la herida un paño limpio (o algún tipo de apósito limpio similar: vendas, etc.) y aplicar una presión directa sobre la herida con él, para así contener la emisión de sangre hasta que ésta disminuya o se detenga totalmente. Evitar usar algodón, pañuelos de papel, o materiales parecidos, si eso es posible, pues dejan restos en la herida. Si la emisión de sangre no se detiene, colocar un segundo tejido limpio encima del primero y aplicar presión nuevamente.
    • La presión con un tejido limpio es combinada con elevar la extremidad herida, para intentar reducir la corriente sanguínea que fluye hacia allí.
    • Existen algunas sustancias que hacen que una herida se cierre rápidamente. El pegamento instantáneo de cianoacrilato (como Loctite Super-Glue, Ceys Super Unick, Pega Loka 3 y otros), de uso no-médico, ha sido utilizado a veces como recurso de emergencia para pegar heridas. Pero también hay algunas versiones médicas del pegamento, las cuales son llamadas 'pegamento para la piel'.[6]​No es aconsejable utilizar sólo pegamento para unir zonas de movimientos frecuentes y donde haya mucha tensión (como las articulaciones). Los agentes hemostáticos (antihemorrágicos o coagulantes) favorecen que la sangre se coagule y la herida se cierre, pero son incompatibles con ciertas enfermedades, como la hemofilia. Un nuevo producto de este tipo (Cresilon Hemostatic Gel o CHG, Vetigel en su versión veterinaria)[7][8]​ permite incluso cerrar grandes heridas en breves instantes. Hay que tener en cuenta que los agentes hemostáticos no son desinfectantes, sino otras sustancias destinadas al cierre de la herida, normalmente de uso profesional, y por ello difíciles de encontrar.
       
      Puntos de papel de mariposa.
    • En sentido inverso a los agentes coagulantes contra las hemorragias, en pacientes que necesitan tomar medicación anticoagulante para sus enfermedades (como la fibrilación auricular, el tromboembolismo y otras),[9]puede ser requerido suspender y posiblemente revertir la toma de medicamentos anticoagulantes mientras estén padeciendo una hemorragia de tipo importante, para así favorecer la detención del sangrado.
    • Las heridas abiertas más amplias pueden requerir coserlas con puntos de sutura. Para ello, conviene llevar al paciente a un centro médico donde esa operación sea realizada por un especialista, tras suministrar al paciente una anestesia en la zona afectada. Algunos hilos de sutura están hechos para ser absorbidos por el cuerpo tras un tiempo. Un sistema alternativo parecido son los 'puntos de papel' (como los Steri-Strips), unas tiras adhesivas similares a las tiritas (o curitas) pero más finas (más amplias en su versión de 'mariposa', llamadas butterfly closure strips o butterfly stitches). El uso de puntos de papel requiere cierta precisión[10]​ y que la herida esté muy seca. Sin embargo, en los últimos tiempos han sido desarrollados puntos de papel resistentes a la humedad, sean en versión tira (closure strips - waterproof) o en versión mariposa (butterfly closure strips - waterproof).
    • El frío puede ser de alguna utilidad (con agua muy fría, hielos, etc.), al menos para comprimir los vasos sanguíneos.
    • En emergencias extremas en las que hay un miembro sangrante (una mano, un tobillo, etc.), es posible hacer un torniquete que complemente a la presión directa con un tejido sobre la herida. El torniquete es una atadura que comprime a la extremidad donde la herida está situada, pero en una parte que esté más cercana al tronco que la herida, para así cortar gran parte de la circulación sanguínea que le llega. Eso permite detener la pérdida de sangre hasta que el paciente sea atendido por profesionales sanitarios. Sin embargo, en casos raros, un torniquete no realizado adecuadamente puede conllevar varios problemas: fallo deteniendo el sangrado, aumento continuo del sangrado, o la anulación total de la oxigenación del miembro atado hasta provocarle algún tipo de necrosis que lleve a la pérdida de ese miembro. Por todo ello, está recomendado evitar los torniquetes en casos normales.
       
