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Martín de Vandoma (doc. 1540-1578) editar

Martín de Vandoma (doc. 1540-1578), fue un importante entallador y escultor renacentista español que desarrolló su trabajo conocido en Sigüenza y su obispado. Trabajó durante la época dorada de la ciudad, bajo el mandato de algunos de los más importantes obispos que ha tenido la diócesis (Fernando de Valdés, Pedro Pacheco, Pedro de la Gasca o Diego de Espinosa). Oriundo del reino de Navarra, Vandoma llegó a Sigüenza en agosto de 1540 protegido por los miembros del cabildo catedralicio, que le proporcionaron una vivienda en renta y acto seguido comenzó a recibir pequeños encargos en la catedral seguntina. Tres años después desapareció de la ciudad y reapareció en 1553 ya convertido en un maestro respetado que comenzó a acaparar una buena parte de las obras importantes de la zona durante los veinticinco años siguientes. La amplitud y variedad de su obra artística abarca la construcción de retablos (en Imón, Caltojar, Budia, Yelo, Alconchel de Ariza, Cercadillo, Chera, Alentisque, Amayas y Bujarrabal), la realización de tallas decorativas y relieves historiados en púlpitos, cajoneras, bóvedas, muebles, sillerías de coro, ventanas, la dirección de obras decorativas e incluso la contratación de algunas edificaciones de carácter secundario. Gracias al hallazgo, transcripción y estudio de su testamento y almoneda y de otros documentos relacionados con la división de sus bienes entre los herederos, conocemos bastante bien su posición económica, familiar y artística en la sociedad seguntina del siglo XVI.


Vida personal

En su vida familiar, Martín de Vandoma persiguió el ascenso social y económico, así como el de sus tres hijos, lo que se comprueba desde su llegada a Sigüenza, cuando intentó que se reconociera su origen hidalgo para quedar así mismo exento del pago de impuestos. Costeó los estudio a su hijo homónimo en las universidades de Sigüenza, Salamanca y Alcalá de Henares, mientras que sus dos hijas se casaron con miembros de la élite local (un hidalgo y un escribano). Llegó a reunir una considerable cantidad de dinero y varios inmuebles y terrenos agrícolas. También se relacionó con otros compañeros de oficio, particularmente con Pierres de la Chapela, y por su taller pasaron numerosos entalladores jóvenes como Guillén Salbán, Jerónimo Nogueras, Martín de Fuentes o Francisco de Asenjo; y se relacionó con otros notables escultores castellanos del momento. Por causas laborales se trasladó a Atienza en el año 1576; fue allí donde le sorprendió la enfermedad y firmó su testamento poco antes de morir en mayo de 1578. Fue enterrado en el convento de San Francisco de Atienza.


Participación en la política municipal

Desde 1555 participó -como otros artistas locales- en la política municipal en diferentes cargos que le sirven para estar al tanto de los problemas de la ciudad, para recibir encargos y para establecer relaciones sociales con la élite local. Como demuestran las investigaciones de Amparo Donderis, ocupó los puestos de alcalde común, diputado, almotacén o alcalde de la Hermandad y estuvo encargado de la reparación o construcción de algunas obras municipales (lavadero del Ojo, torrecilla del Archivo, casa del Peso y partes de la muralla).

 
Torrecilla del Archivo. Sigüenza (1573). Se trata de una de las pocas obras arquitectónicas conservadas de Vandoma.


Características de su producción escultórica

Se puede describir su estilo escultórico como ecléctico, de inspiración clasicista castellana dentro de la estela de Felipe Bigarny y Diego de Siloé, con algunos rasgos amanerados y cierto descuido en la ejecución. Algunos elementos concretos de su estilo proceden de la escuela aragonesa, particularmente de Damián Forment y de Juan de Moreto y también se constata su inspiración en grabados italianos y alemanes, como era moneda común entre los artistas de la época. La ayuda de sus colaboradores y oficiales ha dificultado la correcta atribución de sus obras, pero la publicación de diversos documentos registrados en archivos eclesiásticos y sobre todo la rica documentación relacionada con la tasación y almoneda de sus bienes, han permitido reconstruir su trayectoria profesional y su evolución artística. Pese a que conoció el estilo romanista de Juan de Juni, Gaspar Becerra, Esteban Jordán o Juan de Anchieta, nunca llegó a aplicarlo en sus obras de manera generalizada. Su carácter conservador y en cierto modo acomodaticio al mercado local se demuestra por el hecho de que realizó multitud de obras de gran variedad, de talla tanto en piedra como en madera, en relieve como en bulto redondo, así figurativas como decorativas, y policromadas o sin policromar, en numerosas localidades repartidas entre las actuales provincias de Soria, Zaragoza y mayormente Guadalajara.


Obra escultórica

Podemos recorrer su evolución a partir del conocimiento de las obras que fue contratando entre el primer hito de su carrera, el retablo mayor de san Miguel de Caltojar (Soria) y su gran obra tardía, el púlpito de la Pasión de Cristo de la catedral de Sigüenza.

En el retablo mayor de San Miguel de Caltojar (1555), de cinco calles, se aprecia su estilo ya plenamente formado a a partir de modelos aragoneses de Damián Forment y castellanos de Diego de Siloé y Diego Guillén. Se reconoce también la utilización de estampas refaelescas de Agostino Veneziano.

Su segundo retablo, el de Alconchel de Ariza (Zaragoza)[1]​, es de mayor porte y en él desarrolla un programa iconográfico a partir de imágenes de bulto redondo sobre una mazonería con fina decoración de grutescos fantasiosos de inspiración italiana (Nicoletto da Modena y Maestro del Dado)[2]​.

