Ptyonoprogne fuligula

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El avión isabelino[3]​ (Ptyonoprogne fuligula) es una especie de ave paseriforme de la familia de los aviones y golondrinas (Hirundinidae), originaria de África y del suroeste de Asia, hasta Pakistán. Por lo general, se encuentra en zonas de montaña, pero también se halla en altitudes más bajas, especialmente en zonas rocosas y cerca de poblados. A diferencia de la mayoría de los miembros de esta familia, se lo suele encontrar lejos del agua. Mide de 12 a 15 cm de longitud y posee un plumaje mayoritariamente marrón, más claro en el pecho y debajo de las alas, además de una mancha blanca en forma de «ventana» en la cola cuando se encuentra volando. Las subespecies del norte son más pequeñas y tienen un color más claro que las africanas, por lo que a veces se las considera una especie aparte, el avión pálido (Ptyonoprogne obsoleta). El avión isabelino caza insectos voladores en las paredes de los acantilados y para ello emplean un tipo de vuelo lento con muchas maniobras. Su llamada consiste en un gorjeo suave.

Avión isabelino

Ptyonoprogne fuligula obsoleta en Egipto
Estado de conservación
Preocupación menor (LC)
Preocupación menor (UICN 3.1)[1]
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Aves
Orden: Passeriformes
Familia: Hirundinidae
Género: Ptyonoprogne
Especie: P. fuligula
(Lichtenstein, 1842)[2]
Distribución
     Rango de distribución aproximado
     Rango de distribución aproximado
Subespecies

Ver texto

Sinonimia

Hirundo fuligula Lichtenstein, 1842

Esta especie construye un nido en forma de cuenco profundo en una superficie horizontal protegida o uno con forma de un cuarto de esfera contra una pared de roca vertical. Suele estar hecho de barro y adornado con pasto o plumas y se puede encontrar en lugares naturales bajo salientes de acantilados o en estructuras hechas por el hombre, como edificios, paredes de represas, alcantarillas o puentes. Además, años después, las camadas siguientes lo reutilizan. Estas aves permanecen en forma solitaria y no son gregarias, pero a veces se agrupan para esto en lugares apropiados para tal fin. Los dos o tres huevos que típicamente ponen son blancos con manchas grises y marrones y son incubados por ambos adultos durante 16 a 19 días antes del nacimiento. Luego, macho y hembra alimentan a los pichones. Las plumas tardan en aparecer de 22 a 24 días, pero los pichones regresan al nido unos pocos días después del primer vuelo.

Este pequeño avión es presa de varias especies rápidas y ágiles de halcones, especialmente de alcotanes y a veces es víctima del parasitismo, pero no debe enfrentar amenazas más serias. Debido a su rango de distribución de casi 10 000 000 km2 y su población aparentemente estable y numerosa, no se considera vulnerable y figura como especie de preocupación menor en la Lista Roja de la UICN.

Taxonomía

El médico, explorador y zoólogo alemán Martin Lichtenstein describió al avión isabelino formalmente como Hirundo fuligula en 1842 y luego el ornitólogo alemán Heinrich Gustav Reichenbach lo trasladó al género nuevo Ptyonoprogne en 1850.[2][4]​ Sus parientes más cercanos son los otros dos miembros del género, P. concolor del sur de Asia y P. rupestris, una especie euroasiática.[5]​ El nombre del género deriva del griego antiguo ptuon (φτυον) «abanico», referido a la forma de la cola abierta, y Procne (Πρόκνη), un personaje mitológico que se transformó en una golondrina.[6]​ El nombre específico, fuligula significa «cuello con hollín», del latín fuligo, «hollín» y gula, «cuello».[7]

