Marquesado de Ferrera

El marquesado de Ferrera es un título nobiliario español, de Castilla. Fue concedido por el rey Carlos II, con el vizcondado previo de la Herrería[1]​ y mediante real decreto de 1697 y real despacho de 22 de febrero de 1700, en favor de Juan Alonso de Navia y Arango, noble asturiano, caballero de la Orden de Santiago, alférez mayor de Luarca, regidor perpetuo de Oviedo y de Avilés.[2][3]

Marquesado de Ferrera

Primer titular Juan Alonso de Navia y Arango
Concesión Carlos II de España
22 de febrero de 1700
Linajes • Navia Arango (casa de Luarca, línea primogénita del linaje de Navia, con varonía Fuertes, de Cangas de Tineo, y entronques Navia, Arango, por donde les tocaba la torre de Arango y señorío de Villavaler, y León, línea menor de la casa de Trasona, por donde les tocaba el palacio de Ferrera)
• Navia Osorio (línea menor de la casa de Anleo, con igual varonía y entronques Osorio y Vigil de Quiñones, por donde les tocaba la casa de Marcenado)
• Santa Cruz (casa de San Muñoz)
• Llano Ponte (con varonía Queipo de Llano, de la casa de Cangas de Tineo, y entronque Ponte por donde les tocaba la casa de la Corrada en Soto del Barco)
Actual titular Genaro de Llano Ponte y Navia Osorio (XI marqués desde 1976)

La denominación original fue de marqués del Palacio de Ferrera, abreviada en la forma actual poco después de la creación. Con anterioridad, el concesionario había elevado al rey un memorial genealógico solicitando la merced de marqués de Villavaler, coto del concejo de Pravia cuya jurisdicción perteneció a los Navia Arango hasta que fue redimida por los vecinos a mediados del siglo XVII. Estos se opusieron en 1695 a que se crease un título con tal denominación, por lo que Juan Alonso de Navia eligió la del palacio que poseía en Avilés por su mayorazgo de los León.[4]

El palacio y mayorazgo de Ferrera editar

El Palacio de Ferrera se encuentra en la plaza mayor de la villa de Avilés (llamada de España o del Parche), y haciendo esquina con la calle de San Francisco.

En sus dos fachadas ostenta sendas piedras armeras de igual composición: escudo sobre cartela de rollos cuartelado por una cruz flordelisada. En los cuarteles, las armas de Rodríguez de León, Avilés, Hevia y Estrada, y en escusón, las de Oviedo.[5]​ Ambos escudos están timbrados de yelmo empenachado, y solo se diferencian en que el de la fachada principal está sostenido por dos leones como soportes.

Dichas armerías corresponden a los costados de Pedro de León y Menéndez de Avilés, que fue quien mandó construir el palacio a mediados del siglo XVII. Este señor (abuelo materno del primer marqués de Ferrera) fue en efecto hijo del capitán Pedro Alonso de León, regidor de Avilés y patrono del Hospital de San Juan, y de Mayor de Hevia, su mujer; nieto paterno de Simón de León de Quirós (descendiente de los Rodríguez de León pero con varonía González de Oviedo) y de María Alfonso de Arango, su segunda mujer, que era hermana uterina del adelantado Pedro Menéndez de Avilés. Y por línea materna, nieto de Diego de Hevia el Peco y de Sancha de Estrada, dueños de la casa de los Hevia de Villaviciosa y señores del coto de Poreño en el mismo concejo.[6]

Este título nobiliario toma denominación del Palacio de Ferrera, bello edificio barroco que puede contemplarse en la avilesina plaza de España, enfrente del Ayuntamiento. Fue edificado a mediados del siglo XVII por Pedro de León y Menéndez de Avilés, abuelo materno del primer marqués, quien encargó el proyecto al arquitecto trasmerano Bartolomé de Velasco Agüero. Las obras comenzaron en 1648 y terminaron hacia 1650.[7]

El solar donde fue construido —probablemente en reemplazo de una casa anterior más modesta— estaba vinculado al mayorazgo de los León, y era contiguo al conjunto de arquitectura gótica que formaban el Hospital de San Juan y su capilla aneja de igual advocación, de los que era patrono el comitente.[8][9]

Estos León avilesinos descendían por mujer de los Rodríguez de León de la casa de Trasona, pero tenían varonía González de Oviedo.[6]​ Su mayorazgo incluía el patronato de dicho hospital y capilla, otra capilla con enterramientos en la antigua iglesia parroquial de San Nicolás, varios regimientos de esta villa y concejo, y otros de la ciudad de Oviedo y de los concejos de Gozón y Corvera. Había sido fundado a finales del siglo XVI por el capitán de la Carrera de Indias Bartolomé de León, que murió al servicio de S.M. en Sicilia, sobrino carnal del adelantado Pedro Menéndez de Avilés.[10]​ El fundador dispuso en su testamento que con su caudal se comprase un juro de 1.100 ducados, legándolo con vínculo a su hermano Simón de León. Este fue el primer poseedor y también capitán de la Carrera de Indias, pero murió asimismo sin descendencia, por lo que sucedió en la casa un tercer hermano y capitán: Pedro Alonso de León, que después de servir al rey Felipe II en la Florida y en la Jornada de Inglaterra, casó con Mayor de Hevia y Estrada y tuvo por hijo a Pedro de León y Menéndez de Avilés, que fue quien edificó el palacio.[6]

El constructor del palacio casó con María de Inclán Arango y tuvo por hija y sucesora a Mayor de León y Menéndez de Avilés, que fue la segunda mujer de Álvaro Pérez de Navia y Arango, último señor de Villavaler, poseedor de la casa de los Navia en Luarca, alférez mayor de esta villa y pariente mayor del linaje. Y de este matrimonio nació Juan Alonso de Navia y Arango, que reunió las casas de sus padres y en 1700 fue creado marqués de Ferrera, merced del rey Carlos II que premiaba los servicios prestados por sus mayores a la Monarquía Hispánica.[11]

Ya en el siglo XIX, y en virtud del parentesco que tenían sus antepasados los León con Pedro Menéndez de Avilés,[10]​ el IV marqués de Ferrera litigaría por el mayorazgo que fundó el Adelantado en 1574 y por los títulos de conde de Canalejas y adelantado mayor de la Florida, a raíz de que en 1814 se extinguiera la línea directa de esta casa por muerte de Josefa Dominga Catalá de Valeriola, III duquesa de Almodóvar del Río.[12]

Desde su construcción, el palacio de Ferrera ha sido elegido como alojamiento por la familia real española siempre que alguno de sus miembros pernoctaba en Avilés. En agosto de 1858 el V marqués de Ferrera hospedó en él a los reyes Isabel II y Francisco de Asís y a sus hijos la infanta Isabel y el pequeño príncipe de Asturias, de ocho meses de edad.[13]​ Veinte años después, aquel niño —ya flamante rey Alfonso XII— honró a esta familia con un nuevo título nobiliario: el de marqués de San Muñoz, concedido en 1878 a Lorenzo de Santa Cruz y Múxica, senador del Reino por Asturias y consorte de la VI marquesa de Ferrera.[14]

Después de que en 1974 falleciera el X marqués de Ferrera, sus hijos vendieron al Ayuntamiento de Avilés el extenso parque del palacio, ajardinado a la inglesa, con la condición de que fuese de libre acceso para el público y reservándose el jardín inmediato a la casa, de estilo francés. El Parque de Ferrera —ocho hectáreas de bosque en el núcleo urbano de la villa— fue inaugurado por el rey Juan Carlos I en 1976.[15]

En 1998 el actual marqués enajenó el palacio, que había pertenecido a su familia durante tres siglos y medio. El jardín francés pasó a ser también propiedad municipal, agregándose al parque, y el edificio fue destinado a hotel de lujo.[16]​ A raíz de la venta, el marqués trasladó el archivo familiar a su palacio de Báscones, en el concejo de Grado.[17]

Lista de marqueses editar

Titular Periodo
Marqueses de Ferrera

Creación por Carlos II

I Juan Alonso de Navia y Arango 1700-1731
II Juan Alonso de Navia Arango y Osorio 1731-1777
III María del Carmen de Navia Osorio y Arango 1777-1820
IV Cayetano de Navia Osorio y Menéndez de Avilés 1820-1846
V Álvaro de Navia Osorio y Navia Osorio 1848-1861
VI Remedios de Navia Osorio y Sánchez Arjona 1862-1881
VII Álvaro de Santa Cruz y Navia Osorio 1883-1891
VIII Antonio de Santa Cruz y Navia Osorio 1892-1897
IX María de Santa Cruz y Navia Osorio 1900-1932
X Álvaro de Llano Ponte y Santa Cruz 1935-1974
XI Genaro de Llano Ponte y Navia Osorio 1976-hoy

Historia genealógica editar

Los León editar

Los León de Avilés, como los Rodríguez de León de Trasona, adoptaron su apellido con sentido de oriundez, pues descendían de los Lorenzana de la ciudad de León. Estos a su vez son comúnmente tenidos por originarios de la villa gallega de Lorenzana, pero más probablemente lo serían de la leonesa de igual nombre, en el actual municipio de Cuadros y comarca de Bernesga de Arriba. Los Lorenzana de León figuraban ya en la Baja Edad Media entre los linajes más poderosos de la ciudad, repetidamente emparentados con los Quiñones y alineados en su bando nobiliario.[18][19]

A mediados del siglo XV era cabeza de este linaje:

Ruy Pérez de Lorenzana, caballero principal y rico de la ciudad de León, llamado el de la Rúa por tener su casa en ella. Yace sepultado en la capilla mayor de la iglesia conventual de San Francisco, lienzo del evangelio, en un sepulcro con su epitafio y escudo de armas. Casó con Catalina Alfonso de Robles, de antigua estirpe leonesa, y tuvieron, entre otros hijos, a[18][19]

  1. Lope Rodríguez de Lorenzana, el primogénito y sucesor, llamado también el de la Rúa. Se unió al bando de los Quiñones a raíz de que estos se rebelaran contra Juan II siguiendo la parcialidad de los Infantes de Aragón. Hacia 1440, el rey dictó orden de prisión contra este caballero y su cuñado Suero de Quiñones, y envió a León para cumplirla a Gonzalo de Guzmán. Lope huyó y anduvo escondido, pero regresó a León bajo la amnistía dictada por Juan II tras la Batalla de Olmedo (1445). Fue su mujer María de Quiñones, hermana de Suero e hija de Velasco Pérez de Quiñones, señor de la villa de Alcedo y otros vasallos en el reino de León, y nieta de Pedro Álvarez de Quiñones, merino mayor de Asturias. La descendencia de este matrimonio quedó en León y mantuvo el apellido Lorenzana. Ilustrada en el siglo XVIII por el cardenal Francisco de Lorenzana, arzobispo de México y de Toledo.[18][19]
  2. Juan Rodríguez de la Rúa de León, que también huyó de León hacia 1440 cuando Juan II mandó prender a su hermano Lope, y pasó a Asturias. En esta tierra, donde era advenedizo, empezaron a apellidarle de la Rúa de León, perdiendo el de Lorenzana. Se avecindó en Avilés, donde casó con una señora principal y rica: María Fernández de Avilés, de la que tuvo al menos tres hijos:[18][19]
    1. Rodrigo Alonso de León el Viejo, primero del linaje que poseyó el palacio de Trasona en el vecino concejo de Corvera. Fue padre de Rodrigo Alonso de León el Mozo que fundó el mayorazgo en 1539, con facultad real.[18][19]
    2. Pedro Rodríguez de León, que casó con Juana González de Solís, hija del señor de la casa de Solís en el dicho concejo de Corvera. De la que tuvo por hijo al canónigo Pedro de Solís, de quien se hará repetida mención.[19][20]
    3. Estébano de León.

