Trochilidae

familia de aves
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Los colibríesTrochilidae—, también conocidos como picaflores, chuparrosas, tucusitos, pájaros mosca, ermitaños o quindes, son una familia de aves apodiformes endémicas de América.[1]​ Se caracterizan por el colorido de su plumaje, su tamaño minúsculo, su forma de volar y por los hábitos peculiares de alimentación que poseen.

Trochilidae

Hembra de colibrí gorginegro (Archilochus alexandri)
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Aves
Orden: Apodiformes
Familia: Trochilidae
Vigors, 1825
Subfamilias

Entre sus integrantes se encuentran algunas de las aves más pequeñas del mundo.

Emiten un zumbido con las alas, que mueven con mayor rapidez que cualquier otra ave, hasta el extremo de que no se distinguen cuando vuelan. Su frecuencia varía de 12 aleteos por segundo en las especies más grandes a alrededor de 80 por segundo en los colibríes pequeños. De aquellas especies cuya velocidad de vuelo se ha medido en túneles de viento, llega a superar los 54 km/h.[2]

Los colibríes se separaron de su grupo hermano, los vencejos y vencejos arborícolas, hace unos 42 millones de años. Se estima que el ancestro común de los colibríes existentes vivió hace 22 millones de años en América del Sur.[3]

Los colibríes tienen la tasa metabólica basal más alta de cualquier animal homeotérmico.[4]​ Para conservar energía cuando la comida escasea y por la noche cuando no están buscando comida, pueden entrar en letargo, un estado similar a la hibernación, y ralentizar su tasa metabólica a 1/15 de su tasa normal.[5]

Descripción

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Tamaño de Mellisuga helenae (colibrí abeja) el ave más pequeña del mundo comparado con una mano humana.
 
Macho adulto de colibrí abeja, Cuba.

Los colibríes son los dinosaurios terápodos avianos más pequeños conocidos y más pequeños que viven.[6][7][8]​ Los colores iridiscentes y las plumas altamente especializadas de muchas especies (principalmente en los machos) dan a algunos colibríes nombres comunes exóticos, como gema solar, hada, estrella de madera, zafiro o sílfide.[9]

Morfología

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Entre las 366 especies estimadas, el peso de los colibríes oscila entre tan pequeño como 2 gramos (0,1 oz) y tan grande como 20 gramos (0,7 oz).[9][10]​ Tienen unos característicos picos (picos) largos y estrechos que pueden ser rectos de longitudes variables o muy curvados.[9][10]​ El colibrí abeja de sólo 6 centímetros (2,4 plg) de longitud y un peso de unos 2 gramos (0,1 oz) es el ave más pequeña del mundo y el vertebrado de sangre caliente más pequeño del mundo.[9][11]

Los colibríes tienen cuerpos compactos con alas relativamente largas y blandas que poseen una estructura anatómica que les permite volar como un helicóptero en cualquier dirección, incluida la capacidad de planear.[9][10]​ Especialmente mientras planean, el batir de las alas produce el zumbido, cuya función es alertar a otras aves.[9]​ En algunas especies, las plumas de la cola producen sonidos utilizados por los machos durante el vuelo de cortejo.[9][10]​ Los colibríes baten las alas a una velocidad de hasta 80 por segundo, gracias a un elevado metabolismo que depende de la búsqueda de azúcares en el néctar de las flores.[12][10]

 
Un primer plano de la disposición de los dedos de una pata de colibrí garganta de rubí, mostrando tres dedos en forma de garra hacia delante y uno hacia atrás.

Las patas del colibrí son cortas, sin rodillas, y tienen patas con tres dedos apuntando hacia delante y uno hacia atrás, el hallux.[13][14]​ Los dedos de los colibríes están formados como garras (imagen) con superficies interiores estriadas para ayudar a agarrarse a los tallos o pétalos de las flores.[14]​ Los colibríes no caminan sobre el suelo ni saltan como la mayoría de las aves, sino que arrastran los pies lateralmente y los utilizan para agarrarse mientras se posan, se acicalan las plumas, las hembras construyen nidos y durante las peleas para agarrar las plumas de sus oponentes.[13][14]

Los colibríes utilizan sus patas como pistónes para generar empuje al emprender el vuelo, aunque la cortedad de sus patas proporciona alrededor de un 20 % menos de propulsión que la evaluada en otras aves.[15]​ Durante el vuelo, las patas del colibrí están metidas debajo del cuerpo, lo que permite una aerodinámica y maniobrabilidad óptimas.[14]