Las tres especies de Ptyonoprogne son miembros de la familia de los hirundínidos y están dentro de la subfamilia Hirundininae, que comprende a las golondrinas y aviones, excepto al avión de río africano, una especie muy diferente. Los estudios de secuencia de ADN sugieren que hay tres grandes grupos en Hirundininae, relacionados sobre todo por el tipo de nido que fabrican.[8]​ Estos grupos son los «aviones principales», incluyendo especies que escarban como el avión zapador; los que «adoptan» nidos, como la golondrina bicolor, que utiliza cavidades naturales y los que construyen su nido con barro. Las especies de Ptyonoprogne realizan esto, por lo que pertenecen allí. Las especies de Hirundo también construyen nidos abiertos, los aviones de Delichon fabrican uno cerrado y las golondrinas del los géneros Cecropis y Petrochelidon realizan uno cerrado con forma de retorta y un túnel de entrada.[9]

El género Ptyonoprogne está relacionado en forma cercana con el amplio género de golondrinas Hirundo, pero un análisis de ADN mostró que un género Hirundo coherente debería también incluir al grupo de las aves que construyen con barro su nido. Aunque los nidos de los aviones dentro de Ptyonoprogne recuerdan a las especies Hirundo típicas como la golondrina común, el estudio de ADN demostró que si los aviones dentro de Delichon se consideran un género aparte, como normalmente se hace, Cecropis, Petrochelidon y Ptyonoprogne también deben estar separados.[8]

En zonas de Pakistán donde su distribución coincide en parte con la del avión oscuro y en el norte de África, donde se lo encuentra junto con el avión roquero, P. fuligula habita a una altura diferente de las otras especies del género. Esta separación significa que no se conoce si los aviones cercanos entre sí pueden hacerse híbridos. Si esto pudiera darse, se presentarían dudas acerca de su diferencia como especies.[10]

Subespecies

Hay numerosas subespecies dentro de P. fuligula, diferenciadas por el tono del plumaje y el tamaño, si bien la distinción es clinal y las razas se reproducen entre sí en los lugares en los que sus rangos de distribución coinciden. Las subespecies pequeñas y de plumaje más claro (obsoleta, peroplasta, perpallida, presaharica, spatzi, arabica y buchanani), que habitan en las montañas del norte de África, la península arábiga y el sudeste de Asia se consideran a veces especies separadas. Jean Cabanis, el ornitólogo alemán que describió estos pájaros formalmente por primera vez llamó al avión pálido Ptyonoprogne obsoleta,[11][12]​ pero los cambios en tamaño y color son continuos y las formas se suelen mezclar en las zonas donde conviven, por lo que la evidencia para afirmar que son especies separadas es poco consistente.[13][11]​ Las formas del sur pueden pesar más del doble de las subespecies del norte, más pequeñas. El peso promedio de P. f. fusciventris es de 22,4 g, mientras que el de P. f. obsoleta es de tan sólo 10 g[14]​ Las formas robustas y de pico grande del extremo sur del continente (P. f. fuligula, P. f. pretoriae y P. f. anderssoni) son tan diferentes de P. f. fusciventris, más oscura y de pico fino que esta última podría ser considerada una especie diferente.[15]​ Sin embargo el ornitólogo de Rodesia Michael Irwin recolectó especímenes del sur de Zimbabue, que eran más oscuros que P. f. fusciventris y más rojizos que P. f. fuligula. Esto lo llevó a sugerir que los dos grupos antes habían estado aislados, pero se estaban hibridando tras un contacto secundario.[15]

