Licurgo (Tracia)

hekatoncheir de la mitología griega antigua

En la mitología griega Licurgo (en griego Λυκοῦργος) era rey de los edones en Tracia y uno de los enemigos de Dioniso. Driante («roble») es su padre[1][2][3]​ o bien su hijo.[1]​ Por oponerse a los dioses fue castigado, bien por Zeus, que lo dejó ciego,[3]​ o bien por Dioniso, que acabó con su vida de forma violenta.[1][2]​ Dice un escolio que el primer testimonio de este mito fue la Europía de Eumelo.[4]

Crátera de cáliz de figuras rojas hallada en Ruvo di Puglia: Preso de la locura inducida por Dioniso, Licurgo ataca a su propia esposa. Ca. 350 - 340 a. C.

Versión de la Ilíada editar

«Ni siquiera el hijo de Driante, el esforzado Licurgo, que con los celestiales dioses trabó disputa, tuvo vida longeva, el que en otro tiempo a las nodrizas del delirante Dioniso fue acosando por la muy divina región de Nisa. Todas a la vez los tirsos dejaron caer a tierra, por el homicida Licurgo con la aguijada golpeadas. Despavorido, Dioniso se sumergió en el oleaje del mar, y Tetis lo acogió en su regazo, temeroso y presa de violento temblor por las increpaciones del hombre. Mas pronto abominaron de él los dioses, que pasan fácil vida, y el hijo de Crono lo dejó ciego. Y ya no duró mucho tiempo, porque se hizo odioso a ojos de todos los inmortales dioses».[3]

Versión de la Biblioteca mitológica editar

Dioniso fue el descubridor de la vid y, enloquecido por Hera, anduvo errante por Egipto y Siria. Acogido primero por Proteo, rey de los egipcios, llegó más tarde a Cíbela, en Frigia; allí, purificado por Rea e iniciado en sus rituales, recibió de ella la túnica y marchó a través de Tracia contra los indios. Licurgo, hijo de Driante y rey de los edones, que habitaban a orillas del río Estrimón, fue el primero que lo ultrajó y lo expulsó. Dioniso se refugió en el mar junto a Tetis, hija de Nereo, pero las bacantes y una multitud de sátiros que lo seguían fueron apresadas. De pronto las bacantes quedaron libres y Licurgo se volvió loco por obra de Dioniso. En su demencia, creyendo podar un sarmiento, mató a su hijo Driante golpeándolo con un hacha, y después de mutilarlo recobró la razón. Como la tierra se hiciese estéril, el dios vaticinó que volvería a dar fruto si Licurgo moría. Al oír esto los edones lo llevaron atado al monte Pangeo donde por voluntad de Dioniso murió destrozado por caballos.[1]

Versión de las Fábulas de Higino editar

Licurgo, hijo de Driante, expulsó a Líbero (Dioniso) de su reino. Cuando negó que Líbero fuera un dios, y habiendo bebido vino, en su ebriedad intentó forzar a su propia madre. Entonces intentó cortar las viñas, porque dijo que el vino era un mal remedio que afectaba a la mente. Azotado por una locura enviada por Líbero, mató a su esposa y su hijo. Líbero arrojó al propio Licurgo a sus panteras en Ródope, una montaña de Tracia, sobre la cual reinaba. Se dice que se había cortado un pie pensando era una viña.[2]

Véase también editar

Referencias editar

  1. a b c d Pseudo-Apolodoro: Biblioteca mitológica III 5, 1
  2. a b c Higino: Fábulas 132
  3. a b c Homero: Ilíada VI, 130 - 140
  4. Escolio Ven. Y min. a Ilíada VI 131

Enlaces externos editar

  • TSAGALIS, Christos: Ἀνδρομάχη μαινομένη: The Dionysiac Element in the "Iliad" (Ἀνδρομάχη μαινομένη: el elemento dionisíaco de la "Ilíada"), en The Oral Palimpsest: Exploring Intertextuality in the Homeric Epics (El palimpsesto oral: examen de la intertextualidad en la épica de Homero), 2008.
    • Texto Archivado el 6 de agosto de 2019 en Wayback Machine., en inglés, en el sitio del Centro de Estudios Helénicos (CHS o Center for Hellenic Studies), institución de Washington afiliada a la Universidad de Harvard y dirigida por Gregory Nagy.
      • «Ἀνδρομάχη μαινομένη»: «Andrómaca desquiciada» (o «como una ménade»).
        • Para las citas: Tsagalis, Christos. 2008. The Oral Palimpsest: Exploring Intertextuality in the Homeric Epics. Hellenic Studies Series 29. Washington, DC: Center for Hellenic Studies.