Juan José Cuadros Pérez

escritor español
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Juan José Cuadros Pérez (Palencia, 9 de octubre de 1926 - Madrid, 27 de mayo de 1990), fue un escritor español que cultivó la poesía y la prosa. Su padre, Juan José Cuadros, era funcionario Técnico de Correos, natural de Beas de Segura (Jaén), qué, en la década de los años 20 fue destinado a Palencia, donde conoció y se casó con Josefa Pérez, palentina de nacimiento, y ejercía de maestra nacional; tuvieron cuatro hijos, de los cuales Juan José era el mayor.

Juan José Cuadros

Juan José Cuadros Pérez (Foto de Almudena)
Información personal
Nombre de nacimiento Juan José Cuadros Pérez Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento 9 de octubre de 1926 Ver y modificar los datos en Wikidata
Palencia (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 27 de mayo de 1990 Ver y modificar los datos en Wikidata (63 años)
Madrid (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad EspañaEspaña
Lengua materna español
Familia
Cónyuge Maruja Fernández de Ayala
Hijos Almudena
Educación
Educado en Universidad de Granada Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Poeta y topógrafo
Años activo Segunda mitad siglo XX
Movimiento Generación del 50
Seudónimo Martín de Frómista
Lengua literaria español
Género Poesía y Prosa
Obras notables Niño sin amigos, Aquí se dice de un Pueblo, Navanunca, El Asedio, Recado de buen amor, Vuelta al Sur, Memoria del camino, El único camino, Los últimos caminos, Caminos (Antología poética) Viaje a la Sierra de Segura, El libro de Guindalera, Por los cerros de Úbeda, Tiempo rescatado, Por tierra de pan amar y Al amor de los clásicos.
Distinciones González de Lama 1974 Antonio Camuñas 1983
Firma
Dibujo a Carboncillo de Juan José Cuadros, hecho por Rafael Oliva en 1986.

Creció en Beas de Segura, (Jaén), localidad que pertenece a la Sierra de Segura, en Andalucía. Joven observador, apasionado por el paisaje y el paisanaje, pronto empieza a dar sus primeros pasos en la poesía. En 1941 se traslada a Baeza, a continuar el bachillerato, al mismo instituto que años antes impartió clases Antonio Machado, donde todavía se recordaba al gran maestro, y que en cierta medida influyó en Juan José por su inclinación a la literatura.[2]

Es a partir de 1945 cuando parte para Madrid, y comienza a estudiar ciencias exactas en la Facultad de Ciencias, luego tuvo que dejar los estudios; presentándose como opositor al Cuerpo de Topógrafos y sacando plaza en el Instituto Geográfico Nacional, instalándose definitivamente a vivir en la capital, compaginando su trabajo de topógrafo con el de su afición a la prosa y la poesía. En Madrid conoció a Maruja Fernández de Ayala, farmacéutica, con quien se casó y fruto de su matrimonio nació la única hija, Almudena. Gracias al trabajo de su mujer, conoce a otros poetas vinculados con la rama de farmacia, como es el caso de Federico Muelas y más tarde a Rafael Palma, organizando en sus respectivas reboticas tertulias a las que asisten entre otros José García Nieto, Santiago Amón, Ramón de Garciasol etc.[3]​ También asiste con cierta frecuencia a las tertulias del Café Gijón y a las del Café Comercial.

Tras la muerte de su madre en 1958, siente una especial nostalgia por su tierra natal, y son frecuentes las visitas a Palencia, donde conoce a otros poetas, compenetrando pronto con ellos e integrándose en el grupo de la revista Rocamador.[4]​ Es a partir de esa fecha en adelante cuando se marca una intensa etapa de publicaciones en distintos diarios y revistas, y participa en distintas tertulias literarias. Su trabajo de topógrafo también le brindó la oportunidad de visitar prácticamente casi toda la geografía española, todo ello fluctuó con la publicación en vida de más media docena de libros y numerosas publicaciones y otros tantos libros que salieron a la luz tras su prematura muerte en la primavera de 1990.

