Sobre mí editar

Nací en la ciudad de Las Piedras (Uruguay),el dia 15 de Noviembre de 1986. Cursé primaria en la escuela Nº205 "Maestro Sabas Olaizola" y secundaria en el Liceo Nº1 "Manuel Rosé",ambas instituciones se encuentran en dicha ciudad natal. Mis estudios terciarios los realizo actualmente en Facultad de Psicología de la Universidad de la Republica.

Intereses académicos editar

Intereses y aficiones editar

Musica rock: Preferentemente Nirvana (banda) y Foo Fighters.

Política, Religión y Fútbol.

Mis contribuiones a Wikipedia editar

Articulos planificados editar

Zona de Pruebas editar

Medicalización en el Uruguay editar

En la época del 1900 la figura del médico se encontraba endiosada en el imaginario colectivo por sus reconocidos avances en el bienestar popular,para conservar la vida y privar de la aparición del dolor.

El medico poseía una posición social,ligada a la sabiduría y a la cualidad de sanar,que le brindaba privilegios y estatus.

La clase médica del 1900 se fue convirtiendo en corporación,operando en primera instancia en instituciones públicas para luego ganar terreno en instituciones privadas,preservando su autoridad mediante el control en centros de salud como asilos, hospitales, sanatorios,etc.

Mediante este proceso fueron conquistando el imaginario social por medio de un saber científico,considerado instrumento de la verdad, haciéndolos únicos con respecto al resto de los profesionales,ya que en ellos estaba la voluntad de quitar el dolor y alejar al sujeto de ese horrible mal,el cual era la muerte.

El poder medico era considerado la verdad científica que gobernaba y controlaba ejerciendo su saber en todas las esferas,como una de las formas de evolución hacia un futuro productivo,economico,cultural y político,acompañando un proceso civilizatorio.

Es uno de los primeros en existir como ciencia, saber puro y exclusivo del ser humano.

Entre 1900 y 1930, la sociedad uruguaya, con Montevideo a la cabeza se medicalizo.

Dicha Medicalización se efectuó en 3 niveles, el nivel de atención, el nivel de conversión de la salud en valor supremo social, y el nivel de asunción de la sociedad en conductas cotidianas como valores colectivos derivados directamente de la propagación del saber medico.

El hombre de saber puede vender sus servicios con el derecho de restringir los mismos, para serle exclusivo y obtener mejor oferta en el medio.

Dicho saber gobierna a los individuos y a las sociedades, en donde también entra el poder científico por medio de las corporaciones farmacéuticas.

Detrás de este poder medico, podemos encontrar un poder aun mayor, el poder corporativo, con toda su industria y maquinaria al servicio de la enfermedad de siempre o la nueva enfermedad (H1N1) , para contrarrestarla con el nuevo medicamento (Tamiflu) que nos aleje del dolor, el cual en ocasiones es representado con la figura del doctor que nos lo publicita y recomienda.

La medicina y su poder establecen lo bueno, lo malo, la estética, sexualidad, natalidad, fertilización, reproducción, y alimentación, repercutiendo así en las políticas de estado, sociales, económicas e institucionales.

De esta forma y bajo la protección de las leyes estatales controlan lo público y lo privado.

Dichas leyes inciden en la economía y los recursos, ya que la comercialización de la medicina es tomada como valor de servicios de compra y venta de ofertas y demandas.

Con el correr de las épocas los avances tanto científicos como culturales fueron fusionándose con intereses corporativos, transformando a los médicos en empresarios, los cuales promueven la profilaxis antes que la curación,y a los pacientes en el mercado potencial en donde los medios de comunicación promueven sus productos corporativos,hechos que contribuyeron considerablemente a la medicalización de la vida y hegemonía del saber.

Referencias editar

1. Álvaro Díaz Berenguer “La medicina desalmada”.

2. José Pedro Barrán “El poder de curar”.

3. José Portillo “ La medicina: El imperio de lo efímero”.

4. Rafael Bayce “El devenir histórico del poder y prestigio sociales del médico”.