  3. Y María Fernández de León, que sigue.


La progenitora de los León de Avilés fue

María Fernández de León, que pasó a Asturias con su hermano Juan Rodríguez, y aquí tomó por marido a Gonzalo Alonso Rodríguez de Oviedo, descendiente del linaje ovetense de los González de Oviedo. Fueron padres de

  1. Nicolás Alonso de León y de
  2. Rodrigo Alonso de León. Ambos hermanos eran vecinos de Avilés, gozaban de la calidad de «honrados» y quedaron por testamentarios del protonotario apostólico Don Pedro de Solís, su sobrino segundo,[20]​ que les encargó de la construcción en dicha villa de un hospital de peregrinos, al que destinó sus bienes. Este hospital, advocado a la Asunción y llamado de Rivero o de Caridad, no debe confundirse con el de San Juan de la Plaza, del que más tarde fueron patronos precisamente los León. Las obras comenzaron en 1515, aún en vida del fundador.[21]​ Este también nombró a sus primos, respectivamente, prior y mayordomo perpetuos de la capilla de la Asunción, vulgo de los Ángeles, que fundó para su enterramiento contigua a la antigua iglesia parroquial de San Nicolás (actual de los Franciscanos).[22]


La línea siguió por su hijo mayor:

Nicolás Alonso de León (o de Oviedo), vecino «honrado» de Avilés, que nacería hacia 1460. Como se ha dicho, fue prior perpetuo de la capilla de los Ángeles y —junto con su citado hermano— el constructor del Hospital de Rivero: todo en dicha villa y por disposición de su primo el protonotario Solís. Casó con María González de Oviedo, su deuda, y tuvieron por hijo a[23]


Pedro Rodríguez de León, vecino y regidor de Avilés. Sucedió a su padre en el oficio laico de prior de la capilla de los Ángeles. En 1544 protagonizó el acceso de los León al cabildo avilesino y al patriciado urbano, al adquirir un regimiento de la villa y concejo.[24]

Casó dos veces: en primeras nupcias con Leonor de Quirós y Valdés, que aportó a la familia el patronato de legos del Hospital de San Juan de Avilés y de su capilla aneja de igual advocación, sitos en la plaza mayor de la villa. Este patronato fue instituido entre el siglo XV y el XVI por su antepasado Bartolomé de Valdés a raíz de haber hecho nueva y larga dotación en favor de dicho hospital, que era de fundación muy anterior.

Del primer matrimonio nacieron dos hijos:[23]

  1. Simón de León de Quirós, que sigue, y
  2. Pedro de León, que casó con su sobrina tercera Magdalena de Carreño, hermana de la primera mujer de Simón. Con sucesión femenina.


En el patronato del Hospital sucedió

Simón de León de Quirós, que fue regidor perpetuo de Avilés, patrono del Hospital y capilla de San Juan y prior de la de los Ángeles. En 1557 adquirió dos regimientos de Avilés y los puso en cabeza de sus hijos Bartolomé y Simón, aunque no podían servirlos por ser aún niños.[25]​ Y en 1567 el oficio de depositario general del concejo de Gozón, con vara de regidor.[26]​ En 1573 figuró entre los regidores que revisaron el erario público de la villa de Avilés.[27]

Casó dos veces: la primera con Marquesa de Carreño, su sobrina tercera, hija de Juan de Carreño y de Mencía de Hevia, su mujer, hija a su vez de Rodrigo Alonso de León el Mozo, señor de la casa de Trasona, y de María González de Hevia, de la casa de Ciaño.

Y segunda vez casó con María Alfonso de Arango, que era hermana uterina de Pedro Menéndez de Avilés, conquistador y adelantado de la Florida. Hija de Juan Martínez de Cudillero el Viejo y de María Alfonso de Arango, la cual de su anterior matrimonio, con Juan Alfonso Sánchez de Avilés, tuvo por hijo a dicho Pedro Menéndez. A causa de este parentesco algunos de sus descendientes se añadirían el apellido Menéndez de Avilés y usarían sus armas (que son las de la villa y concejo), pese a no compartir la ascendencia agnada del Adelantado.[28]

De la primera tuvo un solo hijo:
  1. Rodrigo de Carreño, que murió mozo.

    Y del segundo matrimonio nacieron otros ocho:[29]
  2. Bartolomé de León y Menéndez de Avilés, capitán de la Carrera de Indias, regidor de Avilés y depositario de Gozón,[25]​ «que sirvió en las guerras de Indias y en otras partes». Sucedió a su padre en los citados patronatos y murió soltero en Sicilia, dejando dos hijas naturales.[30]​ Su testamento, hecho por los años finales del siglo XVI, contenía la fundación del mayorazgo de Ferrera, por el que se rige la sucesión del marquesado. Mandaba que con sus bienes se comprasen 1.100 ducados de juro, y los legaba con vínculo y llamamientos regulares a su hermano siguiente:[31]
  3. Simón de León y Quirós, regidor perpetuo de Avilés,[25]​ primer poseedor del mayorazgo fundado por Bartolomé, a quien sucedió en los patronatos y oficios perpetuos. Sirvió también a S.M. como capitán de la Carrera de Indias y residió por un tiempo en Sevilla, donde fue testigo del testamento de Álvaro Flórez de Quiñones, deudo de su mujer, almirante y caballero de Santiago, otorgado el 22 de octubre de 1590. Casó en 1574 con Leonor de Valdés, que era hermana del general Diego Flórez de Valdés, comendador de Oreja en la Orden de Santiago. Hija de Juan Flórez de Quiñones, señor de Aguino y Perlunes en el concejo de Somiedo y de la torre de Robledo en Babia, y de Urraca de Valdés, su mujer, de la casa de Doriga.[32]​ Murió sin hijos legítimos supérstites, dejando por heredero y sucesor a Pedro, el menor de sus hermanos.
  4. Sebastián de León y
  5. Esteban de León, que ambos debieron de morir mozos antes que Simón.
  6. Pedro Alonso de León y Menéndez de Avilés, o Pedro Menéndez de León, que sigue. Pese a que debía de ser el menor de los varones, se subrogó en la primogenitura al morir su hermano Simón, y le sucedió como segundo poseedor del mayorazgo fundado por Bartolomé.
  7. Catalina Alonso de León o de Quirós. El 6 de mayo de 1605 otorgó escritura de transacción con su hermano Pedro, a fe del escribano Luis de Valdés Bango, sobre la partición que habían hecho poco antes de la herencia de su padre y de la legítima de otros hermanos suyos.[33][34]​ Por entonces ya era viuda del escribano de Avilés Juan González Cascos, tercero de este nombre, que fue sobrino carnal de María de Solís, la mujer del adelantado Pedro Menéndez de Avilés. Hijo de Juan González Cascos el Viejo (hermano de la Adelantada) y de otra María de Solís, su mujer y deuda,[35]​ y nieto de Juan González Cascos el más Viejo y de Catalina de Solís.[36]​ Tuvieron por hijos a Gonzalo, Simón y Juan Cascos de Solís.[31][37]
  8. Y Leonor de Quirós y
  9. María de Arango, que ambas fueron monjas bernardas en el Monasterio de las Huelgas Reales de Avilés.[31][37]


El segundo poseedor del mayorazgo fue

Pedro Alonso de León y Menéndez de Avilés, o Menéndez de León y Quirós, regidor perpetuo de la ciudad de Oviedo, villa de Avilés y concejos de Corvera y Gozón, depositario general de este, capitán de la Carrera de Indias, patrono del Hospital y capilla de San Juan y prior de la de los Ángeles. Nació poco antes de 1570 y sirvió al rey Felipe II en la Florida y en la Jornada de Inglaterra, donde se halló al mando de 108 soldados en el galeón Nuestra Señora del Rosario, nave capitana de la escuadra de Andalucía, que mandaba su deudo el general Don Pedro de Valdés. Sucedió en la casa por muerte de su hermano Simón. En 1614 y 1630 adquirió otras dos varas de regidor de Avilés; en 1636 una del concejo de Corvera, y en 1639 la de Oviedo.[38]

Casó con Mayor de Hevia, hija de Diego de Hevia el Peco, mayorazgo de la casa principal de su apellido en Villaviciosa y señor del coto de Poreño en el mismo concejo, y de Sancha de Estrada su mujer; nieta de Gutierre de Hevia, señor de la misma casa y jurisdicción, y de Lucía de Argüelles, su primera mujer, de la casa de Vega de Poja, y materna de Fabián Bernardo de Estrada, segundón de la casa de Olloniego, y de Catalina de Valdés Coalla, de la casa de Manzaneda en el concejo de Gozón, y biznieta sacrílega del famoso chantre Rodrigo de Hevia, que en 1517 aposentó en su citada casa de la calle del Agua de Villaviciosa al rey Carlos I, que por primera vez pisaba tierra española. Pedro Alonso de León y Mayor de Hevia fueron padres de[33]

  1. Pedro de León y Menéndez de Avilés, que sigue;
  2. Simón de León y Menéndez de Avilés, que no dejó descendencia;[39]
  3. Mayor de León, que fue bautizada en San Nicolás el 22 de noviembre de 1600 y entró en religión;[39]
  4. María de León, que casó con Domingo de la Ren,[39]
  5. y otros hijos.[33]


Constructor del palacio editar

El palacio fue edificado por

Pedro de León y Menéndez de Avilés, o Menéndez de León y Quirós, tercer poseedor del mayorazgo fundado por su tío Bartolomé y primer varón laico de su linaje que tuvo tratamiento de Don. Natural, regidor y vecino de Avilés, regidor también perpetuo de la ciudad de Oviedo y de los concejos de Gozón y Corvera, patrono del Hospital y capilla de San Juan de la plaza mayor de Avilés. Recibió el bautismo en la parroquial de San Nicolás el 8 de octubre de 1608, falleció en la misma villa el 13 de septiembre de 1653 y fue enterrado en la capilla los Ángeles, de la que era prior, contigua a su iglesia natal.[40]

Edificó el palacio barroco de Ferrera a mediados del XVII, encargando su traza y ejecución al maestro trasmerano Bartolomé de Velasco Agüero. Las obras comenzaron en 1648 y se debió de poner el ramo en 1650.[7]​ El escudo de la fachada principal (y otro de igual composición situado en la de la calle San Francisco, que sólo se diferencia en no estar sostenido por leones) representa las armas de sus costados: León, Avilés, Hevia, Estrada, y en escusón, Oviedo, que eran las de su varonía.[5]

Casó con María de Inclán y Arango, descendiente de los Inclán de la casa de Belandres en el actual concejo de Cudillero (entonces Pravia). Era hija de Alonso o de Fernando de Inclán,[39]​ y nieta de Álvaro de Inclán, segundón de dicha casa que casó en Avilés. De este matrimonio nació una hija:[33]

  1. Mayor de León y Menéndez de Avilés, que sigue.

    Y además Pedro de León tuvo una hija natural:
  2. Margarita de León Menéndez y Quirós, que casó en San Nicolás de Avilés el 8 de septiembre de 1647 con Gregorio de Llano y Osorio. Tuvieron al menos dos hijos:[41]
    1. Pedro de Llano Menéndez de León y Quirós, natural de Avilés, bautizado en San Nicolás el 7 de julio de 1648. Murió mozo el 14 de julio de 1669 «de una herida que le dieron en una pendencia en la plaza de esta villa».[41]
    2. Y Antonio de Llano Menéndez de Quirós, bautizado en San Nicolás el 21 de septiembre de 1655.[41]


Los Navia Arango editar

La cuarta poseedora del mayorazgo fue

Mayor de León y Menéndez de Avilés, señora del palacio de Ferrera de Avilés, patrona del Hospital de San Juan de esta villa, de su capilla aneja de igual advocación y priora de la de los Ángeles de la iglesia parroquial. Nacería hacia 1633, y medio siglo después reedificó la capilla del hospital, que fue bendecida en 1684.[42]

Casó en Avilés el 20 de septiembre de 1655[43]​ con Álvaro Pérez de Navia y Arango, mayorazgo de la casa de los Navia de Luarca, natural y alférez mayor de esta villa, señor de la torre de Arango y coto de Villavaler en el concejo de Pravia, colegial del Mayor de Oviedo en Salamanca. Este señor era primogénito o «pariente mayor» de su linaje, y el primer varón laico del mismo que tuvo tratamiento de Don.[44]​ Había estado antes casado con Isabel de Malleza y Cienfuegos, su tía segunda, de la que enviudó sin prole, hija de los señores del coto de Cortina en el concejo de Tudela (hoy Oviedo) y de la casa de Malleza en el de Salas. Fue bautizado en Santa Eulalia de Luarca el 4 de marzo de 1626 y era hijo del capitán Juan Alonso de Navia y Arango, señor de Villavaler y de las casas de sus apellidos, y de Elvira de Navia y Valdés, su primera mujer y deuda; nieto del capitán Álvaro Pérez de Navia y Arango, señor del mismo coto y casas, y de María de Malleza y Bernardo de Quirós, su segunda mujer,[45]​ de la casa de Malleza, y materno de Alonso López de Navia y Bolaño, señor de la casa de Lienes en el concejo de Navia, y de Catalina de Navia Moscoso y Castrillón.[46]

Tuvieron por hijos[47]​ a

  1. Juan Alonso de Navia Arango y Menéndez de Avilés, que sigue;
  2. Fernando Domingo de Navia Arango, que hacia 1688 era religioso de la Compañía de Jesús[48]​ y más tarde fue cura de la iglesia de Santa Eulalia de Luarca y su hijuela de Santiago de Arriba por presentación de su padre, que poseía esta y las de otros muchos curatos en los concejos de Valdés, Pravia y Coaña;
  3. Álvaro de Navia Arango, que desde 1692 fue como su padre colegial del Mayor de San Salvador de Salamanca, llamado de Oviedo, y después pasó al del Arzobispo. Fue catedrático de Prima de Cánones de esta Universidad y oidor en la Coruña y figuró como testigo en la boda de su sobrina Francisca, hija del primer marqués.[49]
  4. José de Navia Arango, canónigo de la catedral de Oviedo;
  5. Elvira de Navia Arango;
  6. Mayor de Arango, que dio su mano a Isidoro García de Herrera, regidor de León, de noble familia de esta ciudad. Fueron abuelos del primer marqués de Villadangos, a quien volveremos a citar como yerno del II marqués de Ferrera.
  7. Luisa de Navia Arango;
  8. María Antonia de Navia Arango, monja en San Pelayo de Oviedo;
  9. Josefa de Navia Arango, que casó ilustremente en Galicia,
  10. e Isabel Rosa de Navia Arango.