Subespecies de Ptyonoprogne fuligula[nota 1]
Grupo fuligula (sur)
Subespecie Autoridad[nota 2] Rango de distribución Comentarios
P. f. fuligula (Lichtenstein, 1842) Provincia Oriental del Cabo. La subespecie nominal.
P. f. pusilla (Zedlitz, 1908) Desde Mali al oeste de Sudán y la mayor parte de Etiopía. Plumaje más claro y menor tamaño que la subespecie nominal.
P. f. fusciventris (Vincent, 1933) Desde el sur de Sudán y Etiopía al norte de Mozambique. Más pequeña que P. f. pusilla, con plumaje oscuro.
P. f. bansoensis (Bannerman, 1923) Oeste y centro de África Pequeña y de plumaje muy oscuro.
P. f. anderssoni (Sharpe & Wyatt, 1887) Desde el suroeste de Provincia del Cabo al sur de Angola. De tamaño similar a la subespecie nominal, pero de plumaje más claro.
P. f. pretoriae (Roberts, 1922) Este de Sudáfrica Plumaje similar al de la especie nominal, pero de mayor tamaño.
Grupo obsoleta (norte)
P. f. obsoleta (Cabanis, 1850) Desde el este de Egipto al suroeste de Irán. Plumaje marrón grisáceo, más claro que el del avión roquero.
P. f. spatzi (Geyr von Schweppenburg, 1916) Centro y sur de Argelia, sur de Libia, Chad y Mali. Plumaje color marrón oscuro, cuello, pecho y abdomen color beis.
P. f. presaharica (Vaurie, 1953) Marruecos, norte de Argelia, Mauritania. Plumaje más claro y un tono más arena que el de P. f. spatzi.
P. f. buchanani (Hartert, 1921) Montañas de Air, en Níger. Plumaje de un tono intermedio entre ambos grupos.[16]
P. f. arabica (Reichenow, 1905) Sudoeste de Arabia, este de Sudán, norte de Somalía y Socotra. Similar a P. f. buchanani, pero de mayor tamaño.
P. f. perpallida (Vaurie, 1951) Noreste de Arabia, sur de Irak. Partes superiores de color blanco grisáceo, con el pecho y la cabeza blancos.
P. f. peroplasta (Hume, 1872) Centro y este de Irán a Pakistán. Plumaje de un tono más color arena que el de P. f. obsoleta.

Descripción

Un avión isabelino acicalando sus plumas en un poste.

El avión isabelino de la subespecie nominal P. f. fuligula tiene un tamaño de 12 a 15 cm, con partes superiores color marrón tierra y una cola corta con forma cuadrada que posee pequeñas zonas blancas cerca de la punta de casi todas las plumas, excepto en el centro y las que están más hacia afuera. La cabeza, el cuello, el pecho y la zona debajo de las alas son de color canela, mientras que el resto de las partes bajas son de un tono similar a las superiores.[17]​ Los ojos son marrones, el pico es pequeño y principalmente negro y las patas son de un tono marrón rosado. Ambos sexos son de apariencia similar, pero los especímenes más jóvenes tienen bordes más claros en las plumas de vuelo y la parte superior. Las otras subespecies difieren de la forma nominal en lo descrito antes. Las subespecies del norte son en general más pequeñas y tienen un plumaje más claro que las del sur; además, sus cabezas y cuellos son blancos, mientras que las formas del sur presentan estas zonas de color marrón rufo. La muda de plumaje comienza con la temporada de apareamiento para las subespecies del norte, pero las del sur pueden mudar en cualquier mes; una minoría lo hace en el período de nidificación, de julio a septiembre.[11]

El vuelo del avión isabelino es lento, con batidos de alas rápidos intercalados con planeos con las alas extendidas; es más acrobático que el avión roquero, de mayor tamaño.[12]​ Es un ave silenciosa; su canto es un gorjeo apagado, aunque otras llamadas incluyen una que recuerda al avión común, un sonido nasal y un gorjeo agudo que sirve de medio de comunicación.[18][11]

El avión isabelino es más bien monótono con respecto a la mayoría de las golondrinas africanas y resulta difícil confundirlo, excepto con otros aviones o con miembros del género Riparia.[11]​ Las razas del norte son un 15 % más pequeñas y grisáceas que el avión roquero y poseen manchas similares en la cola.[19][20]​ Aunque sólo es ligeramente más grande que Riparia riparia y Riparia paludicola, P. fuligula es más robusto, tiene manchas blancas en su cola y carece de una banda en el pecho.[19]​ Aún las razas más oscuras del sur tienen colores más claros que esta última especie en su cuello, pecho y debajo de las alas.[17]​ En el punto más oriental de su rango de distribución, el avión isabelino presenta partes bajas más claras, que contrastan más con el avión oscuro.[5]

