En la mitología griega, Cloto (en griego Κλωθώ Klōthō, de klōthein, «hilar» o «convocadora»)[1]​ es una de las tres Moiras, hijas de Zeus y Temis,[2]​ que presidían el destino del hombre. En ocasiones se la consideraba, al igual que sus hermanas, hija de Nix (la Noche).[3]​ Su equivalente en la mitología romana era Nona.[4]​ De las tres Moiras, Cloto era quien hilaba las hebras de la vida con su rueca y presidía sobre los nacimientos.[1]​ Dicen que fue Atenea a quien Cloto había asignado una virginidad sin matrimonio ni hijos.[5]Estacio dice que tiene un «corazón de acero» (inmisericorde).[6]Píndaro dice que Cloto sumergió al infante Pélope en su caldero y le restituyó su paletilla con marfil.[7]

Estatua de Cloto en el cementerio de Druid Ridge de Pikesville (Estados Unidos).
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Referencias

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  1. a b Segundo Mitógrafo Vaticano, 22
  2. HESÍODO: Teogonía 904.
  3. HESÍODO: Teogonía 217.
  4. Aulo Gelio: Noches áticas II 16,11; citando a Varrón
  5. Telestes, fragmento 805 (citado en Ateneo, Banquete de los eruditos), en Greek Lyric volumen V
  6. Estacio: Tebaida 3, 552 ss
  7. Píndaro, Olímpicas 1. 27 ss

Enlaces externos

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