Primer marqués de Ferrera editar

El título fue creado por real decreto de 1697 y real despacho de 22 de febrero de 1700 en favor de

Juan Alonso de Navia y Arango, primer marqués de Ferrera, alférez mayor de Luarca, poseedor de la casa solar de los Navia en esta villa, del palacio de Ferrera en la de Avilés y de la torre de Arango en el concejo de Pravia, regidor perpetuo de Oviedo y de Avilés, patrono del Hospital de San Juan de esta villa, etc., caballero de la Orden de Santiago. Recibió el bautismo en la iglesia de San Nicolás de Avilés el 18 de septiembre de 1657[50]​ y testó en su palacio de Ferrera el 3 de septiembre de 1731 a fe de Martín Fernández de Villa del Rey.[51]

Casó dos veces: la primera con María Magdalena de Montenegro Pimentel y Sotomayor, hija e inmediata sucesora de Pedro de Montenegro Lantoira y Núñez Sanjurjo, a quien premurió, señor de las casas de sus apellidos en el concejo de Castropol, y de Francisca Cadórniga Pimentel y Sotomayor, su mujer, de los señores del pazo y jurisdicción de la Mezquita en Galicia;[52]​ nieta del capitán Fernando de Lantoira y Sanjurjo, señor de estas casas, caballero de Santiago, y de María Marques Valdepares Omaña, señora de la de Montenegro.[53]

Contrajo segundas nupcias en San Nicolás de Avilés el 25 de febrero de 1701 con Rosa Francisca de Navia Osorio y Vigil de Quiñones, su deuda, que trajo en dote 10.000 ducados según consta de las capitulaciones otorgadas el mismo día a fe de Rodrigo Mieres Cuervo. Hija de Juan Antonio de Navia Osorio y Argüelles, señor de las casas de Anleo y Celles, caballero de Santiago, nacido en Oviedo el 25 de septiembre de 1656 y finado en Valladolid el 27 de enero de 1708, y de Jacinta Vigil de Quiñones y la Rúa, su mujer, II marquesa de Santa Cruz de Marcenado, señora del coto de igual denominación y de la casa y torre de Santa Eulalia de Vigil, todo en el concejo de Siero, y también poseedora de la casa de la Rúa de Oviedo, a la que era aneja la jurisdicción del coto de Puerto en el concejo de la Ribera de Abajo (hoy Oviedo), que nació en la Pola de Siero el 30 de marzo de 1664, casó con el antedicho el 7 de abril de 1682 y murió en Oviedo el 10 de junio de 1717 bajo testamento hecho el anterior día 6 a fe de Tomás Pérez del Busto; nieta de Juan Alonso de Navia Osorio, señor de la casa de Anleo, y de Juana Teresa de Argüelles y Valdés, señora de la torre de Celles, y materna de Sebastián Vigil de Quiñones, primer marqués de Santa Cruz de Marcenado, caballero de Calatrava, y de Isabel de la Rúa, señores de las casas de sus apellidos.

Del primer matrimonio nacieron:
  1. Fernando de Navia Arango, que murió niño, y su hermana gemela
  2. Francisca de Navia Arango Montenegro y Lantoira, que nació el 3 de octubre de 1680 en el palacio del Campo, sito en la villa de Castropol y vinculado en la casa de Montenegro. Sucedió en éste y demás mayorazgos de su abuelo materno, falleció en Valladolid el 3 de septiembre de 1706 y fue enterrada en la capilla de San Joaquín del convento de Carmelitas Descalzas de esta ciudad, de donde se la trasladó a su capilla lateral de la parroquial de Castropol. Casó en San Nicolás de Avilés el 21 de junio de 1701, previas capitulaciones otorgadas el 25 de febrero a fe de Rodrigo Mieres Cuervo, con un hermano de su madrastra: el teniente general Álvaro José de Navia Osorio y Vigil de Quiñones, III marqués de Santa Cruz de Marcenado, natural del Puerto de Vega en el concejo de Navia, bautizado en Santa Marina el 21 de diciembre de 1684, embajador de S.M.C. en varias cortes europeas, enviado extraordinario en el Congreso de Soissons (1727) y celebrado tratadista militar, que se halló en la toma de Orán, quedando por gobernador de esta plaza, y murió defendiéndola en 1732 durante el contraataque turco, bajo testamento hecho en Barcelona el 17 de abril de 1718 a fe de Tomás Pérez. Su filiación quedó expuesta al tratar de su hermana Rosa Francisca, que casó con el I marqués de Ferrera. Tuvieron descendencia varonil en que siguieron título y mayorazgos. Tras enviudar de Francisca de Navia Arango, el marqués casó dos veces más con señoras catalanas, de las que también tuvo prole: en segundas nupcias con María Teresa Roig de Magriñá, y en terceras con María Antonia Bellet y Valencia.[53][54]

    Del segundo matrimonio fueron hijos:
  3. Juan Alonso de Navia Arango y Osorio, que sigue;
  4. otro Fernando de Navia Arango, canónigo y dignidad de deán de la Catedral de León,
  5. Álvaro de Navia Arango,
  6. Josefa de Navia Arango,
  7. Mayor Francisca de Navia Arango, nacida en Luarca el 3 de abril de 1708 y bautizada en Santa Eulalia el 15 de mayo. Dio su mano a Gregorio de Jove Dasmariñas, señor del coto de Priañes y casa de Peñaflor en el concejo de Grado, alférez mayor de Sariego, regidor perpetuo de Oviedo y de Gijón, que en esta villa poseía la torre de Jove y capilla de San Lorenzo (epónima de la playa inmediata), y mayorazgo en otras partes de Asturias y Galicia. Hijo y sucesor de Baltasar de Jove Dasmariñas, que testó en 1738, y de Ana Flórez Bernardo. Padres del primer vizconde de Campo Grande.[55]
  8. Rosa de Navia Arango,
  9. Gertrudis de Navia Arango,
  10. Mayor Luisa de Navia Arango,[56]​ que casó con Pedro de Valdés Prada y Heredia, señor de la casa de Argame en el concejo de Morcín, regidor de Oviedo y patrono de la capilla mayor de la conventual de Santo Domingo de esta ciudad, hijo y sucesor de Melchor de Valdés Prada y de Melchora de Heredia y Valdés. Con prole en que siguió la casa de Argame.
  11. Y Rosa Ventura de Navia Arango,[56]​ nacida en Luarca el 22 de julio de 1711.[55]


Segundo marqués

Por fallecimiento del anterior en 1731, sucedió su hijo

Juan Alonso de Navia Arango y Osorio, II marqués de Ferrera, señor de las casas de Luarca, Ferrera y Arango, regidor perpetuo de Oviedo y de Avilés, patrono del hospital de esta villa. Natural, patrono y alférez mayor de Luarca, fue bautizado en Santa Eulalia el 22 de marzo de 1703 y murió en 1777.[16]

En 1741, como regidor de Avilés fue comisionado por el ayuntamiento para que representase ante S.M. los privilegios de esta villa, oponiéndose a una orden del Almirantazgo que prohibía a las justicias locales nombrar alcaldes de mar, y su contundente alegato obtuvo que fuera revocada.[57]

Desde 1764 litigó con el III marqués de Campo Sagrado sobre la prelación de asientos que ambos pretendían en el ayuntamiento y en las funciones públicas de la ciudad de Oviedo.[58]

Casó en San Isidoro de Oviedo el 6 de febrero de 1724 con Joaquina de la Rivera y Cabeza de Vaca,[59]​ señora del coto de San Agustín de Sena en el concejo de Ibias,[60]​ de la casa y torre de los Álvarez de la Rivera en Báscones, concejo de Grado,[61]​ y de sus agregadas de Andallón en las Regueras,[62]Fresnedo en Cabranes[63]​ y otras. Nacida en León el 16 de julio de 1704, fue bautizada en la parroquial de San Pedro el siguiente día 23 y murió en Avilés el 10 de febrero de 1766. Única hija supérstite de José Álvarez de la Rivera y Doriga, vizconde de Castaosa,[64]​ señor de dicha jurisdicción y mayorazgos y de la casa de Doriga, caballero de Santiago,[65]paje de guion del rey Carlos II, regidor perpetuo de las ciudades de Oviedo y León, corregidor de esta y de Segovia, que fue bautizado el 10 de abril de 1661 en San Tirso el Real de Oviedo y murió en la misma ciudad el 3 de junio de 1734, habiendo otorgado poder para testar a su mujer dos días antes, por ante Javier Rabanal, y de Melchora Cabeza de Vaca, con la que casó en Avilés el 25 de febrero de 1701 previas capitulaciones otorgadas el mismo día a fe de Antonio Morán de la Riva; nieta de Fernando Álvarez de la Rivera y Hevia, señor de aquellas casas, y de Guiomar de Doriga y Malleza, de los señores de estas, y materna de José Ramiro Cabeza de Vaca y Ruiz de Velasco, caballero de Santiago, gentilhombre de boca de S.M., regidor de las ciudades de Oviedo y León y corregidor de las de Palencia y Valladolid, y de Isabel Vázquez de Prada y Heredia, de la casa del Valleto en Mieres.[66][67]

Tuvieron al menos estas hijas:[68]

  1. María Manuela de Navia Arango y Rivera, que como primogénita e inmediata sucesora en la casa usaba el dictado de «vizcondesa de la Herrería».[1]​ No llegó a poseer el título y mayorazgos de su padre porque le premurió.[69][70]​ Nació hacia 1730 y murió prematuramente en Rusia, donde era embajadora, a finales de 1767.[71]​ Casó hacia 1755 con Álvaro de Navia Osorio y Bellet, su tío segundo (que desde entonces fue conocido como el «vizconde de la Herrería» y siguió utilizando este dictado incluso durante su segundo matrimonio).[1]​ Destacado diplomático, teniente general de los Reales Ejércitos,[72]​ caballero pensionista de la primera promoción de la Orden de Carlos III.[73][74]​ Desempeñó misiones de ministro plenipotenciario de S.M.C. en Estocolmo, San Petersburgo,[71]La Haya y Nápoles, y de embajador en Turín y Lisboa.[75][76]​ En 1769 contrajo segundas nupcias con Javiera de Güemes y Padilla, de los condes de Revilla Gigedo, con quien tuvo siete hijos más.[77]​ Nació este señor en 1728 en París —donde su padre era embajador ante Luis XV— y falleció en Burgos el 29 de noviembre de 1788.[59][73]​ Era hijo del teniente general Álvaro José de Navia Osorio y Vigil de Quiñones, III marqués de Santa Cruz de Marcenado (ya reseñado porque casó en primeras con hija del I marqués de Ferrera) y de María Antonia Bellet y Valencia, su tercera mujer, dama de honor de la reina Isabel de Farnesio, nacida en Barcelona; nieto de los II marqueses de Marcenado (reseñados al exponer el segundo matrimonio del I marqués de Ferrera), y materno del también teniente general Juan Esteban Bellet de Miporquer y Sampsó, decano del Supremo Consejo de la Guerra, natural de Castellfullit de la Roca, y de Manuela de Valencia y Gabar, que lo era de Barcelona.[73][78][75]​ Tuvieron tres hijas:
    1. María Joaquina de Navia Osorio y Arango, que nació primogénita en 1757 y murió niña en Madrid, colación de la Santa Cruz, el 12 de octubre de 1762. Era de cinco años y medio de edad y fue enterrada en el convento de San Cayetano.[79]
    2. María del Carmen Francisca de Navia Osorio y Arango, subrogada en la primogenitura, que sigue.
    3. Y María Antonia de Navia Osorio y Arango, fallecida en Fregenal de la Sierra el 2 de septiembre de 1834 y que casó en Madrid, parroquia de San Martín, el 8 de octubre de 1788 con Cristóbal Juan de Jaraquemada Quirós Sotomayor y Velasco, maestrante de Sevilla y señor del mayorazgo de la Granja.[80]​ Natural de Fregenal, fue bautizado en Santa Ana el 19 de julio de 1765 y murió en la misma villa el 10 de octubre de 1825, habiendo testado el 8 ante Antonio de Soto. Hijo primogénito del teniente coronel José Antonio de Jaraquemada y Gutiérrez de la Barreda, señor de dicha casa, caballero de Santiago, y de Ana Gregoria de Velasco y Arjona, su mujer, de los señores de la casa de Velasco de Feregenal. Con descendencia que volveremos a citar.[81]