Su gran afán literario y reconocido mérito se ve compensado por sus propios compañeros, recibiendo innumerables homenajes póstumos a los que se suman instituciones públicas y privadas. En 1997 el ayuntamiento de Palencia inauguró una calle en Palencia con su nombre, asimismo se editaron poesías suyas inéditas. En 2010, Beas de Segura le rinde homenaje en recuerdo de los 20 años de su fallecimiento, con un acto cultural patrocinado por el ayuntamiento de Beas.[5]

Biografía

Primeros años

Nació en Palencia en la calle Barrio y Mier, pronto cuando contaba tan solo tres años de edad, la familia vuelve a las raíces paternas, Beas de Segura, allí pasará la primera década de su vida, conociendo a la familia paterna, donde convive con ellos. Para su abuelo Antonio, panadero de profesión, no quedando muy conforme con el nombre del nieto, le llama "Toñín", y de su mano le enseña las costumbres, las gentes, los lugares y todo el entorno que rodea al abuelo. Joven rubio, de ojos azules, que en el pueblo llamaba la atención.

Trascurren esos años de la niñez, conociendo amigos, y haciendo las calles y plazas del pueblo escenario de juegos y correrías, como el callejón del Repullete, la calle de Enmedio, o la barbacana del Paseo, con su amigo Miguel Ojeda, el tío Pepe o Antonio Llavero, al que le dedicará el librillo, Aquí se dice de un Pueblo. Esa etapa de su vida le quedará marcada, y la reflejara años más tarde en sus poemas como un cohete sordo al unísono.

En Beas de Segura vive en esos fatídicos años de la guerra civil española, con tan solo diez años de edad, se da cuenta de lo que le rodea, y de alguna forma esos recuerdos se le quedan grabados para siempre en la memoria, uno de ellos, es cuando en el año 1939 su padre es trasladado a Barcelona, y al año siguiente sale exiliado de España al sur de Francia, y de allí a París, volviendo de nuevo al sur francés, por estar más cerca de España, donde se instalaría hasta su vuelta en 1948. Ese vacío paternal en su adolescencia hace que se resienta, y su madre es la que se encargaría de su cuidado y educación. Y el otro acontecimiento la perdida de dos de sus hermanos en edades muy tempranas, Carlos y Alfonso. Solo quedaría Germán, que se instaló en Cuenca.

Le quedará un buen recuerdo de su maestro en Beas, don Luis Ardoy, que luego le dedicaría un poema en el libro Niño sin amigos y le escribiría otro en Aquí se dice de un Pueblo, además en este librito, refleja muy bien lo más representativo del pueblo: La patrona, la profesión de su abuelo, los pineros, la lluvia y lo cierra con el aceite, principal riqueza económica de Beas. Asimismo también exterioriza todo lo vivido en Beas, en Tiempo rescatado, detallando minuciosamente esos años de niñez.

Estudios

Desde muy joven daría muestras de buena inteligencia, de tener carácter, ser buen observador y de poseer imaginación. Sus primeros estudios los realizó en Beas de Segura, incluso hasta primero de bachillerato. Una vez finalizada la contienda, en el curso del 1941-42, se traslada a estudiar a Baeza (Jaén), acabando allí el bachillerato en aquel mismo Instituto que años antes había ejercido de profesor de francés, Antonio Machado. Aquellos recuerdos que aún perduraban de don Antonio, influyeron en él, para declinarse por la literatura y especialmente por la poesía. De Beas, le quedaron grabados los recuerdos de esos dos místicos universales, Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, que en su día dejaron huella en el pueblo.