Distribución y hábitat

El avión isabelino se cría en ambientes adecuados para esto a lo largo de África y el Medio Oriente, hasta Afganistán y Pakistán. Suele habitar un mismo lugar por mucho tiempo, pese a sus movimientos locales o un descenso a altitudes menores tras la época de apareamiento. Además, existen viajes de corta distancia, que incluye el cruce del Mar Rojo de los aviones del sur de Arabia para unirse a las aves en época de apareamiento locales, además de los pájaros más claros del norte (P. f. spatzi y P. f. presaharica), que pasan el invierno en Mali y Mauritania.[11][21]​ Se han registrado poblaciones de esta especie como vagabundas en Kuwait y Gabón, y su estado es desconocido en el Congo.[22][19]

El hábitat donde se lleva a cabo normalmente el apareamiento son terrenos con colinas o montañas donde hay acantilados, cañones y cavernas a una altitud de 3 700 msnm (metro sobre el nivel del mar), aunque este avión también se puede ver en tierras más bajas, especialmente si hay rocas o edificios allí. Suele encontrarse lejos del agua.[23]​ Esta especie utiliza estructuras hechas por el hombre como sustituto de los precipicios naturales y ha anidado en casas del sur de Israel desde la década de 1970. En Egipto también habita cerca de monumentos como Abu Simbel o en ciudades en el desierto, como Asuán.[11][19]​ En Pakistán, el rango de distribución para el apareamiento de P. f. peloplasta se superpone al de Ptyonoprogne concolor, si bien la especie anida en altitudes menores y en el norte de África P. f. obsoleta suele hallarse en hábitats desérticos, mientras que el avión roquero habita en las montañas.[11][12]

Comportamiento

Reproducción

 
La ciudad de Asuán, vista de arriba. Los aviones isabelinos suelen habitar en ciudades como esta, que se encuentran en medio del desierto.

Las parejas de avión isabelino generalmente anidan a solas, aunque si hay pocos espacios adecuados para ello formarán pequeñas colonias. Esto es más común en el sur del Sahara, donde se han registrado colonias de cuarenta parejas. Estos aviones defienden el territorio de su nido en forma agresiva contra sus coespecíficos y aves de otras especies. En África la reproducción varía geográficamente y con las condiciones climáticas locales, si bien es normal que esto se dé desde abril a junio en Asia. En común que tengan dos o tres crías en una temporada. El nido, construido por ambos adultos en varias semanas, está hecho de barro y revestido de una capa fina de pasto seco y a veces de plumas. Tiene forma de media taza cuando se lo fabrica bajo el saliente de una pared vertical o acantilado, aunque también tiene forma de recipiente, como el de la golondrina común cuando está sobre una cornisa protegida. El nido puede hacerse en una superficie vertical, en una grieta o en una estructura fabricada por el hombre, además de reutilizarse para próximas crías en los años siguientes.[11][23]

La nidada consiste por lo general en dos o tres huevos blancuzcos con manchas sepia o marrón grisáceo, particularmente en ambos polos. El tamaño promedio de los huevos varía de 20,8 × 14,1 mm con un peso de 2,17 g en Sudáfrica a 19,3 × 12,9 mm con un peso de 1,7 g en Asia. Ambos adultos los incuban durante un plazo de entre 16 y 19 días antes de que el cascarón se rompa, y alimentan a los pichones cerca de diez veces por hora hasta que emplumecen. Días después, estos ya pueden volar. En general, el tiempo para emplumecer puede durar entre 22 y 24 días, o de 25 a 30, aunque esta última cantidad engloba también los retornos del pájaro joven regresando al nido por alimento.[11]

Alimentación

El avión isabelino se alimenta principalmente de insectos cazados en pleno vuelo, aunque ocasionalmente se alimentan en el suelo. Durante el período de apareamiento, los pájaros suelen volar hacia atrás y adelante atrapando insectos con el pico sobre una superficie rocosa, además de buscar ese alimento cerca del territorio del nido. En otras ocasiones, cazan sobre campo abierto, en altitudes bajas. Los insectos que comen dependen de la zona, pero en general son mosquitos y moscas, himenópteros, hormigas y escarabajos. Este avión suele alimentarse solo, pero grupos medianos suelen reunirse para predarlos y fuera de la temporada de reproducción, se encuentran bandadas de 300 miembros en zonas donde la comida es abundante.[11]​ Las paredes del acantilado generan ondas estacionarias en el aire, que hacen que los insectos se concentren cerca de las áreas verticales. Los aviones se aproximan a las paredes cuando cazan y cuentan con sus maniobras precisas y su habilidad para realizar giros cerrados.[24]