De las especies que se han medido durante el vuelo, las velocidades máximas de vuelo de los colibríes superan los 15 m/s (54,0 km/h; 33,6 mph).[11]​ Durante el cortejo, algunas especies macho se lanzan en picado desde 30 metros (98,4 pies) de altura por encima de una hembra a velocidades en torno a 23 m/s (82,8 km/h; 51,4 mph).[16][17]

Los sexos se diferencian en la coloración de las plumas, teniendo los machos distinto brillo y ornamentación en las plumas de la cabeza, cuello, alas y pecho.[9][10]​ El ornamento de plumas más típico en los machos es el collarín una mancha iridiscente en forma de babero en el cuello-pluma que cambia de brillo con el ángulo de visión para atraer a las hembras y advertir a los machos competidores por el territorio.[9]

Ciclo vital

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Una hembra de colibrí de Allen anidando.
 
Cada uno del tamaño aproximado de un guisante, dos huevos en el nido de un colibrí de Allen.

Los colibríes comienzan a aparearse cuando tienen un año de edad.[18]​ El sexo se produce en 3-5 segundos cuando el macho une su cloaca con la de la hembra, pasando el esperma para fertilizar los huevos de la hembra.[18]

Las hembras de colibrí construyen un nido que se asemeja a una pequeña taza de aproximadamente 1,5 pulgadas (3,8 cm) de diámetro, comúnmente unida a una rama de árbol utilizando telas de araña, líquenes, musgo y cuerdas sueltas de fibras vegetales (imagen).[9][10]​ Normalmente, dos huevos blancos en forma de guisante (imagen) los más pequeños de cualquier ave se incuban durante 2-3 semanas en época de cría.[9][10]​ Alimentados por regurgitación sólo de la madre, los polluelos empluman unas 3 semanas después de la eclosión.[10][19]

 
Polluelos de colibrí listos para emplumar.

Se estima que la vida media de un colibrí garganta de rubí es de 3 a 5 años, y la mayoría de las muertes se producen en crías de un año,[19]​ aunque un banded colibrí garganta de rubí vivió 9 años y 2 meses.[20]​ Los colibríes abeja viven entre 7 y 10 años.[11]

Taxonomía

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Según algunos autores, como Charles Sibley, forma su propio orden Trochiliformes, para otros está clasificada dentro del orden Apodiformes junto con los vencejos. Entre sus integrantes se encuentran algunas de las aves más pequeñas del mundo. Comprende entre 330 y 340 especies que se reparten entre más de 100 géneros.

La familia se divide en dos subfamilias

  • Phaethornithinae que incluye a los ermitaños. Tienen los tres dedos delanteros unidos en la base. También poseen plumas de dirección (timoneras centrales) extremadamente alargadas.
  • Trochilinae que incluye a los colibríes. Tienen dedos separados. Sus plumas de la cola (timoneras centrales) no son alargadas.

Distribución

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Su distribución geográfica es fundamentalmente neotropical, si bien se extiende desde Alaska a Tierra del Fuego.[21]

Comportamiento

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Alimentación

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Colibrí verdemar (Colibri thalassinus) libando néctar.

Los picaflores o colibríes se alimentan del néctar de flores y son polinizadores importantes, especialmente de flores con corola de forma tubular. Al igual que las abejas, pueden calcular la cantidad de azúcar en una flor y pasar por alto las que no son adecuadas a sus necesidades. Prefieren un contenido de azúcar de alrededor del 25 % y si baja a menos de 15 % no lo beben. El néctar es un alimento energético, pero es pobre en proteínas, vitaminas y minerales. Por eso los picaflores suplementan su alimentación con insectos y arañas y usan estos para alimentar a sus crías.

La mayoría de los picaflores tienen picos largos, finos y rectos, pero en algunas especies la forma del pico está adaptada para una alimentación especial. Los del género Chalcostigma tienen picos cortos y filosos para alimentarse de flores con corola corta y para perforar la base de las de corola larga. Otros tienen un pico curvo que usan en flores con corola de esa forma tales como las de la familia Gesneriaceae. Los de Avocettula recurvirostris son curvados hacia arriba como los de avocetas, familia Recurvirostridae.

 
Zafil gorgiblanco o de cabeza azul (Hylocharis cyanus).

Las dos partes del pico del picaflor se superponen y calzan de tal forma que el picaflor puede abrir ligeramente el pico y sacar la larga lengua cuando liban néctar.