Después de su marcha a Baeza, y sus vueltas a Beas en fines de semana, fiestas y en vacaciones de verano, participó en esos campamentos de verano que se promulgaban para jóvenes entre 14 y 17 años, asistiendo a uno de ellos que se organizaba en la zona de Morciguillinas, en la Sierra de Segura, por sus dotes y motivaciones, fue nombrado por los superiores cronista del campamento, y empezó a escribir un diario con todos los sucesos de relevancia que se iban sucediendo. También allí conoció jóvenes de municipios de la comarca de la Sierra de Segura, con los que trabó muy buena amistad, que años más tarde marcó con alguna visita esporádica, recogiendo datos a modo de bosquejos que iba trazando de todos los pueblos de la sierra. Los compañeros del Servicio de Publicaciones del Instituto le ofrecieron publicar un trabajo suyo; fue su primer libro en prosa, qué, casualmente se publicó tres días antes de su muerte: Viaje a la Sierra de Segura.

En 1945, acabado ya el Bachillerato en Baeza, pasa la revalida en la Universidad de Granada, y se traslada a Madrid a proseguir sus estudios en la Real Academia, decidiendo hacer ciencias exactas, pero en aquellos años de posguerra, los recursos económicos eran escasos y necesitaba alternar los estudios con el trabajo, teniendo que desistir. Viendo imposible su objetivo, se marcó otros derroteros y se presentó a opositar al Cuerpo de Topógrafos, donde sacó las oposiciones con gran esfuerzo y sacrificio, y empezó a trabajar en el Instituto Geográfico Nacional de España, hasta sus últimos días. Se instaló en Madrid y allí vivió, no sin dejar de visitar a la tierra que lo vio nacer y a la que lo vio crecer.

Allí en Madrid, conoció a Maruja Fernández de Ayala, con quien se casó y tuvieron una hija, Almudena. Maruja y Almudena, siempre han estado presentes en la obra del autor, con sus dedicatorias.

Primeros años de su infancia y lugares donde estudió Juan José Cuadros hasta llegar a Madrid
 
 
 
 
   
Calle Mayor de Palencia
cerca de la calle Barrio y Mier donde nació el poeta.
Vista panorámica
Beas de Segura, (Jaén)
Instituto Santísima Trinidad''
Antigua Universidad de Baeza
Monumento a Antonio Machado
Actual I.E.S. Santísima Trinidad de Baeza
Lugar donde estudio ciencias exactas
Facultad de Ciencias de Madrid
En Madrid se presentó a opositar al Cuerpo de Topógrafos
IGNE en Madrid

Trabajo de topógrafo

Su trabajo de topógrafo le brinda la oportunidad de viajar y conocer prácticamente casi la totalidad de la geografía española, y observar de primera mano las ciudades y pueblos, ese mundo urbano y rural, sus monumentos, calles y plazas; también ve en ese recorrido a sus gentes, sus raíces, etc. Todo esto lo motivará para dedicar algunos de sus versos a algunas ciudades emblemáticas.

En Madrid tiene la oportunidad de acceder a las fuentes y fondos del IGN, tanto de cartografía, libros de viajes, así como a esos diccionarios geográficos que se editaron en el siglo XIX, de la mano de Sebastián Miñano, Pascual Madoz, Rafael del Castillo, entre otros, esto le haría ver una visión en conjunto de España en aquella época, que luego la contrastaría con la de su época, especialmente ese retrato de sus entrañables tierras, aquellas que más conoce, primero la provincia de Jaén, y más tarde la de Palencia, haciendo un recorrido meticuloso por sus tierras, sus pueblos, sus gentes, en busca de lo añejo, lo rural, definiendo historia, tradiciones, costumbres, al más puro estilo castizo.

Movimiento literario

Juan José Cuadros, le tocó vivir en una etapa dura, primero la república, aunque a su corta edad le pasó por desapercibida, luego la guerra civil, es cuando realmente a una edad muy temprana es consciente de lo que sucede a su alrededor, por motivos familiares, con el exilio de su padre a Francia, como por los acontecimientos que se van sucediendo, tanto en el pequeño pueblecito andaluz donde reside, como en el ámbito nacional. Todo ello influirá en su obra, pero Juan José no se encasilla en ninguno de los movimientos literarios de la época, ni con una poesía social, característica de la generación del 50 o de los niños de la guerra. Es por ello, que Juan José Cuadros pase desapercibido, y su obra sea desconocida para muchos.