      Puntos de presión arterial del cuerpo humano.
    • Como una alternativa suave al torniquete, y que complemente a la presión directa sobre la herida con un tejido, es posible mantener presionado al punto de presión arterial más cercano a la herida: el punto principal del cuerpo por donde pasa sangre arterial hacia la herida (ver dibujo). Los puntos de presión arterial coinciden con puntos en los que es posible tomar el pulso. Tras detenerse la hemorragia, liberar poco a poco la presión sobre el punto de presión arterial. En las hemorragias de dentro de la nariz, ésta es presionada en toda su parte blanda (no en el hueso). Una presión excesiva en algún punto arterial principal (como los del cuello) puede ser peligroso, provocando que el paciente caiga inconsciente por el corte de su circulación sanguínea.
    • Algunas heridas son especialmente graves: la herida perforante en el tórax, la herida perforante en el abdomen, las heridas en los ojos y las amputaciones (partes desprendidas). Por lo cual, requieren, adicionalmente, un tratamiento especial para heridas graves.
  6. Cuando la emisión de sangre de la herida esté detenida, desinfectarla con un desinfectante (antiséptico). Algunos desinfectantes son la povidona yodada (en Betadine, Acydona, Heridine, etc.), el agua oxigenada, el alcohol (principalmente el etílico y el isopropílico), y la clorhexidina (para heridas dentro de la boca, no combinable con el yodo). No colocar sobre la herida sustancias extrañas (como cremas, aceites, pasta de dientes etc.), pues pueden causar incluso la infección de la herida. Los ojos requieren productos especiales para su desinfección, no los normales (y cualquier otra parte del cuerpo especialmente delicada también puede requerir productos especialmente suaves para ello).
  7. Colocar un vendaje compresivo sobre la herida.
  8. Algunas complicaciones implican llevar al paciente a un centro médico siempre, incluyendo el haber perdido demasiada sangre (lo que puede requerir una transfusión),[11]​el haber recibido una mordedura animal venenosa (lo que requiere su antídoto), y el no estar vacunado contra el tétanos (lo que requiere esa vacuna).

Tratamiento adicional de las hemorragias en heridas graves especiales editar

Algunas heridas graves requieren cuidados especiales añadidos:[5]

Herida perforante en el tórax editar

Es la presencia de aire en la cavidad pleural producida por la entrada de aire desde el exterior (herida torácica, neumotórax abierto), y provoca un dolor intenso y dificultad respiratoria.

Requiere:

  • Taponamiento oclusivo parcial: cubrir la herida con algún apósito o tejido limpio y estéril, en una forma rectangular, y cerrarlo con algún tipo de cinta adhesiva pero sólo en 3 de sus 4 lados. Eso impide que el aire ambiental entre en la pared torácica durante la inspiración, pero permite que el aire interno salga durante la espiración.
  • Traslado urgente a un centro médico en posición semisentado.
  • No extraer los cuerpos extraños alojados (sino inmovilizarlos).
  • No dar de beber a la víctima (si es posible) durante la hemorragia. Los líquidos ingeridos producirán una vasodilatacion, la sangre se diluirá y perderá coagulación, en esta fase el individuo podría llegar a la etapa terminal.
  • Vigilar periódicamente el estado de la víctima en sus constantes vitales.
  • Cuando la emisión de sangre de la herida esté detenida, desinfectarla con un desinfectante (antiséptico), como la povidona yodada (en Betadine, Acydona, Heridine, etc.).
  • Tras la desinfección, colocar un vendaje compresivo sobre la herida.

Herida perforante en el abdomen editar

Las complicaciones más frecuentes de herida perforante en el abdomen son:

  • Hemorragia interna.
  • Perforación del tubo digestivo.
  • Salida de asas intestinales.

Requiere:

  • Cubrir la herida con un apósito estéril (humedecido).
  • Traslado urgente a un centro médico en posición decúbito supino (boca arriba) con las piernas flexionadas.
  • No extraer los cuerpos extraños alojados.
  • No reintroducir contenido intestinal (cubrirlo con apósito estéril húmedo).
  • No dar de comer ni de beber (si es posible) durante la hemorragia..
  • Vigilar periódicamente el estado de la víctima en sus constantes vitales.
  • Cuando la emisión de sangre de la herida esté detenida, desinfectarla con un desinfectante (antiséptico), como la povidona yodada (en Betadine, Acydona, Heridine, etc.).
  • Tras la desinfección, colocar un vendaje compresivo sobre la herida.