  2. María Teresa de Navia Arango y Rivera (n.c. 1738), que siendo ya anciana y viuda litigó por el mayorazgo de Menéndez de Avilés y condado de Canalejas al vacar esta casa en 1814. En este pleito tuvo por opositor, entre otros, a su sobrino-nieto Cayetano de Navia Osorio, el IV marqués de Ferrera.[12]​ Casó con Jacinto García de Herrera y Lorenzana, su deudo, primer marqués de Villadangos, natural, vecino y regidor perpetuo de León, procurador en Cortes por esta ciudad, coronel del Regimiento Provincial, fundador y primer director de la Real Sociedad Patriótica de Amigos del País de León, hijo de Jacinto García de Herrera y Navia, señor de Villadangos, Celadilla y Sardón de Duero en el reino de León, y de Gertrudis de Lorenzana y Salazar, su mujer, que era hermana entera del cardenal Francisco de Lorenzana y Butrón, arzobispo de Toledo; nieto de Isidoro García de Herrera y de Mayor de Arango, ya citados, ella hermana del primer marqués de Ferrera. Tuvieron por hija única e inmediata sucesora a
    Ramona de Herrera y Navia, dama de notable talento, cultura y virtudes que murió doncella antes que su padre. En 1795 tenía poco más de veinte años y era cortejada simultáneamente por dos caballeros maduros: uno era José María de Tineo y Ulloa, a la sazón viudo, señor de varios vínculos y jurisdicciones en Galicia, León y Asturias, y el otro pretendiente era el obstinado soltero Gaspar Melchor de Jovellanos, quien manifiesta en sus Diarios gran interés por esta joven a quien llamaba la Majestuosa. Más tarde la pretendió Nicolás de Llano Ponte...

  3. María Josefa de Navia Arango y Rivera.
  4. Y María del Rosario de Navia Arango y Rivera, natural de Avilés, que fue bautizada en San Nicolás el 18 de febrero de 1741 y premurió a su padre. Casó en la misma iglesia el 29 de diciembre de 1759 con Tomás Bernaldo de Quirós y Miranda, señor de la casa de Villa en la parroquia de Riaño, Langreo, regidor perpetuo de este concejo y de la ciudad de Oviedo, natural de su palacio de San Feliz en la Pola de Lena, hijo de Andrés Bernaldo de Quirós y Valdés, natural y señor de la casa de Villa, y de Ángela de Miranda y Vigil, su mujer, señora del palacio de los Villa Hevia en la parroquia de Santa Marina de Cuclillos y nacida en la de Aramil, ambas del concejo de Siero, y poseedora también del dicho palacio de San Feliz. Con descendencia en la que recayó y sigue actualmente el marquesado de Campo Sagrado.[82]


Los Navia Osorio editar

El casamiento de Manuela de Navia Arango con Álvaro de Navia Osorio y Bellet fue probablemente concertado para mantener la casa de Ferrera en su varonía original de Fuertes-Navia, pero no dio el esperado fruto de un heredero varón. Y en la generación siguiente se repitió el intento mediante la boda de Carmen de Navia Osorio, la III marquesa, con su primo Cayetano de Navia Osorio, quien daría varonía a los tres siguientes titulares de la casa de Ferrera.


Tercera marquesa

Por fallecimiento del anterior en 1777, sucedió su nieta

María del Carmen Francisca de Navia Osorio y Arango, III marquesa de Ferrera, señora de Sena y de las casas de Navia de Luarca, Arango, Ferrera, Báscones, Andallón, Fresnedo, etc. Nació en Madrid el 26 de abril de 1758 y falleció en 1820.

Casó en Madrid el 9 de septiembre de 1783 con Cayetano de Navia Osorio y Boil de Arenós, su primo carnal, mariscal de campo de la Real Guardia Española y gobernador de Pamplona, nacido en Barcelona el 4 de noviembre de 1753 y finado en Fregenal de la Sierra el 12 de febrero de 1811,[59]​ hijo de Lucas de Navia Osorio y Bellet (hermano entero del padre de la marquesa), coronel del Regimiento de Saboya y brigadier de los Reales Ejércitos, que murió en 1759, y de Tecla Boil de Arenós;[83]​ nieto del III marqués de Santa Cruz de Marcenado y de su tercera consorte, ya citados en el párrafo anterior, y materno de José Vicente Boil de Arenós y Balaguer, marqués de Boil, natural de Valencia, y de María de Figuerola y Blanes, de los barones de Náquera. Mediante este nuevo matrimonio con un Navia Osorio, la casa de Ferrera volvía a tomar varonía de una rama menor de su propio tronco. Fueron padres de

  1. Cayetano de Navia Osorio y Menéndez de Avilés, que sigue,
  2. y Álvaro de Navia Osorio y Navia Osorio, que seguirá.


Cuarto marqués

Por fallecimiento de la anterior en 1820, sucedió su hijo

Cayetano de Navia Osorio y Menéndez de Avilés, o de Navia Osorio y Navia Osorio, IV marqués de Ferrera, senador del Reino, que nació en Madrid el 12 de marzo de 1792 y murió el 20 de noviembre de 1846.[59]​ Fue el último señor del coto de Sena[60]​ y poseedor de los mayorazgos de Navia de Luarca, Arango, León de Avilés, Rivera de Báscones,[61]Andallón,[62]Fresnedo,[63]​ etc., con sus patronatos y oficios perpetuos.[81]

Se interesó como parte en el pleito por la sucesión de la casa de Menéndez de Avilés, adelantamiento de la Florida y condado de Canalejas, suscitado a raíz de que en 1814 muriera sin descendencia Josefa Dominga Catalá de Valeriola Luján y Góngora, III duquesa de Almodóvar del Río, VII condesa de Canalejas, etc., con quien se extinguió la línea directa de la casa de Canalejas.[12]​ Por razón de esta pretensión, Cayetano de Navia Osorio adoptó en segundo lugar el apellido del Adelantado.[67]

Durante las discordias civiles de su tiempo abrazó la causa liberal, y fue presidente del Consejo de Subordinación que organizó las Milicias Nacionales de Avilés. Lo que en la Reacción de 1823 le acarreó persecución y pérdida de honores. En 1833 fue elegido junto con Francisco Julián de Sierra Avello para representar a Avilés en la Junta General que había de nombrar los diputados a Cortes.[84]

Casó con María Antonia de Jaraquemada y Navia Osorio, su prima carnal, nacida en Fregenal de la Sierra el 20 de abril de 1791, hija de Cristóbal de Jaraquemada y Velasco, señor de la casa de la Granja, y de María Antonia de Navia Osorio y Arango, ya citados (ella hermana de la III marquesa e hija de Manuela, la «vizcondesa de la Herrería»). Pero no tuvieron descendencia.[81]

Quinto marqués

Por fallecimiento del anterior en 20 de noviembre de 1846 y real carta dada en San Ildefonso el 30 de julio de 1848, sucedió su hermano

Álvaro de Navia Osorio y Navia Osorio, V marqués de Ferrera, brigadier de Infantería de los Ejércitos Nacionales[85]​ y senador del Reino, que nació en Barcelona el 12 de marzo de 1799 y fue bautizado en Santa María del Pino el siguiente día 17; murió el 9 de mayo de 1861 en Oviedo, parroquia de San Tirso, bajo testamento hecho en esta ciudad el 8 de enero de 1849 a fe de Pedro Barreda, y fue enterrado en Báscones.[86][87]

En agosto de 1858 hospedó en su palacio de Avilés a los reyes Isabel II y Francisco de Asís y a sus hijos la infanta Isabel y el entonces príncipe de Asturias, todavía en mantillas.[13]

Casó en Fregenal de la Sierra el 20 de octubre de 1843, con real licencia del 31 de agosto, con María Ramona Sánchez Arjona y Jaraquemada, su sobrina segunda, dama de la Orden de María Luisa,[88]​ natural de Fregenal, bautizada en Santa Ana el 25 de septiembre de 1821 y finada en la misma villa el 12 de noviembre de 1894. Esta señora poseía desde el primer año de su edad los mayorazgos de la rama mayor de los Sánchez Arjona de Fregenal, como hija única supérstite de García Sánchez Arjona y Ponce de León, señor de dichos vínculos y último varón de su rama, alguacil mayor perpetuo de Fregenal, donde nació el 5 de febrero de 1787, alumno del Seminario de Nobles de Madrid, fallecido en Sevilla el 1.º de junio de 1822 y enterrado en la ermita de San Sebastián, y de Elena de Jaraquemada y Navia Osorio, su mujer y prima segunda, hermana de la anterior marquesa de Ferrera, nacida en Fregenal el 11 de agosto de 1792 y fallecida en 1857; nieta de Matías Sánchez Arjona, anterior mayorazgo y alguacil mayor de Fregenal, maestrante de Ronda, y de María Ponce de León y Escalante, y materna de Cristóbal de Jaraquemada y de María Antonia de Navia Osorio y Arango, ya citados (ella hermana de la III marquesa e hija de Manuela, la «vizcondesa de la Herrería»).[86]

Tuvieron un varón, que murió prematuramente,[16]​ y cinco hijas:[89]

  1. María de los Remedios de Navia Osorio y Sánchez Arjona, que sigue.
  2. María del Amparo de Navia Osorio y Sánchez Arjona, que obtuvo real licencia de 10 de agosto de 1880 para casar con Ricardo Bermúdez de Castro y Suárez de Deza, hijo de Francisco Bermúdez de Castro y de Aurelia Suárez de Deza y Tineo.
  3. María de la Concepción de Navia Osorio y Sánchez Arjona, que nació en Avilés el 22 de junio de 1855 y murió el 6 de junio de 1912. Casó el 10 de octubre de 1888, con real licencia dada el 11 de septiembre, con José María de Tineo y Casanova, V marqués de Casa Tremañes, nacido en Oviedo el 14 de junio de 1861 y fallecido en Madrid el 8 de agosto de 1821, hijo de Manuel de Tineo y Martínez del Monte, nacido el 3 de julio de 1820 y finado el 13 de mayo de 1870, y de Castora de Casanova y Rodríguez, su segunda mujer, nacida el 3 de febrero de 1838 y difunta el 13 de octubre de 1920, casados el 2 de junio de 1858; nieto y sucesor de Pedro de Tineo y Montero de Espinosa, IV marqués de Casa Tremañes, señor de la casa de Villaoril, y de Trinidad Martínez del Monte y Azpillaga. De este matrimonio solo nació un hijo, llamado José y que murió niño, por lo que al marqués le sucedió su hermana Trinidad, casada con José de Santiago Concha, marqués del Dragón de San Miguel de Híjar.
  4. María Antonia de Navia Osorio y Sánchez Arjona, natural de Avilés, que murió soltera.
  5. Y Elena de Navia Osorio y Sánchez Arjona, de igual naturaleza, que murió en Báscones el 18 de noviembre de 1930. Casó con Manuel Vázquez de Quiroga y Quiroga, director general y diputado a Cortes, nacido el 17 de abril de 1879. Con prole.