Dedicación

 
Río Guadalquivir a su paso por la Sierra de Segura, (Pantano del Tranco).
 
Tierra de Campos. Vista de Támara de Campos.
 
Plaza de la fuente de los leones en Baeza.
 
Barrio de Salamanca en Madrid, donde vivió y se inspiró para su libro La Guindalera.

Alternando el trabajo con su afición a la poesía y la prosa, teniendo como marco ideal para ello, su ciudad natal, Palencia, la adoptiva, Beas de Segura y la cultural, Baeza. Y por banderas, Tierra de Campos en Castilla y el Guadalquivir en Andalucía. En 1948, empieza a hacer sus primeros pinitos en prensa, los primeros poemas que publica lo hace a través del Diario Jaén y son innumerables los que aparecen publicados. Por citar algunos:

No tardaron en germinar sus divulgaciones, y el 20 de junio de 1960 se lleva el premio de Flor Natural, otorgado por la Dirección General de Primera Enseñanza dotado con 5000 pesetas, para el mejor trabajo del tema «La virgen y el magisterio» en los Juegos Florales del Magisterio, por el trabajo «El juglar», siendo compartido dicho premio con Rafael Palma.

A su llegada a Madrid, no tardaría en entrar en el mundo literario asistiendo a tertulias, conferencias, cáfes, etc. Allí pronto conocería a Federico Muelas, que le prologará su primer libro, Niño sin amigos, también a Gerardo Diego, José Hierro, Vicente Aleixandre o Ramón de Garciasol, al que le unirá una amistad entrañable, y le daría muy buenos consejos, incluso hasta el punto de motivarle por el gusto a los clásicos.

Al regresar su padre de Francia en 1948, lo destinan a Villanueva del Arzobispo, donde se instala la familia definitivamente, aunque Juan José ya estaba en Madrid, eran muy frecuentes sus visitas a Villanueva y a Beas, y es cuando aparecen sus primeras poesías en el Diario Jaén, y, tras la fama obtenida, el Ayuntamiento lo propone para pregonero de las fiestas de Villanueva del Arzobispo (Jaén), donde dio el pregón de las fiestas el 6 de septiembre de 1960, con motivo de la feria. También en el Santuario de la Fuensanta de Villanueva, en la entrada, junto a la puerta principal, hay grabados unos poemas suyos junto a otros de José María Pemán.

Tras el fallecimiento de su madre, Josefina Pérez Ceinos, en el mes de febrero de 1958, siente nostalgia por visitar sus raíces maternas, y a partir del año siguiente, 1959, entra en contacto de forma asidua con tierras palentinas, allí de la mano de un familiar, pronto conocera a gente con las mismas inquietudes que él. Así conocería a José María Fernández Nieto y a Marcelino García Velasco, que en 1955, habían creado la revista Rocamador, siendo director y subdirector, respectivamente. También conocería a Manuel Carrión, con el que trabaría muy buena amistad al ser trasladado a Madrid en 1962, con el cargo de subdirector de la Biblioteca Nacional. Empezando a publicar poemas en el número 15 de la revista, con un poema de título Poema de nunca, estas composiciones eran del más puro estilo castellano, conjugando esa esencia con la visión de aquellos años, salpicada de tinte andaluz, crea una rara mezcla que le da un toque inconfundible.[7]​ Más adelante a partir del número 33, pasa a formar parte de la redacción de la revista. En noviembre de 1959, se hace cargo de la corresponsalía desde Madrid, dando novedades de los acontecimientos literarios que van suscitando en la capital, y va dejando constancia de ellos en unas cartas con el seudónimo de Martín de Fromista, de esta guisa:

Muerto fue el curso e de sus exequias habla a Vuestra Merced, que buenas honras se le hicieron con los versos de algunos, mangüer los de otros fuéranle ponzoña para llevarle con los pies para delante, que curandericos hay con títulos de veneno quienes, a falta de recetas, escriben sonetos con la mesma mala intención.
Carta de don Martín