Dirigió la decoración escultórica de la Sacristía de las Cabezas de la catedral de Sigüenza (1554-1559), su obra de mayor alcance, en la que también trabaja personalmente como escultor de algunas cabezas. En esta ambiciosa obra organizó un amplio grupo de entalladores entre los que pudo estar con bastante probabilidad el joven Esteban Jordán[3]​ y con seguridad Guillén Salbán, Jerónimo Nogueras, Briones, Zarza y otros autores menos conocidos. También realizó los santos en relieve de la ventana de dicha sacristía.

 
Decoración escultórica realizada por un grupo de entalladores dirigidos por Martín de Vandoma entre 1554 y 1557.

En Cercadillo se conserva parcialmente un retablo (1567) con relieves de evangelistas que también corresponde al taller de Martín de Vandoma. Debido a los continuos retrasos en la ejecución, el provisor y vicario del obispado de Sigüenza Miguel Díez de Armendáriz se involucró personalmente en el encargo. Su último gran retablo debió el de Bujarrabal, levemente transformado en época barroca y del que no sabemos con seguridad su datación. Se trata de una obra eminentemente pictórica en la que vuelve a repetir los temas de san Miguel Arcángel, la Virgen con el Niño y el Calvario, todos ellos situados en la cale central.

La rica documentación conservada sobre Martín de Vandoma también son habla así mismo de su participación en los retablos de Imón, Budia, Yelo, Chera y Amayas, de los que nada se ha podido localizar. La mayoría de estas obras no se terminaron de cobrar por sus herederos hasta después de la muerte de maestro.

Gracias al estudio técnico y estilístico de las obras citadas anteriormente, F. Javier Ramos Gómez ha atribuido a Vandoma o a su taller -por comparación formal- los retablos de Alentisque (Soria) y de Pelegrina (Guadalajara)[4]​; mientras que Jesús Criado Mainar propone por los mismo motivos la realización de la mazonería y de las imágenes de los retablos de San Miguel Arcángel y de San Antonio Abad de Paracuellos de Jiloca (Zaragoza), realizados probablemente entre 1547 y 1551[5]​, antes por tanto de su segunda y definitiva aparición en Sigüenza. Por el contrario, se ha apartado de su nómina la obra del coro, púlpitos y sillería de la colegiata de Berlanga de Duero, con la que apenas hay puntos de contacto y que además está atribuida documentalmente a Vicente Marcos Valderrama, y otras obras anteriormente atribuidas a Vandoma de manera provisional como los relieves con santas de la puerta de la sacristía de las Cabezas o el retablo de Fuentelencina[6]​.

La última y quizá la gran obra en piedra de Martín de Vandoma es el púlpito de la Pasión de Cristo de la catedral de Sigüenza (1573), que se conserva muy rehecho tras los graves daños sufridos durante los bombardeos de la catedral de Sigüenza durante la guerra civil española. En esta obra se utilizaron profusamente grabados de Alberto Durero de su serie de la Pequeña Pasión (1512).

 
Detalle de los relieves tallados por Martín de Vandoma en 1573 y tasados en 450 ducados por Juan Fernández de Vallejo.


Referencias bibliográficas fundamentales

PÉREZ VILLAMIL, Manuel, ”El Renacimiento español. Martín de Vandoma y su escuela”, Arte Español, año V, tomo 3 (1916), pp. 193-216.

MARCO MARTÍNEZ, J. Antonio, "Los retablos de Alconchel, obra de Martín de Vandoma, y de Aguaviva, obra de Juan de la Sierra", Anales Seguntinos, 21 (2005), pp. 109-118.

CRIADO MAINAR, Jesús, “El entallador Martín de Vandoma en la Comarca de la Comunidad de Caltayud (Zaragoza). De Paracuellos de Jiloca a Alconchel de Ariza, BSAA arte, 87 (2021), pp. 87-114.

RAMOS GÓMEZ, F. Javier y DONDERIS GUASTAVINO, Amparo, Martín de Vandoma. Retrato vital de un maestro del Renacimiento en Sigüenza, Guadalajara, 2023.


Notas

  1. Marco Martínez, J. Antonio (2005). "Los retablos de Alconchel, obra de Martín de Vandoma y de Aguaviva, obra de Juan de la Sierra". Sigüenza. pp. pp. 110-114. ISBN 84-85386-03-5. Consultado el Consultado el 03-8-2023. 
  2. Criado Mainar, Jesús, "El entallador Martín de Vandoma en la Comarca de la Comunidad de Calatayud (Zaragoza). De Paracuellos de Jiloca a Alconchel de Ariza", BSAA arte, 2021, nº 87, pp. 87-114. Ramos Gómez, F.J. y Donderis Gustavino, A., Martín de Vandoma. Retrato vital de un artista del Renacimiento en Sigüenza, Guadalajara, 2023, pp. 157-172}
  3. Ramos Gómez, F.J. y Donderis Guastavino, A. (2023). «Los autores de las bóvedas de la sacristía». Martín de Vandoma. Retrato vital de un maestro del Renacimiento en Sigüenza. Guadalajara: Diputación de Guadalajara. pp. pp. 122-127. ISBN 978-84-19505-01-9. 
  4. Ramos Gómez, F.J. y Donderis Guastavino, A. (2023). Martín de Vandoma. Retrato vital de un maestro del Renacimiento en Sigüenza. pp. 211-224. 
  5. Criado Mainar, 2021, pp. 104-110.
  6. Ramos Gómez y Donderis Guastavino, 2023, pp. 225-235.