Al igual que Nectariniidae y a diferencia de otras aves, el picaflor tiene una lengua que puede curvar los bordes formando un tubo que le permite libar néctar.[22]

Debido a que el vuelo del picaflor consume una gran cantidad de energía, pasa gran parte del tiempo en reposo y necesita comidas frecuentes, consumiendo pequeños invertebrados además de néctar. En total consume hasta cinco veces su peso corporal por día. En promedio pasan 10 a 15 % de su tiempo alimentándose y 75 a 80 % reposando y digiriendo.

Los colibríes sólo pueden posarse en las ramas, ya que sus patas cortas no les permiten andar o levantar el vuelo desde el suelo.

Construyen sus nidos empleando telas de araña, musgo y líquenes, y los aseguran a las ramas y hojas resistentes.

Depredadores

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Los colibríes al ser tan pequeños tienen muchos depredadores como la mantis religiosa, la tarántula, la libélula, la avispa, el halcón peregrino, el correcaminos, el zanate marismeño, el cuervo, el Arrendajo azul, el tucán y el gato.

Parásitos

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Los colibríes albergan una fauna de piojos altamente especializada. Dos géneros de piojos Ricínidos, Trochiloecetes y Trochiliphagus, están especializados en ellos y a menudo infestan entre el 5 y el 15% de sus poblaciones. Por el contrario, dos géneros de piojos Menopónidos, Myrsidea y Leremenopon, son extremadamente raros en ellos. [23][24]

Coevolución con flores ornitófilas

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Lámina de Ernst Haeckel's Kunstformen der Natur (1899), mostrando una variedad de picaflores.

Los picaflores son nectarívoros especializados (Stiles, 1981) y están vinculados a flores ornitófilas de las cuales se alimentan y a las que polinizan. Algunas especies, por ejemplo el colibrí picoespada (Ensifera ensifera) son aún más especializadas. Han coevolucionado con un número limitado de especies de flores y presentan adaptaciones a tales flores, como la forma desusada del pico. Esta coevolución se refleja en la relación existente entre los rasgos morfológicos de los colibríes como longitud del pico, curvatura del pico y masa corporal y la morfología de las plantas en caracteres como longitud de la corola, curvatura y volumen.[25]

Las flores polinizadas por picaflores suelen tener colores en matices de rojo, naranja y rosado brillante; si bien no vacilan en visitar flores de otros colores. Los picaflores pueden ver ondas luminosas próximas al ultravioleta, pero las flores visitadas por picaflores no reflejan tales ondas, a diferencia de muchas flores polinizadas por insectos. Es posible que esto sirva para que estas flores sean menos atractivas para los insectos y que estos no las visiten ni roben el néctar.[26][27]

El néctar de flores polinizadas por picaflores suele tener un contenido de azúcar de alrededor de 25 % y altas concentraciones de sacarosa, mientras el de las flores polinizadas por insectos tiene mayores concentraciones de azúcar y predominan la fructosa y glucosa.[28]