Heridas oculares editar

Requieren:

  • Tumbar al herido con la cabeza bien sujeta, permaneciendo inmóvil y con la mirada fija.
  • En el caso de que exista algún cuerpo extraño en el ojo, si no está clavado, lo primero es intentar sacarlo. Para ello, la primera medida sería intentar arrastrar el cuerpo extraño por medio de un chorro de agua. Pero, si el objeto ha penetrado en el ojo, llamar a los servicios médicos de emergencia, y cubrir el ojo dañado sin comprimirlo.
  • Colocar tres o cuatro compresas de gasas sobre los dos ojos cerrados, sujetarlas con vendas sin comprimir, y avisar a los servicios médicos.
  • Trasladar al paciente a un centro médico de urgencias. Si el traslado es en vehículo particular, el paciente debe ir en el asiento de al lado del conductor, sin apoyar la cabeza, nunca en asientos traseros o con la cabeza apoyada.
  • Cuando la emisión de sangre de la herida esté detenida, desinfectarla con un desinfectante especialmente indicado para ojos (no uno normal).
  • Si la irritación continúa, el paciente debe ser examinado por un médico.
  • Ante quemaduras, cubrir al ojo sin comprimir, y trasladar al paciente urgentemente a un hospital.

Amputaciones editar

Se denomina amputación traumática o desprendimiento traumático a la pérdida de algún miembro, o parte de él, como consecuencia de un traumatismo. En estos casos suele actuar un acto reflejo de constricción de los vasos sanguíneos producido por la depresión, retrasando que la persona muera desangrada (aunque existe inevitablemente abundante pérdida de sangre).

Requiere:

  • Controlar la hemorragia de la zona de la amputación. El método principal sigue siendo presionar la herida con un paño limpio, pero también puede ser usado un torniquete, si procede. Si es añadido torniquete, éste no se deberá aflojar o retirar, pues eso podría generar un 'síndrome compartimental', formando un coágulo sanguíneo y haciendo que este llegue a alguna arteria u órgano vital importante, causando así el infarto de dicho órgano o región, y, en el peor de los casos, produciendo la muerte del paciente.
  • Cuando la emisión de sangre de la herida esté detenida, desinfectarla con un desinfectante (antiséptico), como la povidona yodada (en Betadine, Acydona, Heridine, etc.).
  • Tras la desinfección, colocar un vendaje compresivo sobre la herida.

Tratamiento de la parte del cuerpo desprendida:

  • Se cubrirá con apósitos estériles.
  • Se colocará dentro de una bolsa de plástico desinfectada y cerrada herméticamente.
  • Colocar la bolsa anterior en otra bolsa o recipiente desinfectado con agua y hielo en su interior, ya que si sólo colocáramos hielo, la parte corre riesgo de congelación dejándola inhabilitada para el reimplante.
  • Trasladar junto al lesionado a un centro especializado para su reimplante.

Quemaduras editar

Son un tipo específico de lesión de los tejidos blandos producidas por agentes físicos, químicos, eléctricos o radiaciones.

Se producen por exposición al fuego, a metales calientes, a radiación, a sustancias químicas cáusticas, a la electricidad o, en general, a cualquier fuente de calor (por ejemplo el sol). Las quemaduras se clasifican según la profundidad del tejido dañado y según la extensión del área afectada. Una quemadura de primer grado, que solo afecta a la capa superficial de la piel, se caracteriza por el enrojecimiento. Una quemadura de segundo grado presenta formación de flictenas (ampollas), y una de tercer grado afecta al tejido subcutáneo, músculo y hueso produciendo una necrosis. La gravedad de una quemadura también depende de su extensión. Esta se mide en porcentajes de la superficie corporal. Las quemaduras graves producen shock y gran pérdida de líquidos. Un paciente con quemaduras de tercer grado que ocupen más del 10 % de la superficie corporal debe ser hospitalizado lo antes posible.

Mnemotecnia editar

En aquellos casos de emergencia, conviene tener presentes ciertas reglas de mnemotecnias que permitan recordar fácilmente el orden de actuación. Un ejemplo de regla nemotecnia puede ser la siguiente - PAS:

  • Proteger (P): Protege a la víctima y al resto de personas (incluido el propio socorrista) del foco que origina el daño.
  • Alertar (A): Pide ayuda (número de teléfono de emergencias: 112 en España y 911 en Estados Unidos, Venezuela y en México. )
  • Socorrer (S): Pon en práctica las medidas de auxilio imprescindibles para mantener con vida a la víctima. Deja el resto de acciones a los profesionales.

Botiquín editar

Todo hogar, escuela, lugar público, centro de trabajo y automóvil debe contar con un botiquín que contenga lo necesario para salvar una vida y evitar complicaciones provocadas por un accidente.