En realidad esas cartas eran una crítica literaria de los movimientos literarios madrileños, también de las novedades, y otros pormenores que iban aconteciendo, contados en un castellano antiguo, dándole un toque muy personal; contando para ello con la estimable ayuda de Manuel Carrión, desde su cargo en la Biblioteca Nacional, estando de esta forma al tanto de primera mano de todas las novedades literarias que iban surgiendo en el país.[8]

También fue el que inició la colección Rocamador con su primera publicación en el verano de 1961, con Navanunca, a partir de ahí, se fueron continuando las publicaciones junto a los más destacados poetas de aquella época.[4]

La farmacia

Maruja, su mujer, farmacéutica, regentaba una farmacia en la calle Pilar de Zaragoza de Madrid, siendo odjeto de numerosas tertulias; otros poetas eran también farmacéuticos, y así compaginaban su trabajo con la poesía, era el caso de Federico Muelas, con una farmacia en la calle Gravina de Madrid, allí en su rebotica, -a la que llamaba el Ateneo- se daban cita entre otros Camilo José Cela, Gerardo Diego, etc. Y Rafael Palma, que poseía otra farmacia en la calle Gaztambide de Madrid, donde también se reunían en tertulia.[9]​ Incluso José María Fernández Nieto, era farmacéutico en Palencia. Todo esto generó que en 1974 se crease una Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes (AEFLA), inscrita el 15 de abril de 1974, quedando de Presidente Federico Muelas y de Vicepresidente Rafael Palma.[10]

...Y poesía, cada día

En la década de los 70, aparecen sus poemas en el periódico ABC, en la sección ...Y poesía, cada día, siendo variados sus poemas, como ciudades: Soria,[11]Palencia,[12]​ o dos poemas, uno en relación al corral de comedias de Almagro, y el otro haciendo alusión a los cómicos.[13]​ A los grandes poetas como Quevedo,[14]​ a Lope de Vega[15]​ Homenaje al Marqués de Santillana, titulado Razón para el Marqués.[16]​ Homenaje a Góngora, Glosa a don Luis,[17]Fusilamientos de la Moncloa,[18]

No olvidándose de la ciudad que le vio nacer, a finales de la década de los 50, forma un círculo cultural con poetas palentinos que le van a aportar fulgor en su vida poética, colaborando incesantemente en la revista Rocamador, que a través de su director, José María Fernández Nieto, es animado J. J. Cuadros, a que aporte sus poemas, pensamientos y críticas, a la que va a ser, la revista con mayor estimación de los años 60. Con el libro Navanunca, nace la colección Rocamador.

Obra

 
Castillo de Segura de la Sierra y el Yelmo al fondo.
EXPLICACIÓN EN LA SIERRA DE SEGURA
Aquí no somos dados
al taconeo, la alpargata
nunca lleva tacón, y, en cuanto a flores
tenemos la amapola
rabiosa como un beso último
y la flor chica del olivo,
pues esta tierra es dura
como una madre en guerra
y no se puede padrearla en balde.
—Juan José Cuadros

Influencia

Su traslado a Baeza en 1941, y el seguir viva allí la figura de Antonio Machado, pronto sería objeto de admiración, en Baeza estaba muy presente la obra de Machado, incluso se recitaban semanalmente poemas suyos, y algunos de ellos le quedaron grabados en la memoria. Machado fue la base o el inicio de esa afición por la poesía.

Juan José se sentía muy identificado con Jorge Manrique; la similitud de coincidencias entre ambos poetas se hace palpable, como él mismo advertía, así sus primeros años en la Sierra de Segura, su traslado a la prisión de Baeza, que la compara con su internado en el instituto de Baeza, y el apellido materno de Maruja, su mujer, con el de la mujer de Jorge, siendo ambas Ayala, Guiomar de Menesses y Ayala.[2]

Evolución

Su evolución poética se va desarrollando paulatinamente, buscando el perfeccionamiento en las letras, para ello recurre a una abundante lectura de los clásicos, y al casticismo del castellano, sacándole su pureza, y dejando a un lado los modernismos propios de la evolución del lenguaje. Así deja un poco de lado sus dos primeras publicaciones, y no es hasta la publicada con el número uno de la colección Rocamador, Navanunca, y más tarde El Asedio, cuando empienza a despegar, dando otro realce y otra visión en su obra, que se transforma en las publicadas posteriormente.