Los Santa Cruz editar

Sexta marquesa

Por fallecimiento del anterior en 9 de mayo de 1861 y real carta de 10 de marzo de 1862, sucedió su hija

María de los Remedios de Navia Osorio y Sánchez Arjona, VI marquesa de Ferrera, natural de Avilés y fallecida el 12 de junio de 1881.[90]

Casó con Lorenzo de Santa Cruz y Múxica, I marqués de San Muñoz desde 1878 por merced del rey Alfonso XII,[14]senador del Reino por Asturias,[91]​ que murió viudo el 26 de junio de 1882, hijo de N. de Santa Cruz y Blasco y de N. de Múxica y Villar; nieto de Gregorio Santa Cruz y de Isabel Blasco, vecinos de la ciudad de Cádiz, donde casaron en 1787, y sobrino carnal del también senador Antonio de Santa Cruz y Blasco (1798-1865), teniente general de la Armada y ministro de Marina (1854–1856),[92]​ natural de Cádiz, que fue bautizado en el Sagrario de esta Catedral el 1.º de abril de 1798.[93]

Tuvieron estos hijos:[90]

  1. Álvaro de Santa Cruz y Navia Osorio, que sigue,
  2. Antonio de Santa Cruz y Navia Osorio, que seguirá,
  3. y María de la Concepción de Santa Cruz y Navia Osorio, que también seguirá.


Séptimo marqués

Por fallecimiento de la anterior en 12 de junio de 1881 y real carta de 19 de abril de 1883, sucedió su hijo

Álvaro de Santa Cruz y Navia Osorio, VII marqués de Ferrera y II de San Muñoz. Murió soltero en 1891.[90]

Octavo marqués

Por fallecimiento del anterior en 1891 y real carta de 19 de abril de 1892, sucedió su hermano

Antonio de Santa Cruz y Navia Osorio, VIII marqués de Ferrera y III de San Muñoz. Nació en 1881 y murió soltero en Avilés el 7 de octubre de 1897.[90]

Los Llano Ponte editar

Novena marquesa

Por fallecimiento del anterior en 7 de octubre de 1897 y real carta de 1900, sucedió su hermana

María de la Concepción de Santa Cruz y Navia Osorio, IX marquesa de Ferrera y IV de San Muñoz, dama noble de María Luisa,[94]​ fallecida en Madrid el 7 de julio de 1932.[90]

Casó en Avilés el 22 de agosto de 1895 con Genaro de Llano Ponte y Prada, natural de dicha villa, primogénito del linaje asturiano de Ponte, dueño del palacio de la Magdalena en la parroquia de Soto y de la casa y torre de Ponte en la de La Corrada, ambas del concejo de Soto del Barco, que murió en Madrid el 7 de mayo de 1936. Este marqués de Ferrera fue presidente del comité que promovió la erección en Avilés de un monumento al Adelantado Pedro Menéndez, su antepasado. Por lo que en 1919 fue condecorado con la gran cruz de la Orden del Mérito Naval.[95]​ En 1915 solicitó, para su hija Remedios, la sucesión en el Marquesado de Quinta Roja, que no obtuvo, a lo que salieron otros opositores.[96]​ Era hijo de Rodrigo de Llano Ponte y Maqua, diputado provincial de Asturias, fallecido en Avilés en 1924, y de Isabel de Prada y Maqua, su mujer y prima carnal,[90]​ quienes además de los de Soto del Barco poseyeron y habitaron el Palacio de Llano Ponte de Avilés, sito como el de Ferrera en la plaza de España; nieto de Juan Nepomuceno de Llano Ponte y Cienfuegos, escritor localista y también diputado provincial, gran impulsor de la mejora de las comunicaciones del Principado y del desarrollo urbano de Avilés,[97]​ que nació en 1808 y murió en su palacio de la Magdalena el 7 de agosto de 1866, y de Julia de Maqua y Fernández del Valle, naturales de Avilés y casados en París en 1845.

Genaro de Llano Ponte iniciaba la tercera y actual varonía de la casa de Ferrera, no menos ilustre que la original de Fuertes y también oriunda de Cangas de Tineo, pues era descendiente agnado de los Queipo de Llano.[98][99]

Fueron padres de[98]

  1. María de los Remedios de Llano Ponte y Santa Cruz, V marquesa de San Muñoz desde 1935, que murió sin descendencia en Madrid el 21 de abril de 1983. Casó con Galo Oria y García-Soncines, que falleció en Salinas, concejo de Castrillón, el 18 de noviembre de 1996.[98]
  2. Isabel de Llano Ponte y Santa Cruz, que nació en Avilés el 12 de mayo de 1899 y murió en Madrid el 26 de octubre de 1983. Casó en Avilés el 7 de agosto de 1930 con Faustino de Navia Osorio y Rodríguez San Pedro, su deudo, XII marqués de Santa Cruz de Marcenado, doctor en Derecho, que finó en Gijón el 24 de enero de 1966 y fue enterrado en el cementerio de las Caldas de San Juan de Priorio. Hijo de José María de Navia Osorio y Castropol, el anterior marqués, que nació en las Caldas el 14 de septiembre de 1872 y murió en su casa de la Rúa de Oviedo el 22 de octubre de 1953, diputado a Cortes por Luarca, caballero gran cruz de Isabel la Católica y de la Legión de Honor, y de Romana Rodríguez San Pedro y Alvargonzález, nacida en Madrid el 31 de agosto de 1872 y finada en Oviedo el 4 de febrero de 1963, casados en Madrid, San José, el 11 de noviembre de 1897 y enterrados ambos en el cementerio de las Caldas; nieto por línea paterna de José María de Navia Osorio y Campomanes, marqués de Santa Cruz de Marcenado, natural de Madrid, y de Josefa de Castropol y Trelles, que lo era de Miudes, y por la materna, de Faustino Rodríguez San Pedro y Díaz Argüelles, diputado a Cortes por Asturias y por Cuba, senador vitalicio del Reino y vicepresidente del Senado, ministro de Estado y dos veces de Hacienda, y de María del Carmen Alvargonzález y Menéndez del Pino, naturales de Gijón. Padres de la actual marquesa de Santa Cruz de Marcenado.
  3. Y Álvaro de Llano Ponte y Santa Cruz, que sigue.


Décimo marqués

Por fallecimiento de la anterior en 7 de julio de 1932, acuerdo de la Diputación de la Grandeza de 1935,[2]​ decreto de convalidación de 21 de diciembre de 1951[100]​ y carta de 10 de julio de 1953,[59]​ sucedió su hijo

Álvaro de Llano Ponte y Santa Cruz, X marqués de Ferrera, ingeniero de minas, director general de la Unión Española de Explosivos. Nació en Avilés el 2 de agosto de 1902 y falleció en Madrid el 21 de septiembre de 1974.[98]

Casó en Cartagena, parroquial de Santo Domingo, el 6 de julio de 1931 con María Luisa de Navia Osorio y Aguirre, su deuda, nacida en dicha ciudad el 11 de marzo de 1908, hija de Ramón de Navia-Osorio y Castropol, contraalmirante de la Armada, nacido en las Caldas de San Juan de Priorio el 9 de febrero de 1877 y que murió asesinado en Cartagena en 1937, y de María del Amparo Aguirre Girón, su mujer;[98]​ nieta de José María de Navia Osorio y Campomanes, marqués de Santa Cruz de Marcenado, natural de Madrid, y de María Josefa de Castropol y Trelles, nacida en el palacio de Miudes y ambos enterrados en las Caldas. Tuvieron por hijos a

  1. Genaro de Llano Ponte y Navia Osorio, que sigue,
  2. María del Amparo de Llano Ponte y Navia Osorio, nacida en Cartagena el 6 de junio de 1933. Casó en San Nicolás de Avilés el 5 de agosto de 1959 con Álvaro González de Castejón y Argüelles, nacido en San Sebastián el 3 de agosto de 1931, hijo de Miguel González de Castejón y Chacón, de los condes de Aybar, y de María Josefa de Argüelles y Armada. Con sucesión.
  3. Y María de la Concepción de Llano Ponte y Navia Osorio, que nació en Aldea Moret (Cáceres) el 16 de febrero de 1935 y casó en la iglesia de la Concepción de Madrid el 29 de junio de 1960 con su concuñado Rafael Coello de Portugal y Contreras, maestrante de Granada, nacido el 18 de febrero de 1931, hermano de la mujer de Genaro, cuya filiación se verá en el párrafo siguiente. Con posteridad.


Actual titular editar

Por fallecimiento del anterior en 21 de septiembre de 1974, orden publicada en el BOE del 9 de abril de 1976,[101]​ y real carta de 15 de diciembre del mismo año,[3]​ sucedió su hijo

Genaro de Llano Ponte y Navia Osorio, XI y actual marqués de Ferrera y VI de San Muñoz, ingeniero agrónomo,[16]​ primogénito de los linajes asturianos de Navia, Arango, Ponte y Rivera,[61]​ y de los Sánchez Arjona de Fregenal de la Sierra, que nació en Avilés el 16 de julio de 1939.[102]

Después de los días de su padre, en 1975, este señor y sus hermanas vendieron al Ayuntamiento de Avilés la mayor parte de los extensos jardines anejos al Palacio de Ferrera, con la condición de que quedasen abiertos al público. El Parque de Ferrera fue inaugurado por el rey Juan Carlos I el 19 de mayo de 1976. El marqués conservó el palacio y el jardín francés hasta 1998, año en que el jardín pasó también a propiedad municipal, y el edificio fue convertido en un hotel gestionado por el grupo NH Hoteles.[15][16]

Casó en la madrileña iglesia de San Antonio de los Alemanes el 22 de marzo de 1969 con Isabel Coello de Portugal y Contreras, dueña del castillo de la Encomienda o de Castilnovo en Villanueva de la Serena (Badajoz), nacida en Oporto el 24 de septiembre de 1936, hermana de su cuñado Rafael e hija de Alonso Coello de Portugal y Bermúdez de Castro, caballero de Calatrava y maestrante de Granada, mayordomo de semana de S.M., y de María de Contreras y Solís, fallecida en Madrid el 13 de julio de 2003; nieta de José Ignacio Coello de Portugal y Pérez del Pulgar, maestrante de Granada, de los condes de Pozo Ancho del Rey, y de María de los Dolores Bermúdez de Castro y O’Lawlor, de los marqueses de Lema; y materna de Fernando de Contreras y Pérez de Herrasti y de María de Gracia de Solís Beaumont y Desmaissières, de los marqueses de Valencina y de la Motilla.[102]​ Tienen cuatro hijos:[102]

  1. María Isabel de Llano Ponte y Coello de Portugal, nacida en Madrid el 13 de febrero de 1970,
  2. Alejandro de Llano Ponte y Coello de Portugal, nacido en Madrid el 22 de octubre de 1971,
  3. José Manuel de Llano Ponte y Coello de Portugal, nacido en Madrid el 3 de noviembre de 1973,
  4. y Alonso de Llano Ponte y Coello de Portugal, nacido en Madrid el 24 de octubre de 1976.