Un botiquín debe contener material de curación y medicamentos que no tengan riesgo para las personas, sin embargo siempre debe preguntarse antes de administrarlos sobre una posible alergia o reacción negativa ante cualquier medicina o sustancia.

Es importante que el botiquín no esté al alcance de los niños, se conserve en un lugar fresco y seco y que se revise periódicamente la fecha de caducidad de los medicamentos para sustituirlos en caso necesario.

El botiquín debe incluir:

  • Directorio de personal sanitario cercano, Cruz Roja, ambulancias y servicios de salud, bomberos y centro de información toxicológica, etc.
  • Solución antiséptica
  • Paños antisépticos
  • Tratamiento para quemaduras
  • Parche ocular con adhesivo
  • Solución para lavado ocular
  • Esparadrapo o tiritas (curitas)
  • Tela adhesiva o Micropore
  • Puntos de papel (de tira o de mariposa), sean normales o resistentes a la humedad (waterproof)
  • Gasas esterilizadas
  • Vendas limpias de al menos tres tamaños
  • Tijeras limpias, no oxidadas
  • Termómetro
  • Agua oxigenada
  • Jabón neutro
  • Lámpara de pilas
  • Mínimo dos pares de guantes de látex o guantes estériles
  • Isodine o Betadine (espuma y solución)
  • Bolsas de plástico
  • Mascarilla para insuflación
  • Férulas

Formación Sanitaria editar

En España, la formación sanitaria de las personas que intervienen en catástrofes como incendios, inundaciones, y cualquier otro fenómeno adverso, requieren la formación profesional, en concreto la FP de Emergencias Sanitarias,[12]​ que dota a las personas que la realizan con un título de Técnico en Emergencias Sanitarias; también existen cursos universitarios de Emergencias Sanitarias que imparten diversas universidades públicas y privadas.

Véase también editar

Referencias editar

  1. Díaz, Cecilio Miguel (2022). «Manual de Primeros Auxilios» (PDF). Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial (Paraguay): 5. Consultado el 24 de julio de 2022. 
  2. «Manual de primeros auxilios y prevención de lesiones» (PDF). Ministerio de Salud (avenida 9 de Julio. Buenos Aires. Argentina): 6. 2016. Consultado el 24 de julio de 2022. 
  3. Warnes, Marcelo F. «Primeros Auxilios». primeros-auxilios.idoneos.com. Consultado el 23 de septiembre de 2019. 
  4. [1] Archivado el 21 de febrero de 2014 en Wayback Machine. European Resuscitation Council (ERC).
  5. a b Instituto de Salud y Seguridad Laboral, Consejería de Empleo y Formación, Región de Murcia. Primeros Auxilios: heridas.. 
  6. «How do I care for a wound treated with skin glue?». nhs.uk (en inglés). 26 de junio de 2018. Consultado el 15 de octubre de 2023. 
  7. «Cresilon Hemostatic Gel». Cresilon (en inglés estadounidense). Consultado el 11 de octubre de 2023. 
  8. Cresilon. «Cresilon Receives First FDA Clearance For Human Use of Hemostatic Gel Technology». https://cresilon.com/ (en inglés estadounidense). Consultado el 11 de octubre de 2023. 
  9. Hanigan, Sarah; Barnes, Geoffrey D. «Managing Anticoagulant-related Bleeding in Patients with Venous Thromboembolism». American College of Cardiology. Consultado el 15 de junio de 2020. 
  10. Escalera, Jaime Ribas (17 de febrero de 2020). «Cómo poner steri strips, trucos para su colocación fácil.». Enfermera a domicilio👩‍⚕️. Consultado el 11 de octubre de 2023. 
  11. Nunez, TC; Cotton, BA (December 2009). «Transfusion Therapy in Hemorrhagic Shock». Curr Opin Crit Care 15 (6): 536-41. PMC 3139329. PMID 19730099. doi:10.1097/MCC.0b013e328331575b. 
  12. «Detalle título - Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional». www.juntadeandalucia.es. Consultado el 27 de marzo de 2023. 

Bibliografía editar

  • «1 Aspectos Básicos de los Primeros Auxilios». Salvacorazones Primeros Auxilios con RCP y DEA (en español edición). Barcelona España: Prous Science. 2007. pp. 3-22. ISBN 0-87493-598-9. 

Enlaces externos editar