Referencias

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  1. Gill, F & D Donsker (Eds). 2013. IOC World Bird List (v 3.4). Available at http://www.worldbirdnames.org [Accessed "23 Septiembre 2013"]
  2. Clark, C. J.; Dudley, R. (2009). «Flight costs of long, sexually selected tails in hummingbirds». Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences 276 (1664): 2109-115. PMC 2677254. PMID 19324747. doi:10.1098/rspb.2009.0090. 
  3. Ridgely RS, Greenfield PG (2001). The Birds of Ecuador, Field Guide (1 edición). Cornell University Press. ISBN 978-0-8014-8721-7. 
  4. Suarez, R. K. (1992). «Hummingbird flight: Sustaining the highest mass-specific metabolic rates among vertebrates». Experientia 48 (6): 565-570. PMID 1612136. S2CID 21328995. doi:10.1007/bf01920240. 
  5. «Hummingbirds». Nationalzoo.si.edu. Archivado desde el original el 16 de julio de 2012. Consultado el 1 de abril de 2013. 
  6. Brusatte, SL; O'Connor, JK; Jarvis, ED (Octubre 2015). «El origen y diversificación de las aves». Current Biology 25 (19): R888-98. PMID 26439352. doi:10.1016/j.cub.2015.08.003. 
  7. Chiappe, Luis M. (16 de abril de 2009). «Dinosaurios de tamaño reducido: La transición evolutiva a las aves modernas». Evolution: Educación y divulgación 2 (2): 248-256. ISSN 1936-6426. doi:10.1007/s12052-009-0133-4. 
  8. Hendry, Lisa (2023). «¿Son las aves los únicos dinosaurios supervivientes?». The Trustees of The Natural History Museum, London. Consultado el 14 de abril de 2023. 
  9. a b c d e f g h i j k britannica.com/animal/hummingbird «Colibrí». Encyclopaedia Britannica. 2023. Consultado el 7 de marzo de 2023. 
  10. a b c d e f g h i «¿Qué es un colibrí?». Instituto Nacional de Zoología y Biología de la Conservación del Smithsonian. 2023. Consultado el 7 de marzo de 2023. 
  11. a b c Glick, Adrienne (2002). «Mellisuga helenae». Animal Diversity Web. Consultado el 14 de abril de 2023. 
  12. Hargrove, J.L. (2005). «Adipose energy stores, physical work, and the metabolic syndrome: Lessons from hummingbirds». Nutrition Journal 4: 36. PMC 1325055. PMID 16351726. doi:10.1186/1475-2891-4-36. 
  13. a b Hannemann, Emily (12 de mayo de 2022). «Pies de colibrí: ¿Pueden caminar los colibríes?». Birds&Blooms. Consultado el 4 de abril de 2023. 
  14. a b c d «¿Tienen patas los colibríes?». Wild Bird Scoop. 2023. Consultado el 4 de abril de 2023. 
  15. Tobalske, Bret W.; Altshuler, Douglas L.; Powers, Donald R. (Marzo 2004). «Mecánica de despegue en colibríes (Trochilidae)». The Journal of Experimental Biology 207 (Pt 8): 1345-52. PMID 15010485. doi:10.1242/jeb.00889. 
  16. Clark, C.J.; Dudley, R. (2009). «Costes de vuelo de colas largas y seleccionadas sexualmente en colibríes». Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences 276 (1664): 2109-115. PMC 2677254. PMID 19324747. doi:10.1098/rspb.2009.0090. 
  17. Ridgely, R.S.; Greenfield, P.G. (2001). Las Aves de Ecuador, Guía de Campo (1 edición). Cornell University Press. ISBN 978-0-8014-8721-7. 
  18. a b Mohrman, Eric (22 de noviembre de 2019). «¿Cómo se aparean los colibríes?». Sciencing, Leaf Media Group Ltd. Consultado el 17 de abril de 2023. 
  19. a b «Hummingbird facts and family introduction». Hummingbird Central. 2023. Consultado el 4 de abril de 2023. 
  20. «Colibrí garganta de rubí». All About Birds, Cornell University Laboratory of Ornithology. 2023. Consultado el 23 de abril de 2023. 
  21. del Hoyo, J. Elliott, A. & Sargatal, J. (1999) Handbook of the Birds of the World. Volume 5: Barn-Owls to Hummingbirds. Lynx Edicions. ISBN 8-487334-25-3.
  22. "Drinking Behavior of Mousebirds in the Namib Desert, Southern Africa"; Tom J. Cade and Lewis I. Greenwald; The Auk, V.83, No. 1, January, 1966 pdf Archivado el 1 de diciembre de 2011 en Wayback Machine.
  23. Oniki-Willis, Yoshika; Willis, Edwin O; Lopes, Leonardo E; Rozsa, Lajos (2023). «Museum-based research on the lice (Insecta: Phthiraptera) infestations of hummingbirds (Aves: Trochilidae) – prevalence, genus richness, and parasite associations». Diversity 15: 54. doi:10.3390/d15010054. 
  24. Sychra, Oldřich (2024). «Multivariate study of lice (Insecta: Psocodea: Phthiraptera) assemblages hosted by hummingbirds (Aves: Trochilidae)». Parasitology 151: 191-199. PMID 38116659. doi:10.1017/S0031182023001294. 
  25. Maglianesi, M. A., Blüthgen, N., Böhning-Gaese, K. & Schleuning, M. (2014). Morphological traits determine specialization and resource use in plant–hummingbird networks in the neotropics. Ecology, 95(12), 3325-3334
  26. Rodríguez-Gironés MA, Santamaría L (2004) Why Are So Many Bird Flowers Red? PLoS Biol 2(10): e350 doi:10.1371/journal.pbio.0020350
  27. Altschuler, D. L. 2003. Flower Color, Hummingbird Pollination, and Habitat Irradiance in Four Neotropical Forests. Biotropica 35(3): 344–355.
  28. Nicolson, S. W., and P. A. Fleming. 2003. Nectar as food for birds: the physiological consequences of drinking dilute sugar solutions. Plant Syst. Evol. 238: 139–153 (2003) DOI 10.1007/s00606-003-0276-7

Enlaces externos

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