Bibliografía editar

  • Álvarez de la Rivera, Senén (ed.) Biblioteca histórico-genealógica asturiana, v. I [volumen que contiene como 1.ª parte su edición de un manuscrito anónimo del s. XVIII obrante en el Real Instituto Jovellanos de Gijón y procedente de la biblioteca personal de Jovellanos, titulado «Apuntamientos genealógicos para la inteligencia de las casas nobles de Asturias», con introducción, amplias notas y árboles genealógicos del editor y otro prólogo de J.L. Espejo. El texto, en el que se echa de ver la falta de las primeras páginas, parece ser una versión ampliada de otro redactado hacia 1620 por Alonso Rodríguez de León, señor de la casa de Trasona, acerca de este solar: la misma fuente que C.M. Vigil cita en sus obras como Genealogía de la casa de Trasona, y de la que el propio Vigil consigna como posibles copias o versiones hasta cuatro manuscritos, enunciados por Espejo en el prólogo.] (Santiago de Chile, 1924).
  • Bernardo de Quirós, Felipe. Solar de la casa de Olloniego: diferentes varonías que entraron en ella y descendencia sucessiva de dozientos años, comprobada con instrumentos y papeles auténticos [obra terminada en 1688, la publicó Álvaro Bernardo de Quirós, hijo del autor, precedida de un «Discurso laudatorio»] (Madrid, s.a. [c. 1689], visible en la Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico), pp. 102-105. Hay una 2.ª ed. en la Biblioteca histórico-genealógica asturiana, II, con prólogo y notas de S. Álvarez de la Rivera y diferente paginación (Santiago de Chile, 1925), y una ed. facsimilar en la Biblioteca de autores asturianos, 16, con introducción de P. Pardo Naredo y el prólogo a la ed. chilena (Gijón: Auseva, 1992, ISBN 84-86904-23-4).
  • Bueres y Santa Eulalia, Ángel. Apuntes históricos sobre la casa de Navia: marquesado de Santa Cruz de Marcenado: linajes, entronques y solares: Discurso leído en [...] la toma de posesión como colegiado de número (Madrid: Colegio Heráldico de España y de las Indias y Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía, 1996, ISBN 84-920016-6-6).
  • Elenco de grandezas y títulos nobiliarios españoles: 1994: recopilado y redactado por Ampelio Alonso de Cadenas y López y Vicente de Cadenas y Vicent (Madrid: Hidalguía, 1994, ISBN 84-87204-60-0), pp. 393-394 y 863-864.
  • González Calle, Jesús Antonio. Historia de Corvera de Asturias y su área (Corvera: Ayuntamiento, 1996, ISBN 84-922179-0-1), pp. 258-260.
  • Jaureguízar, Marqués de [Javier Pérez de Rada y Díaz Rubín]. Relación de los poseedores del castro y palacio de Priaranza del Bierzo, de alguno de sus allegados y descendencia de ellos (Madrid, 1971), pp. 33, 35, 37, 124-126, 168-171, 352-353 y 417.
  • Junquera Prats, Jesús. La casa Díaz-Miranda (Madrid: Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía, 1995, ISBN 84-920016-4-X), pp. 47-49.
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  • Mellén Blanco, Francisco. Avilés: linajes y blasones (Madrid, 2003, ISBN 84-607-7486-4).
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  • Ozanam, Didier. «Álvaro de Navia Osorio y Bellet», en el Diccionario biográfico español (RAH), con remisión a su obra Les diplomates espagnols du XVIII.e siècle (Madrid/Bordeaux: Casa de Velázquez/Maison des Pays Ibériques, 1998, vista parcial en Google Books), pp. 364-365.
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  • Trelles Villademoros, José Manuel. Asturias ilustrada: primitivo origen de la nobleza de España: su antigüedad, clases y diferencias, con la descendencia sucessiva de las principales familias del Reyno, t. II, parte 3.ª (Madrid, 1760; visible en Google Books), pp. 70-82.
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Referencias y notas editar

  1. a b c El título de vizconde de la Herrería, otorgado al primer marqués de Ferrera como vizcondado previo, quedó cancelado al expedirse la Real Carta de creación del título principal. Por tanto, conforme al derecho nobiliario español, no podía volver a ser usado salvo nueva concesión o autorización regia. Sin embargo, en Asturias y durante el Antiguo Régimen, estaba muy extendida la costumbre de dar a los primogénitos de casas tituladas, como dictado de cortesía o «de espera», el correspondiente vizcondado previo. Así, a los primogénitos de la casa de Ferrera se les solía llamar «vizcondes de la Herrería»: un abuso tolerado que se reflejaba en documentos de todo tipo como escrituras, testamentos, partidas sacramentales, etc. De especial notoriedad es la huella de este uso que dejó Manuela de Navia Arango y Rivera, primogénita del II marqués de Ferrera, por el concurso de tres circunstancias: que esta señora premurió a su padre, y por tanto no llegó a ser marquesa; que su marido tuvo misiones diplomáticas de máximo relieve, en las que se dio a conocer como vizconde de la Herrería, y que él siguió usando dicho dictado aún después de enviudar y volver a casar. Didier Ozanam, op.cit.
  2. a b R. Moreno Morrison, loc. cit.
  3. a b Diputación de la Grandeza. «Guía de títulos». Consultado el 13 de septiembre de 2017. 
  4. Gran Enciclopedia Asturiana (Gijón: S. Cañada, 1971), s.v. «Villavaler», v. 14, p. 232.
  5. a b Francisco Sarandeses describe por separado estas cinco armerías en su obra Heráldica de los apellidos asturianos (Oviedo: IDEA, 1966; reimp. 1994). Rodríguez de León: «Un árbol con un león rampante a su tronco por el costado derecho; otro león cabeza abajo al costado izquierdo. Bordura con ocho candados abiertos. [...] Así las vemos en el Palacio de Ferrera en Avilés.» (pp. 318-319); Avilés: «De gules con un navío armado, de oro, cuyo palo mayor va rematado por una cruz. Lleva una sierra en la proa con la que quebranta una cadena de hierro sujeta a dos torres de oro puestas sobre peñascos de su natural color, a la orilla de ondas de azur y plata. Armas concedidas a la villa de Avilés y a los de este apellido, con ocasión de la parte tomada por ellos en la conquista de la ciudad de Sevilla. Así las vemos en el Palacio de los Marqueses de Ferrera y casa próxima a él, en Avilés.» (p. 70); Hevia: «De oro, con una caldera de sable, pendiente de una cadena de lo mismo, sobre llamas de fuego. Bordura de gules con ocho castillos de oro. Así se ven en dos escudos del Palacio de Ferrera, en Avilés.» (p. 196); Estrada: «De oro, con un águila de sable, exployada» (p. 147); Oviedo: «De azur, con dos ángeles que sostienen una cruz de oro (la Cruz de los Ángeles). Así se ven en dos piedras de armas del Palacio de Ferrera, en Avilés.» (p. 267).
  6. a b c C.M. Vigil, op. cit., pp. 89-91.
  7. a b «A finales de los años cuarenta [del siglo XVII] Pedro Menéndez León, consciente de la fortaleza de su posición en la villa [de Avilés], decidió emprender la construcción de una nueva vivienda que evidenciase la influencia de su estirpe y confirmase su reconocimiento social» (V. de la Madrid, op. cit. 2003, p. 46).

    «El 22 de noviembre de 1648 Pedro Menéndez León contrató con Juan de Ribera, cantero vecino de la villa, la extracción de 500 varas de cantos de sillería con destino a "la obra que está fabricando el dicho don Pedro Menéndez en las casas de la plaza de dicha villa". El material debía extraerse de las canteras que Juan de las Alas poseía en el término de la Grandiella, situado probablemente en las proximidades de La Magdalena. Tenía un coste de real y medio por cada vara de piedra, y su entrega debía efectuarse en varias fases que culminarían en la Pascua de Resurrección de 1649.» V. de la Madrid, op. cit. 2003, p. 51, con remisión al AHA, Protocolos de Avilés, c. 79, f. 61 (escribano, Esteban González Bango).

  8. Ángel Garralda García, Avilés: su fe y sus obras (Avilés, 1970), p. 77. El P. Garralda comprobó en el Registro de la Propiedad (t. I, f. 386, finca n.º 101) que la finca n.º 16 de la plaza de España, inmediata al palacio y entonces propiedad de M.ª del Carmen García de Castro y González, era el solar del edificio que «antes de ahora servía de cárcel pública», que fue el último uso que tuvo el antiguo Hospital de San Juan, tras pasar a dominio del ayuntamiento.
  9. En su erudita obra sobre la historia de este edificio (2003), basada en una prolija documentación, Vidal de la Madrid ignora empero la estrecha relación del palacio con el conjunto de hospital y capilla de San Juan, de arquitectura gótica junto al que fue edificado, y que eran de patronato de los León. La falta de este dato esencial le lleva a divagar un poco sobre los motivos por los que el comitente eligió tal ubicación para su nueva vivienda. Sus consideraciones son de gran interés y comienzan por advertir de la engañosa percepción actual de la plaza de España como emplazamiento central y preeminente de la villa, sobre todo por la presencia del Ayuntamiento. La Madrid hace notar que a mediados del XVII esta plaza se encontraba extramuros, que era por eso llamada «la plaza de fuera de la villa» y que tenía la consideración de «una zona de segunda fila o rango menor». Aunque más tarde sería dignificada por la edificación de las casas consistoriales, entre 1670 y 1677, y a raíz de ello pasaría a llamarse plaza mayor. No era el emplazamiento idóneo para erigir un suntuoso palacio que testimoniara la preponderancia de los León entre el patriciado local. Y el autor concluye, con acierto, que el motivo de elegir tal ubicación fue que el comitente poseía ya «un solar en esta plaza comunicado con sus extensas huertas y con fachada también hacia el convento de San Francisco y la calle Galiana.» Vidal de la Madrid, op. cit. 2003, p. 46.
  10. a b El fundador del mayorazgo de Ferrera, Bartolomé de León, y los dos primeros poseedores del mismo, sus hermanos enteros, eran en efecto sobrinos carnales de Pedro Menéndez de Avilés. Hijos los tres de Simón de León de Quirós, regidor de Avilés, patrono del Hospital de San Juan y depositario general de Gozón, y de María Alfonso de Arango, su segunda mujer, que era hermana uterina del conquistador de la Florida: hija a su vez de María Alfonso de Arango (la madre de Pedro Menéndez) y de Juan Martínez de Cudillero el Viejo, su segundo marido, vecino de Sabugo. C.M. Vigil, op. cit., pp. 89-91; F. Mellén, op. cit. 2011, p. 79.
  11. Vidal de la Madrid, op. cit. 2003, p.
  12. a b c El pleito se siguió ante la Real Chancillería de Valladolid, y en él llegaron a interesarse siete pretendientes. Cayetano de Navia Osorio, que sucedió como IV marqués de Ferrera en el transcurso, tuvo por principales opositores a su tía abuela María Teresa de Navia Arango, marquesa viuda de Villadangos, hija del II marqués de Ferrera; a Matías Menéndez de Luarca Tineo y Abella, mayorazgo en Luarca; a José de Valdés Flórez Bazán, señor de esta casa en Candamo (padre del primer marqués de Casa Valdés); al coronel Menendo de Llanes Campomanes y Cienfuegos, señor del palacio del Rebollín en Noreña, y a Benita de Inclán Valdés y Mier, viuda del señor de la casa de Valdés de Gijón y poseedora de otras por derecho propio, que en 1821 obtuvo sentencia favorable y se convirtió en VIII condesa de Canalejas. De esta señora descienden los condes de Revillagigedo, actuales adelantados de la Florida. C.M. Vigil, op. cit., p. 76. Este autor expone el parentesco que tenía cada uno de los litigantes con el primer adelantado.
  13. a b Madrid, Juan de la (13 de julio de 2012). «La reina a remojo». La Nueva España. Consultado el 19 de febrero de 2018. 
  14. a b Concesión del rey Alfonso XII por real decreto del 26 de noviembre de 1877 y real despacho del 11 de noviembre de 1878. R. Moreno Morrison, op. cit., p. 358. La sucesión completa, también en el Elenco de 1994, pp. 863-864.
  15. a b Río Legazpi, Alberto del (20 de enero de 2013). «Parque de Ferrera, bendito bosque plantado en el centro de Avilés». Los episodios avilesinos (blog de El Comercio). Consultado el 27 de febrero de 2018. 
  16. a b c d e Ureña y Hevia, op. cit.
  17. «El archivo de los Marqueses de Ferrera, que se encontraba en el palacio de Avilés, después de su venta se conserva hoy día en la casa que tiene el Marqués en Báscones. Este archivo no tiene libros de índices, y por lo que yo conozco de él, es principalmente administrativo.» J. M.ª Patac de las Traviesas, «Los archivos privados asturianos», en R. Rodríguez Álvarez y M. Llordén Miñambres (coord.), Patrimonio documental y bibliográfico asturiano (Oviedo: Universidad, 1998, ISBN: 84-8317-035-3), pp. 141-163, p. 161.
  18. a b c d e S. Álvarez de la Rivera, op. cit. 1924, n. 2, p. 42.
  19. a b c d e f J. A. González Calle, op. cit. 1996, p. 247.
  20. a b El doctor don Pedro de Solís (c. 1450-1516) fue protonotario y cubiculario del papa español Alejandro VI entre los años 1492 y 1503. El desempeño de estos cargos no le exigía residir en Roma: actuaba más bien como tesorero de la rentas del Papa en España, señaladamente repartiendo la bula de la Porciúncula y otras indulgencias apostólicas. Tuvo numerosos beneficios y dignidades eclesiásticas: abad de Santa Marta de Astorga y de Santa María de Arbas, maestrescuela de la catedral de León, canónigo y deán de las de Mondoñedo y Oviedo (habiendo tenido en esta, antes que el deanato, la dignidad de arcediano de Babia), y canónigo también de la primada de Toledo (reteniendo la canonjía de Oviedo) con la dignidad de arcediano de Madrid. Por bula de 1497, el citado papa le concedió el goce vitalicio de los diezmos de las parroquias de Santa Eulalia de Ardisana y San Vicente de Trasona, y le confirmaba los que ya poseía como arcediano de Babia, todo lo cual sumaba una renta anual equivalente a quince ducados de oro italianos. Nacido a mediados del siglo XV, era hijo de Pedro Rodríguez de León (hermano de Rodrigo Alonso de León el Viejo, primero de este linaje que moró en Trasona) y de Juana González de Solís, su mujer, de la casa corverana de Solís. Fundó en Avilés dos importantes obras pías: la capilla de la Asunción en la iglesia parroquial de San Nicolás (actual de los PP. Franciscanos) y el Hospital de Peregrinos de la calle Rivero, de las que tratan las notas siguientes. Y también la Malatería de San Bartolomé de Lodos en el lugar de Villar, parroquia de Guimarán y concejo de Carreño. Y fue asimismo el fundador del mayorazgo de la casa de Solís, que instituyó en favor de su sobrino Gutierre de Solís por escritura de 10 de diciembre de 1510, con bula apostólica de 7 de mayo de 1496 y real licencia de 27 de julio de 1510, aumentándolo por otra de 14 de febrero de 1513. Falleció el 2 de abril de 1516 y fue enterrado en la catedral primada. J.A. González Calle, op. cit. 1996, pp. 237-238.
  21. El antiguo Hospital de Peregrinos, sito en la avilesina calle de Rivero y ya desaparecido, era de estilo plateresco. Tenía como dependencias anejas un cementerio propio y una hermosa capilla que estaba dedicada a la Asunción: advocación que daba nombre al hospital y que era también la de otra capilla que fundó el canónigo Solís en la iglesia parroquial, con la que no se ha de confundir (nota siguiente). Fue fundado por don Pedro de Solís, canónigo de Toledo, quien encargó de la construcción a sus parientes Nicolás y Rodrigo Alonso de León, vecinos de Avilés. Las obras comenzaron en 1515, aún en vida del fundador, y se terminaron después de la muerte de este, ocurrida al año siguiente. Con el paso del tiempo decayó su función de alojamiento de peregrinos: desde 1841 fue destinado a pobres y se llamó Hospital de la Caridad. En 1927 se trasladó a su actual emplazamiento en la calle Cabruñana, y el conjunto renacentista fue demolido. J.A. González Calle, op. cit. 1996, p. 237.

