Pterodroma hasitata

especie de ave

El petrel antillano (Pterodroma hasitata), también denominado petrel azulado, petrel gorrinegro y diablotín,[2]​ es una especie de ave procelariforme de la familia Procellariidae. Se extiende por el Caribe hasta el cabo Hatteras sobre la corriente del Golfo en el Atlántico. Anida en la isla de La Española (en República Dominicana (Sierra de Bahoruco) y Haití (Macizo de la Selle)) y en Dominica; ya no existen nidos en la isla de Guadalupe. En Jamaica está posiblemente extinta Pterodroma caribea, una especie oscura relacionada con P. hasitata y a veces considerada como subespecie de ésta.

 
Petrel antillano
Estado de conservación
En peligro (EN)
En peligro (UICN 3.1)[1]
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Aves
Orden: Procellariiformes
Familia: Procellariidae
Género: Pterodroma
Especie: P. hasitata
(Kuhl, 1820)
Distribución

Descripción editar

El petrel antillano mide unos 41 cm de largo y su envergadura de alas alcanza un metro. Dorsalmente es gris castaño oscuro excepto blanco en la frente, la nuca y en una banda ancha en la rabadilla y la base de la cola. Por abajo es blanco excepto en los bordes oscuros de las alas y el extremo de la cola. La mancha oscura de la coronilla cubre también el ojo. El pico es negro.

Comportamiento editar

Vuelan rasantes sobre el agua en vuelo veloz, batiendo las alas rápidamente o sin moverlas cuando aprovechan los vientos contrarios. En los sitios de anidación vuelan de noche para evitar la depredación de las gaviotas. Como en la mayoría de los petreles, su habilidad para caminar es muy limitada, con un dificultoso andar sólo cuando llega al nido. Se alimentan de pequeños peces y calamares que toman de la superficie marina.

Reproducción editar

Anida de noviembre a marzo en oquedades y grietas de barrancos de montaña. La puesta es de un solo huevo.

Conservación editar

La especie, antes común en las Antillas, ahora es mucho menos abundante. Es un visitante poco común, pero regular, del sudeste de los Estados Unidos, y un ocasional extremadamente raro de Europa occidental. Las causas de su disminución incluyen perdida de hábitat, introducción de predadores, y depredación humana directa.

Creencias editar

En los sitios de apareamiento su presencia suele ser causa de creencias en seres sobrenaturales. Esto se debe a que sus llamadas son sonidos extraños en la noche, semejantes a los de las gaviotas, y como son difíciles de ver, suelen ser tomados por ruidos de brujas o diablos por los pobladores cercanos a sus colonias. Esto ha originado toponimias, como La Bruja en Cuba o Morne Diablotín, un pico montañoso donde antes se reproducía la especie en Haití.

Referencias editar

  1. BirdLife International (2012). «Terodroma hasitata». Lista Roja de especies amenazadas de la UICN 2016.1 (en inglés). ISSN 2307-8235. Consultado el 11 de noviembre de 2016. 
  2. Ficha en Avibase

Bibliografía editar

Véase también editar

Enlaces externos editar