Su llegada a Madrid, será el inicio de esa maduración poética en su obra; esto fundamentalmente es debido a los grandes recursos que ofrece la capital, y a las amistades y relaciones que van surgiendo, una de ellas, Ramón de Garciasol, gran amigo suyo y de la familia, con su experiencia y sus innumerables consejos. Y principalmente el entrar en contacto con poetas madrileños y en especial palentinos, al formar parte de la revista Rocamador, alcanza esa madurez.

Sus obras están divididas entre la Poesía y la Prosa. Considerado como un poeta de la segunda generación de la postguerra.

Poesía

Su poesía, es original, con personalidad propia, expresa lo que siente, desgranando y sacando el jugo de lo que escribe. Indeciso en los principios de su poesía, y, qué poco a poco va perfeccionando su cualidad, calidad y habilidad en la pluma, manejando un lenguaje culto y rico, y a la vez sencillo y ameno. Deja marcada una trayectoria aparejada a una técnica cada vez más admirable.

Ramón de Garciasol lo describe como «una rama andaluza salida del tronco manriqueño».

ESTE AMOR NO ES LO QUE ERA
Entonces tenía más claros
los ojos, el talle de lirio silvestre,
la frente más alta,
su largo cabello de oro
dejaba en la piel de los labios
un recuerdo de miel de romero
y flor de granado.
—Juan José Cuadros

Prosa

 
La Loma de Úbeda (vista desde Sabiote), fruto de inspiración para su libro, Por los cerros de Úbeda.
 
Soportales en una calle de Becerril de Campos (Palencia), uno de los pueblos que aparecen en su libro, Por tierra de pan amar.
 
Teatro Real Coliseo de Carlos III de San Lorenzo del Escorial.

Su trabajo como Topógrafo le llevó a conocer de primera mano la geografía española, por lo que muchas de sus obras versan sobre lugares de toda España, con especial interés en las provincias de Palencia y de Jaén. Con una exquisitez tan expresiva, que su lectura hace sentirse envuelto en el espacio en que la describe, sabe darle luz al paisaje y al paisanaje. Es considerado por algunos el «poeta de los caminos» que, con su mochila a cuestas, no deja de asombrar con los más mínimos detalles. Es un andariego infatigable que, con su lento caminar, nos brinda la ocasión de conocer la historia de los pueblos, de sus gentes y los lugares más recónditos. Siempre aparece su amigo de caminos, don Martín, «que es un viejo amigo del andariego, y con el que se ha encontrado más de tres o cuatro veces a lo largo de sus andanzas y peregrinaciones».

La intrahistoria, voz introducida por Miguel de Unamuno, está muy presente en la obra de J. J. Cuadros y de este modo quiere revivir aquella historia perdida de los pueblos, donde solo quedan algunos resquicios en los más ancianos. Cesar Augusto, define así su prosa: «jugosa, desinhibida, muy creativa en su léxico, nada severa y erudita, más bien conversacional, distendida, hasta pintoresca a veces».

Actualemte, hay publicados cinco libros suyos de este género y al menos hay otras cuatro o cinco obras, en bosquejos y borradores, esperando salir a la luz.[26]


