Una figura decorativa es una práctica de quien de iure (de derecho o de nombre) parece ostentar un título o cargo importante y a menudo supremamente poderoso, pero de facto (en realidad) ejerce poco o ningún poder real. Esto suele significar que es jefe de Estado, pero no Jefe de Gobierno.

En un sentido peyorativo, la palabra también puede tener connotaciones más siniestras, y referirse a un líder poderoso, que debería estar ejerciendo plena autoridad, y que en realidad está siendo controlado por una figura más poderosa (poder detrás del trono).

Las figuras más comúnmente citadas incluyen al rey británico Carlos III,[1][2]​ que es el Rey de los reinos de la Commonwealth y cabeza de la Commonwealth, pero no tiene poder sobre las naciones en las que es el jefe de Estado y no ejerce el poder en sus propios reinos por iniciativa propia. Otras figuras son el emperador de Japón, el rey de Suecia o los presidentes de la mayoría de las repúblicas parlamentarias, como el presidente de India, el presidente de Israel, el presidente de Alemania y el presidente de la República Popular China (cuando no ocupa simultáneamente el cargo de Secretario General del Partido Comunista Chino y Presidente del Comité Militar Central).

Véase también editar

Referencias editar

  1. «Canada's constitutional monarchy» (en inglés). CBC-Radio Canada. 25 de junio de 2010. Consultado el 20 de febrero de 2019. 
  2. Stinson, Jeffrey (20 de abril de 2006). «On queen's 80th, Britons ask: Is monarchy licked?». USA Today (en inglés). Consultado el 20 de febrero de 2019. 

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