Un estudio sobre nueve especies de aves, incluyendo cuatro hirundínidos, mostró que cuantos más pichones haya en un nido, más frecuentes se hacen las visitas de sus progenitores para alimentarlos, pero estas no se incrementan en proporción al número de crías. En promedio, un pichón único recibe más alimento que otro en donde haya dos o tres. Dado que el período de permanencia en el nido no se prolonga en proporción a la reducción en la cantidad de comida, un individuo emplumecido que se haya criado con otros pichones puede pesar menos cuando lo abandone. Sin embargo, una subespecie de P. fuligula, P. f. fusciventris, presenta una diferencia con respecto al tiempo de permanencia en el nido, ya que los miembros de un trío de pichones permanecían en promedio 1,5 días más en el nido que los de una dupla.[25]

Depredadores y parásitos

Algunos halcones poseen la velocidad y agilidad para cazar golondrinas y aviones en pleno vuelo; el avión isabelino es la presa de especies tales como Falco peregrinus,[26]Falco fasciinucha,[27]Falco cuvierii y Falco subbuteo.[28]​ Los aviones isabelinos suelen compartir sus nidos con los vencejos moros, quienes a veces los toman por la fuerza.[29][30]​ En 1975 uno de los primeros hallazgos de la especie Argas (A.) africolumbae fue en un nido de Ptyonoprogne fuligula fusciventris en Kenia; en aquel entonces, esta subespecie se describió bajo el sinónimo Ptyonoprogne fuligula rufigula Fischer y Reichenow).[31][12]

Estado de conservación

El avión isabelino tiene un rango de distribución muy amplio, de 9,5 millones de km2. La cantidad total de miembros de la población se desconoce, pero el ave se describe en general como común, aunque es escasa en Botsuana y Namibia. Se considera estable, principalmente por la falta de disminución o amenazas sustanciales. Su amplio rango de distribución y su alto número de individuos indican que no es una especie amenazada, por lo que está clasificada como de preocupación menor en la Lista Roja de la UICN.[22]

Fuentes

Notas aclaratorias

  1. La tabla se basa en Turner (1989).[11]
  2. El paréntesis indica que el nombre científico han cambiado desde el original.