En proyecto de publicación
  • Nuevo andar palentino

Otras publicaciones

  • En torno a una elegía: verte o no verte, de Rafael Alberti (Cuadernos hispanoamericanos. nº 202 - octubre de 1966).[29]
  • Claro favor (Editorial Club de Prensa. Barcelona, 1966). Varios autores.
  • Castilla en la poesía (Asociación de amigos del Real Coliseo de Carlos III. Primer acto cultural. San Lorenzo del Escorial, Madrid, 9 de marzo de 1980).
  • Unas cuantas palabras para hablar de Miguel («Tertulia Literaria. Confesión de Autor», San Lorenzo de El Escorial, 4 de agosto de 1989). Homenaje a Miguel Alonso Calvo, con el seudónimo de Ramón de Garciasol.
  • Inéditos (Publicado el 16 de abril de 1993, en Palencia, homenaje al poeta).
  • Árbol del paraíso (Segunda publicación de la serie Cuatro Cantones, que edita la Fundación Juan Manuel Díaz-Caneja bajo la dirección de Julián Alonso. Dedicada a J. J. Cuadros. Palencia, febrero de 2008. Prólogo Eugenio Cobo.[30][31]

Tertulias literarias

Homenajes a otros poetas

  • En 1979, participa en la apertura del año manriqueño celebrado en el Ateneo de Madrid, que organizó la academia conquense de artes y letras, cuya conferencia estuvo a cargo de Florencio Martínez Ruiz.[37]

Homenajes póstumos

A partir de su fallecimiento, acaecido el 27 de mayo de 1990, son innumerables los homenajes que recibe el poeta:

  • En abril de 1993, El grupo de poesía Astrolabio y el grupo poético Rocamador y Excmo. Excmo. Ayuntamiento de Palencia, hicieron un homenaje, que concluyó con la publicación de un libro: Caminos, donde incluía tres poemas Inéditos, publicados también, el 16 de abril de 1993.
 
Acto poético-cultural en homenaje a Juan José Cuadros, celebrado en Beas de Segura, (Jaén), el día 12 de junio de 2010. De izquierda a derecha: Eugenio Cobo, Miguel Mellina y Vicente Oya Rodríguez.
  • En 2006, El Ayuntamiento publicá una guía de Palencia a través de los textos poéticos de reconocidos escritores que han ensalzado la ciudad a través de la palabra, está estructurada en tres partes, tituladas 'Agua', 'Cielo' y 'Piedra'. La primera está dedicada prácticamente al río Carrión y a sus aledaños y puentes. Aparece un poema de Cuadros, titulado Del Puente de Hierro.
  • El día 12 de junio de 2010, con la colaboración de la Concejalía de cultura del Ayuntamiento de Beas de Segura, y con la asistencia de su hija Almudena, se celebró en el salón de actos de la Casa de la Cultura, un acto poético cultural en homenaje a Juan José Cuadros, rememorando los 20 años de su fallecimiento, en el que intervinieron, Vicente Oya Rodríguez, Eugenio Cobo, José María Lozano Cabezuelo, Juan José Guardia Polaino y Natividad Cepeda Serrano, dicho acto fue coordinado por Miguel Mellina.[5]