    Sobre la puerta de este hospital figuró, durante más de tres siglos, una lápida conmemorativa con una larga inscripción que copió Jovellanos y rezaba así: «Este ospital mandó facer et dotar el protonotario don Pedro de Solís, arcediano de Madrid, et canónigo en la iglesia de Toledo, et deán de Mn.° (ha de ser Mondoñedo), maestrescuela de León, abad de Santa Marta de Astorga, et abad de Arbas, el cual dejó por heredero de sus bienes. Fallesció en Toledo a dos días del mes de abril del año 1516. Está enterrado en la iglesia de Toledo. Quedaron por sus testamentarios el venerable Luis de León, canónigo de Toledo, et los honrados Nicolás Alonso et Rodrigo Alonso de León, sus primos. El cual hospital comenzaron a edificar los dichos Nicolás Alonso et Rodrigo Alonso, vecinos de esta villa, primero día de marzo de 1515Gaspar Melchor de Jovellanos, Los viajes por Asturias (1790-1801): Introducción y selección de textos de Noelia García Díaz y Juan Díaz Álvarez (Oviedo: Alsa, 2010), p. 110.

  22. La capilla de la Asunción, o de los Ángeles, o de los Solís, forma la esquina noroeste de la antigua iglesia de San Nicolás de Avilés (actual de los Franciscanos). Notable muestra del gótico flamígero en Asturias, fue edificada en 1499 por Alonso Rodríguez de León, prior de la catedral de Oviedo, por mandato y a expensas del protonotario Don Pedro de Solís, canónigo de Toledo. El prior de Oviedo era hijo natural de Rodrigo Alonso de León el Viejo, señor de la casa de Trasona, y primo carnal del mandante y fundador. Levantada en terrenos del antiguo cementerio, se adosaba a dos muros exteriores del edificio primitivo, que formaban ángulo entre la nave y el brazo norte del transepto. Se comunicaba con la nave mediante un arco con reja, de modo que constituía una capilla colateral del templo, del lado del Evangelio. El protonotario mandó trasladar a esta capilla los restos de sus padres y abuelos, que estaban sepultados en la iglesia conventual de San Francisco (hoy parroquial de San Nicolás). Y la dotó largamente, fundando tres capellanías de misa diaria rezada, cinco misas al año cantadas (en las fiestas de san Sebastián, san Bernardino, Santiago, san Pedro y la Asunción, indulgenciadas con diez años y diez cuarentenas de perdón para los asistentes) y otras memorias pías. En 1507 se aprobaron las ordenanzas, por las que el fundador instituía la capellanía mayor en favor del cura párroco, reservándose el patronato de legos y la presentación de las capellanías menores. Este patronato quedó poco después agregado al mayorazgo de la casa de Solís, fundado por el mismo canónigo en 1510 en cabeza de su sobrino Gutierre de Solís, y que recaería en los Valdés de Gijón, por entronques posteriores condes de Canalejas y marqueses de San Esteban, y después en los Armada, marqueses de Rivadulla y por entronque condes de Revillagigedo. Don Pedro de Solís instituía también por dichas ordenanzas otros oficios laicos para el gobierno de la capilla y administración de sus cuantiosas dotaciones. Señaladamente el de prior perpetuo, que puso en cabeza de Nicolás Alonso de León, con derecho de enterramiento y otras preeminencias. Este oficio de prior es el que se sucedió en la casa de Ferrera. Al instituirlo así, el fundador pretendía que los León de Avilés, sus parientes por línea paterna, compartiesen el uso de la capilla con los Solís, su familia materna, a quienes dejaba el patronato. Con el tiempo, esta intención se cumpliría con creces, debido a que los patronos nunca residieron en la villa. Las citadas ordenanzas obraban en el archivo de la casa de Solís, hoy agregado al ACR. S. Álvarez de la Rivera, op. cit. 1924, p. 132, n. 76; J.A. González Calle, op. cit. 1996, p. 237; Á. Garralda García, Avilés: su fe y sus obras (Avilés, 1970), pp. 73-74.

    Esta capilla tenía acceso propio desde la calle mediante una puerta ojival abierta en la fachada de los pies: a la izquierda de la entrada principal de la iglesia. Sobre dicha puerta, en el exterior, había una lápida con un largo epígrafe, cuyos renglones de letra gótica quedaban dividos por un escudo de armas de Solís sostenido por dos ángeles. La inscripción, que transcriben Ceán Bermúdez, Quadrado y Vigil, rezaba así: «Esta capilla mandó facer a su costa el muy reverendo señor don Pedro de Solís, protonotario et cubiculario del nuestro muy santo padre Alexandre Sesto, arcediano de Babia, abad de Santa María, maestre escuela de León e canónigo de Toledo, et dotóla de muchos bienes espirituales et otros temporales perpetuamente; et mandó trasladar a ella los huesos de los muy honrados señores sus abuelos, padre y madre, que estaban enterrados en el monasterio de San Francisco de esta villa de Avilés, por cuyas ánimas fue la voluntad de dicho señor Don Pedro de Solís se celebrase cada día misa en la dicha capilla; la cual por su mandado fizo facer a mí Alonso Rodríguez de León, prior en la iglesia de Oviedo, su primo, en el año del nacimiento de N.S.J.C. de MCCCCLXXXXIX años, et fue maestro della Fernán Rodríguez de Borceros, vecino de OviedoJosé María Quadrado, Asturias: Recuerdos y bellezas de España (Barcelona, 1856, ed. facsim. en Valladolid: Maxtor, 2007), p. 180; Ciriaco Miguel Vigil, Asturias monumental, epigráfica y diplomática: datos para la historia de la provincia (Oviedo, 1887; ed. facsim. en Valladolid: Maxtor, 2003), p. 272.

