El riego en Uruguay es un tema de creciente importancia en el sector agropecuario del país, que implica el uso de agua para irrigar y mantener el crecimiento de cultivos agrícolas y pasturas. Según el Censo General Agropecuario de 2011, se regaban 250.980 hectáreas, lo que representaba el 6,9 % de la superficie total ocupada por cultivos frutales, hortícolas, cerealeros, forrajeros y praderas.[1]​ Los cultivos que presentan el 100 % de su superficie regada son el arroz, la caña de azúcar y la huerta protegida. Otros cultivos con alta proporción de superficie regada son los frutales de hoja caduca (67,3 %), la huerta (54 %) y los cítricos (54 %).[1]

Existen diversos sistemas de riego utilizados en Uruguay, como el riego por goteo, riego por aspersión, riego radicular y riego superficial de inundación. Cada uno de estos sistemas tiene ventajas y desventajas en términos de eficiencia, costo y adaptabilidad a diferentes cultivos.[2]

Hay empresas especializadas en el desarrollo e implementación de sistemas de riego a gran escala, como Deltariego, que cuenta con más de 220 proyectos de riego en el país. También existen empresas como Equitec que ofrecen servicios de instalación y mantenimiento de sistemas de riego residenciales.[3]

El riego es un factor clave para mejorar la productividad y rentabilidad de diversos cultivos en Uruguay, especialmente en un contexto de cambio climático y eventos climáticos extremos.[1]

Véase también

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Referencias

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  1. a b c Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (noviembre de 2018). «Informe sobre riego en Uruguay» (pdf). Uruguay. Archivado desde el original el 17 de junio de 2024. Consultado el 17 de junio de 2024. 
  2. Equitec (7 de mayo de 2020). «Conociendo diferentes Sistemas de Riego». Uruguay. Archivado desde el original el 17 de junio de 2024. Consultado el 17 de junio de 2024. 
  3. Equitec. «Instalación de Riego Residencial». Uruguay. Archivado desde el original el 17 de junio de 2024. Consultado el 17 de junio de 2024.