Referencias

  1. Diario ABC (28 de mayo de 1990). hemeroteca.abc.es, ed. «Esquelas y generales». Consultado el 16 de mayo de 2013. 
  2. a b Berasategui, Blanca (23 de enero de 1977). hemeroteca.abc.es, ed. «Juan José Cuadros, desde Manrique». Consultado el 27 de junio de 2011. 
  3. Juan M. Molina Damiani y Martín Muelas Herraiz (2006). Universidad Castilla-La Mancha, ed. «La Poesía de Diego Jesús Jiménez». Consultado el 16 de mayo de 2013. 
  4. a b Galán, Joaquín (1980). unirioja.es, ed. «Un caso insólito en nuestras letras: El movimiento literario Rocamador llega a centenario». Consultado el 30 de junio de 2011. 
  5. a b Ayuntamiento de Beas de Segura. www.dipujaen.es, ed. «Acto poético cultural homenaje a Juan José Cuadros». Consultado el 28 de junio de 2011. 
  6. Juan José Cuadros (enero 1950). Revista de Úbeda, año I - número I, ed. «Romance del navío de piedra». Consultado el 15 de mayo de 2013. 
  7. Fernández Nieto, José María (1980). unirioja.es, ed. «Castilla en los poetas palentinos de Rocamador». Consultado el 30 de junio de 2011. 
  8. Fernández Nieto, José María (1991). unirioja.es, ed. «José María Fernández Nieto. Medio siglo de poesía. Estudio de su obra poética y de la Revista y Colección Rocamador». Consultado el 30 de junio de 2011. 
  9. Jesús Jiménez, Diego (2006). Universidad de Castilla-La Mancha, ed. «La poesía de Diego Jesús Jiménez». Consultado el 1 de julio de 2011. 
  10. del Valle Nieto, Ángel (2001). ucm.es, ed. «La farmacia en la poesía». Consultado el 3 de julio de 2011. 
  11. Juan José Cuadros Pérez (1 de septiembre de 1971). hemeroteca.abc.es, ed. «...Y poesía, cada día. Soria». Consultado el 27 de junio de 2011. 
  12. Cuadros Pérez, Juan José (20 de agosto de 1971). hemeroteca.abc.es, ed. «...Y poesía, cada día. Árbol del paraíso». Consultado el 28 de junio de 2011. 
  13. Cuadros Pérez, Juan José (18 de abril de 1972). hemeroteca.abc.es, ed. «...Y poesía, cada día. Corral de comedias de Almagro». Consultado el 27 de junio de 2011. 
  14. Cuadros Pérez, Juan José (28 de junio de 1972). hemeroteca.abc.es, ed. «...Y poesía, cada día. Quevedo». Consultado el 27 de junio de 2011. 
  15. Cuadros Pérez, Juan José (29 de julio de 1972). hemeroteca.abc.es, ed. «...Y poesía, cada día. Lope de Vega». Consultado el 27 de junio de 2011. 
  16. Cuadros Pérez, Juan José (12 de agosto de 1972). hemeroteca.abc.es, ed. «...Y poesía, cada día. Razón para el marqués». Consultado el 27 de junio de 2011. 
  17. Cuadros Pérez, Juan José (17 de septiembre de 1972). hemeroteca.abc.es, ed. «...Y poesía, cada día. Glosas a don Luis». Consultado el 27 de junio de 2011. 
  18. Cuadros Pérez, Juan José (11 de marzo de 1972). hemeroteca.abc.es, ed. «Goya de la mano de Machado». Consultado el 28 de junio de 2011. 
  19. Cuadros Pérez, Juan José (15 de noviembre de 1964). hemeroteca.abc.es, ed. ««El Asedio», por Juan José Cuadros». Consultado el 28 de junio de 2011. 
  20. Juan José Cuadros (23 de mayo de 1968). hemeroteca.abc.es, ed. ««Recado de buen amor»». Consultado el 28 de junio de 2011. 
  21. Leroux, Anne (28 de septiembre de 1975). hemeroteca.abc.es, ed. «Juan José Cuadros, «Memoria del camino»». Consultado el 27 de junio de 2011. 
  22. ABC (11 de junio de 1974). hemeroteca.abc.es, ed. «Juan José Cuadros, Premio Antonio González de Lama». Consultado el 27 de junio de 2011. 
  23. Martínez Ruiz, Florencio (5 de octubre de 1977). hemeroteca.abc.es, ed. «Poesía - Vuelta al Sur». Consultado el 27 de junio de 2011. 
  24. Martínez Ruiz, Florencio (7 de octubre de 1984). hemeroteca.abc.es, ed. «Últimos caminos». Consultado el 27 de junio de 2011. 
  25. Martínez Ruiz, Florencio (2 de noviembre de 1991). hemeroteca.abc.es, ed. «El único camino». Consultado el 27 de junio de 2011. 
  26. Caballero, Fernando (10 de noviembre de 2008). elnortedecastilla.es, ed. «Los estudios literarios de Juan José Cuadros descubren su faceta de crítico». Consultado el 11 de julio de 2011. 
  27. Instituto geográfico nacional (29 de diciembre de 1990). hemeroteca.abc.es, ed. «Viaje a la Sierra de Segura». Consultado el 27 de junio de 2011. 
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Bibliografía

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