Referencias

  1. BirdLife International (2012). «Hirundo fuligula». Lista Roja de especies amenazadas de la UICN 2024 (en inglés). ISSN 2307-8235. Consultado el 24 de agosto de 2012. 
  2. a b Lichtenstein, Martin (1842). Verzeichniss einer Sammlung von Säugethieren und Vögeln aus dem Kaffernlande, nebst einer Käffersammlung [Directory of a collection of mammals and birds from the Kaffir country] (en alemán). Berlin: Royal Academy of Sciences. p. 18. 
  3. Bernis, F; De Juana, E; Del Hoyo, J; Fernández-Cruz, M; Ferrer, X; Sáez-Royuela, R; Sargatal, J (2004). «Nombres en castellano de las aves del mundo recomendados por la Sociedad Española de Ornitología (Novena parte: Orden Passeriformes, Familias Cotingidae a Motacillidae)». Ardeola. Handbook of the Birds of the World (Madrid: SEO/BirdLife) 51 (2): 491-499. ISSN 0570-7358. Consultado el 7 de marzo de 2012. 
  4. Reichenbach (1850) lámina LXXXVII figura 6.
  5. a b Turner (1989) pp. 158–164.
  6. «Crag Martin Ptyonoprogne rupestris [Scopoli, 1769]». Bird facts (en inglés). British Trust for Ornithology. Consultado el 8 de marzo de 2012. 
  7. Brookes et al. (2003) pp. 596, 660.
  8. a b Sheldon, Frederick H; Whittingham, Linda A; Moyle, Robert G; Slikas, Beth; Winkler, David W (2005). «Phylogeny of swallows (Aves: Hirundinidae) estimated from nuclear and mitochondrial DNA». Molecular phylogenetics and evolution (en inglés) 35 (1). pp. 254-270. PMID 15737595. doi:10.1016/j.ympev.2004.11.008. 
  9. Winkler, David W; Sheldon, Frederick H (1993). «Evolution of nest construction in swallows (Hirundinidae): A molecular phylogenetic perspective» (PDF). Proceedings of the National Academy of Sciences USA (en inglés) 90 (12). pp. 5705-5707. PMC 46790. PMID 8516319. doi:10.1073/pnas.90.12.5705. Consultado el 10 de marzo de 2012. 
  10. Turner (1989) pp. 163–164.
  11. a b c d e f g h i j k l Turner (1989) pp. 160–163.
  12. a b c d Bergier, Patrick (2007). «L'Hirondelle isabelline Ptyonoprogne fuligula au Maroc [The Rock Martin in Morocco]» (PDF). Go-South Bulletin (en francés) 4. pp. 6-25. 
  13. Cabanis, Jean (1850). Museum Heineanum Verzeichniss der ornithologischen Sammlung des Oberamtmann Ferdinand Heine auf Gut St. Burchard vor Halberstatdt. Mit kritischen Anmerkungen und Beschriebung der neuen Arten, systematisch bearbeitet von Dr. Jean Cabanis, erstem Kustos der Königlichen zoologischen Sammlung zu Berlin [The directory of the ornithological collection of bailiff Ferdinand Heine at the Museum Heineanum in Gut St. Burchard, Halberstatdt. With critical remarks and descriptions of new species by Dr. Jean Cabanis, first curator of the Royal Zoological collection in Berlin.] (en alemán) 1. Halberstadt: R. Frantz. p. 50. 
  14. Dunning (1993) p.327.
  15. a b Irwin, Michael P S (1977). «Variation, geographical arcs and gene-flow within the populations of the rock martin Hirundo (Ptyonoprogne) fuligula in eastern, southern and south-western Africa». Honeyguide 91. pp. 10-19. 
  16. de Schauensee, Rodolphe Meyer (1949). Results of the Carpenter African Expedition, 1947–1948: Part I Birds. The Academy of Natural Sciences of Philadelphia. p. 11. 
  17. a b Sinclair et al. (2002) p. 298.
  18. Mullarney et al (1999) p. 240.
  19. a b c d Snow & Perrins (1998) pp. 1058–1059.
  20. Barlow et al. (1997) p. 80
  21. Barlow et al. (1997) pp. 276–277.
  22. a b «Species factsheet Hirundo fuligula » (en inglés). BirdLife International. Consultado el 7 de marzo de 2012. 
  23. a b Baker (1926) pp. 238–239
  24. Fantur (1997). «Die Jagdstrategie der Felsenschwalbe (Hirundo rupestris) [The hunting strategy of the crag martin]». Carinthia 187 (107). pp. 229-252.  Parámetro desconocido |Nombre= ignorado (se sugiere |nombre=) (ayuda); Parámetro desconocido |ldioma= ignorado (ayuda)
  25. Moreau, R E (November de 1947). «Relations between number in brood, feeding-rate and nestling period in nine species of birds in Tanganyika Territory». Journal of Animal Ecology 16 (2). pp. 205-209. JSTOR 1495. doi:10.2307/1495. 
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  28. Barlow et al. (1997) p. 165.
  29. Chantler & Driessens (2000) p. 241
  30. Carr, B A (1984). «Nest eviction of rock martins by little swifts». Ostrich 55 (4). pp. 223-224. 
  31. Hoogstraal, Harry; Kaiser, Makram N; Walker, Jane B; Ledger, John A; Converse, James D; Rice, Robin G A (junio de 1975). «Observations on the subgenus Argas (Ixodoidea: Argasidae: Argas) 10. A. (A.) africolumbae, n. sp., a Pretoria virus-infected parasite of birds in southern and eastern Africa». Journal of Medical Entomology 12 (2). pp. 194-210. 

Bibliografía utilizada

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