  23. a b J.A. González Calle, op. cit. 1996, p. 258.
  24. Uno de los nueve que aquel año vendió la Real Hacienda al precio de 150 ducados cada uno. M.ª Ángeles Faya Díaz, «Gobierno municipal y venta de oficios en la Asturias de los siglos XVI y XVII», en Hispania, v. LXIII, n.º 213 (2003), p. 118.
  25. a b c En 1557 la Real Hacienda enajenó seis regimientos de Avilés, al precio de 200 ducados cada uno: dos de ellos en favor de Bartolomé y Simón de León, hijos de corta edad de Simón de León y de María Alfonso de Arango. Y otros dos fueron comprados por Pedro Menéndez de Avilés y por Álvaro Sánchez de Avilés, su hermano mayor y entero, que eran tíos de dichos niños, hermanos uterinos de su madre. M.ª Á. Faya, op. cit., p. 118.
  26. Al precio de 133 ducados. M.ª Á. Faya, op. cit., p. 131. La autora (p. 89, texto y n. 40) enmarca esta enajenación en el «cuarto acrecentamiento de oficios» que tuvo lugar entre 1562 y 1568; precisa que se otorgó por dos vidas, con voz y voto en el ayuntamiento, y que no incluyó como en otros casos la receptoría de penas de cámara, y remite como fuente al AGS, Dirección General del Tesoro, legs. 492, 493, 494 y 321.
  27. J.A. González Calle, op. cit. 1996, p. 258, con remisión a D. Arias García, Historia general de Avilés y su concejo (, ; otra ed. en Oviedo: Madu, 2007, ISBN 9788495998927).
  28. En realidad, parece que Pedro Menéndez tenía varonía Valdés, y que el apellido Avilés le tocaría por alguno de sus costados, si no era solo alusivo a su naturaleza y oriundez; sobre esto véanse las obras de Francisco Mellén Blanco.
  29. Expuestos por C.M. Vigil (op. cit., p. 90), por S. Álvarez de la Rivera (op. cit. 1924, p. 65), por J.A. González Calle (op. cit. 1996, p. 258) y por F. Mellén (op. cit. 2011, pp. 79-82).
  30. Tanto C.M. Vigil como J.A. González Calle (op. cit. 1996, p. 258) y F. Mellén (op. cit. 2011, p. 81) informan de que tuvo dos hijas naturales, sin citar sus nombres. Mellén precisa que murió soltero, dato que toma del P. Patac y de un árbol obrante en el ACR, Casa de Canalejas, leg. 1, n.º 1.
  31. a b c C.M. Vigil, op. cit., p. 90.
  32. C.M. Vigil dice haber leído en un papel genealógico que este Simón de León, primer poseedor del mayorazgo, casó en Sevilla con Leonor de Peramoto, señora principal, de la cual no tuvo sucesión; pero que en otro documento figuran tres hijos suyos llamados Simón, María y Leonor (op. cit., p. 90). En todo ello parece haber un cúmulo de errores. En todo caso murió sin dejar hijos legítimos, pues en el mayorazgo le sucedió un hermano. El año del matrimonio y la filiación de su mujer como hermana del general Diego Flórez, en F. Mellén, op. cit. 2011, p. 81, con remisión al ACR, Casa de las Morteras, leg. 4, n.º 2.
  33. a b c d C.M. Vigil, op. cit., p. 91.
  34. F. Mellén, op. cit. 2011, p. 81. Dicha escritura de transacción obra en el ACR, Casa de Canalejas, leg. 11, n.º 4.
  35. Estos cónyuges figuran en 1569 en el reparto de dineros del arzobispo Valdés, con expresión de que sus hijas Catalina, Beatriz y Elvira, entonces doncellas, eran parientes del causante en 5.º grado y descendientes de Menén Suárez de Valdés, hermano de Catalina de Valdés, la abuela materna del inquisidor. Recibieron cien ducados en total para ayuda de sus dotes por partes iguales. Juan Uría Ríu, «Los repartos de dineros entre los parientes del arzobispo Valdés Salas y algunas observaciones a la historia de su linaje», en Simposio Valdés-Salas: conmemorativo del IV centenario de la muerte de su fundador D. Fernando de Valdés (1483-1568): su personalidad, su obra, su tiempo: Oviedo, 8-11 diciembre 1968 (Oviedo: Universidad, 1970, pp. 291-345), p. 327.
  36. Citan a estos señores como suegros de Pedro Menéndez de Avilés C.M. Vigil (op. cit., p. 43, llamándole a él Juan González de Avilés) y F. Mellén (op. cit. 2011, p. 50).
  37. a b F. Mellén, op. cit. 2011, p. 82.
  38. En 1614 compró uno de los doce regimientos de Avilés enajenados aquel año por la Real Hacienda. En 1630, otro de la misma villa, que fue vendido en 1.285 ducados por el asentista Bartolomé Espínola (acreedor de la Real Hacienda que a raíz de la suspensión de pagos de 1627 había obtenido facultad para vender un regimiento en cada ciudad y villa del reino). En 1636 el de Corvera, al precio de 300 ducados, y en 1639 el de Oviedo, por 2.500. En las cuatro enajenaciones figura como comprador Pedro Menéndez de León Quirós. M.ª Á. Faya, op. cit., pp. 92, 124, 127 y 128. El regimiento de Avilés adquirido en 1630 lo fue con la calidad de que el titular tendría precedencia sobre todos los demás regidores del concejo, excepto el alférez mayor y el alguacil mayor. V. de la Madrid, op. cit. 2019, p. 168, n. 19, con remisión al AMA, Libro de Acuerdos Municipales 1631-1637, ayuntamiento de 11 de mayo de 1631, ff. 6-8.
  39. a b c d F. Mellén, op. cit. 2011, p. 83.
  40. Archivo parroquial de San Nicolás, lib. I de bautismos, f. 32v, y lib. II de difuntos, f. 254v, ápud F. Mellén, op. cit. 2011, pp. 82-83.
  41. a b c F. Mellén, op. cit. 2011, p. 85.
  42. Ángel Garralda García, Avilés: su fe y sus obras (Avilés, 1970), p. 77.
  43. Archivo parroquial de San Nicolás, lib. II de matrimonios, f. 192v, ápud F. Mellén, op. cit. 2011, p. 84.
  44. Mencionado dos veces por Felipe Bernardo de Quirós en su Solar de Olloniego: en la p. 98 como «Don Álvaro Pérez de Nabia» y en la p. 102 como «Don Álvaro de Nabia». En el segundo pasaje se le filia como hijo de Juan Alonso de Navia y nieto de otro Álvaro Pérez, quienes en cambio figuran sin el tratamiento de don.
  45. Felipe Bernardo de Quirós solo menciona un matrimonio de este Álvaro Pérez, con «Doña María Bernardo y Malleza» (op. cit., p. 102). Pero Francisco Mellén, minucioso investigador de la genealogía de los Menéndez de Avilés, revela que antes estuvo casado con una nieta del Adelantado: con Toribia Menéndez Valdés o Menéndez de Miranda, nacida hacia 1566 y que murió antes de enero de 1601 con poco más de treinta de edad, hija de Hernando de Miranda, natural de San Tirso de Candamo, y de Catalina Menéndez de Avilés, litigantes durante muchos años por la herencia del padre de ella (op. cit. 2011, p. 60). Añade Mellén que de esta unión fue unigénita Mencía de Valdés, que nació hacia 1590 y murió niña, extinguiéndose así la descendencia legítima del Adelantado. Esta Mencía estuvo capitulada para casar con su primo Pedro Menéndez de Avilés, caballero de Santiago, poseedor del mayorazgo que litigaba su abuela materna, hijo de Pedro Menéndez de Avilés el Mozo, y de Mayor de Arango. Véase la voz Condado de Canalejas.
  46. Felipe Bernardo de Quirós, op. cit., p. 102.
  47. Enunciados por Felipe Bernardo de Quirós, op. cit., p. 103.
  48. Felipe Bernardo de Quirós (op. cit., p. 103) le da en una misma página dos nombres diferentes: Francisco Domingo y Fernando Domingo, sin duda por mala lectura de una abreviatura. Siguiendo un criterio antroponímico, nos inclinamos por el nombre de Fernando, pues así se llamaba un tío abuelo suyo, que a su vez hubo el nombre de Hernando de Malleza, su abuelo materno (tatarabuelo del jesuita). Era ya religioso —aunque probablemente lego— hacia 1688, cuando se escribió el Solar de Olloniego. Por entonces ya estaba casado su hermano mayor, pero ninguno de los menores había tomado estado. Unos años después, ya ordenado in sacris, fue presentado por su padre para los citados curatos. Ignoramos si había dejado la Compañía o si pudo compaginar su profesión religiosa con el goce de beneficios, nombrando excusadores que los sirviesen.
  49. Navia Osorio, op. cit., t. I, p. 340.
  50. Archivo parroquial de San Nicolás, lib. II de bautismos, f. 65. Fueron padrinos Antonio de Inclán y Teresa Pérez de Navia. Ápud F. Mellén, op. cit. 2011, p. 84.
  51. Marqués de Jaureguízar, op. cit. 1971, pp. 168-169.
  52. Para los señores de la Mezquita, véase Ana Eulalia Goy Diz, «El conjunto de La Mezquita», en Porta da aira: revista de historia del arte orensano, ISSN 0214-4964, n.º 7 (1996), pp. 29-60.
  53. a b J.M. Trelles, op. cit., II-3.ª, pp. 79-80.
  54. J.M. Trelles, op. cit., II-3.ª, pp. 95-97.
  55. a b C.M. Vigil, op. cit., p. 92.
  56. a b Cuyo primer nombre de pila llevaba ya otra hermana entera suya.
  57. Julián García San Miguel, marqués de Teverga, Avilés: noticias históricas (Madrid, 1897, ed. facsim. en Valladolid: Maxtor, 2011), p. 179.
  58. Parece que sobre ello se siguieron dos pleitos en Valladolid: uno hasta 1765 sobre funciones públicas (Archivo de la Chancillería, Pleitos Civiles, Escribanía de Pérez Alonso, Fenecidos, caja 2.754, n.º 1), y otro sobre reuniones de ayuntamiento, en el que se dictó ejecutoria en marzo de 1766 (Registro de Ejecutorias, caja 3.307, n.º 34).
  59. a b c d e Elenco 1994, p. 394.
  60. a b El marqués de Castrillón recoge interesantes datos estadísticos sobre este señorío jurisdiccional, sacados del Catastro del Marqués de la Ensenada y referidos al año 1752, cuando en la parroquia de San Agustín de Sena se practicó la encuesta para imponer la Contribución Única. Tenía el coto por entonces sesenta vecinos, incluidas dos viudas, y medía «una legua de oriente a poniente y otra de norte a sur. Su circunferencia era de unas tres leguas y exigía seis horas para caminarla a pie, por lo áspero y montañoso del terreno. La extensión del coto era de 3.334 hanegas de sembradura. De ellas, 20 eran de tierras de labor que producían centeno, maíz y habas sin descanso, y 27 hanegas de tierra que producían centeno y habas solas, también sin descanso. Se dedicaba a siembra de centeno, con un año de descanso, una extensión de 220 medidas (o hanegas). Los prados ocupaban 40 medidas de tierra de secano y regadío, por mitad. Había también 80 jornales de hombres de caba dedicados a cepas. El resto eran tierras de monte.» A mediados del siglo XVIII, esta jurisdicción pertenecía a doña Joaquina Álvarez de la Rivera y Doriga, casada con el marqués de Ferrera. «Percibía, por razón de señorío, ocho reales de vellón cada año, de cada matrimonio de los del estado general. Nombraba los cargos de justicia y tenía la presentación del curato, por lo que percibía el préstamo y el simple. De los 60 vecinos, había 50 del estado general, obligados a pagar en razón de vasallaje.» En cuanto a los diezmos que se cobraban en el coto, los «de centeno, mijo, maíz, habas, castañas y vino, se partían en siete diezmas, de las que correspondían una y media al cura, tres al marqués de Ferrera, media al simple (que disfrutaba el capellán del marqués) y el resto se dividía entre varios partícipes. De los cabritos, corderos, enjambres, lana y manteca, el cura percibía una parte de lo diezmado, otra el marqués de Ferrera y el resto varios particulares.» El marqués era también el mayor hacendado del coto. «Se estimó el producto de sus heredades en 1.647 reales y 17 maravedís y medio, la renta de sus casas en siete reales y la de hórreos en tres reales y medio. Los réditos de censos redimibles ascendían a 43 reales, la de los foros vitalicios a 42 reales y la de los perpetuos a 38 reales y medio. El derecho de diezmos en la parroquia de San Agustín se valoró en 677 reales y 24 maravedís. Tenía dada en renta la barca que en el lugar de Río de Porcos se utilizaba para cruzar el río Navia. Percibía por dicha barca 290 reales, de los que había que descontar 40 reales al año por su reedificio. Los derechos de señorío importaban 400 reales de vellón.» Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón, Los señoríos asturianos: discurso leído el día 14 de diciembre de 1980 en el acto de su recepción pública (Madrid: Real Academia de la Historia, 1980), pp. 117-118.
  61. a b c Para el linaje Álvarez de la Rivera y el mayorazgo de la casa y torre de Báscones, véanse: S. Álvarez de la Rivera, op. cit. 1924, pp. 51-52, 55-63 y 119-121; Marqués de Jaureguízar, op. cit. 1971, pp. 141 y 164-171; Marqués del Saltillo y Marqués de Jaureguízar, op. cit. 1992, pp. 151-158; J. Junquera Prats, op. cit., pp. 47-49, y Elviro Martínez, «Álvarez de la Rivera» en La Nueva Quintana (suplemento del diario La Nueva España), 23 de junio de 1998, p. VII.
  62. a b Casa sita en la aldea de Andallón, parroquia de Santullano y concejo de Las Regueras. Fundada a finales del siglo XV por Diego de Valdés (hijo de Menén Suárez, abad de Cenero) y por Sancha de las Alas su mujer. A principios del siguiente se agregó a la casa de Báscones por el matrimonio de Francisca de Valdés, hija de los fundadores, con Fernando Álvarez de la Rivera. Jesús Antonio González Calle, «Diego de Valdés y Sancha de las Alas: el origen de la Casa de Andayón en el concejo de Les Regueres (finales siglo XV): parte I», en La Piedriquina: anuario, ISSN 1888-5578, n.º 8 (2015), pp. 98-112.
  63. a b Casa sita en la aldea y parroquia de Santa María de Fresnedo, concejo de Cabranes. Fundada por Jerónimo del Riego a principios del siglo XVI, pronto recayó en los Hevia. A finales del mismo, era señor de ella y regidor perpetuo de Cabranes Gutierre de Hevia de Fresnedo, que casó con Teresa de Cifuentes y Lorenzana, hermana de Baltasar de Lorenzana, presidente de la Real Chancillería de Granada. Recayó en los Rivera por el matrimonio de Isabel de Hevia y Lorenzana, hija de los anteriores, con Toribio Álvarez de la Rivera y Miranda, señor de la casa de Báscones. Y estos fueron abuelos del vizconde de Castaosa, suegro del II marqués de Ferrera. Ostenta escudo cuartelado con las armas de Llames, Cabranes, Hevia y Riego, y una lápida con la inscripción: «Esta Casa hízola don Gerónimo del Riego a su costa. Año de 1794». El año mencionado es el de una vasta reforma que mandaron hacer los III marqueses de Ferrera. Véanse fotografías en Asturnatura.com.
  64. El de Castaosa era un vizcondado previo creado a favor de este señor el 17 de noviembre de 1685 por real decreto de Carlos II, y que no llegó a convertirse en título de marqués o conde por no haber satisfecho el concesionario los impuestos correspondientes. Después de los días del único titular, su hija Joaquina, marquesa de Ferrera, solicitó la supresión de la merced y la cancelación de las deudas de lanzas y media annata, lo que se le acordó en 1741, librándose el correspondiente decreto de gracia (AHN, Consejos, lib. 2753, fol. 143, n.º 60). Castaosa era una aldea perteneciente al coto jurisdiccional de Sena en el concejo de Ibias, vinculado desde 1585 en la casa de Báscones. Elviro Martínez, «Álvarez de la Rivera» en La Nueva Quintana (suplemento del diario La Nueva España), 23 de junio de 1998, p. VII.
  65. Su expediente de pruebas, formado en 1677, obra en el AHN, Órdenes, exp. de Santiago n.º 358.
  66. J.M. Trelles, op. cit., II-3.ª, p. 81.
  67. a b C.M. Vigil, op. cit., p. 93.
  68. J.M. Trelles menciona a tres de ellas: «De presente tienen tres hijas, cuyos nombres son Doña Manuela, Doña María Theresa y Doña María Josepha de Navia y Rivera» (op. cit., II-3.ª, p. 82), y en otro lugar expresa que Manuela era la primogénita (p. 98). Sin embargo, C.M. Vigil, que solo nombra a las dos primeras, tiene por primogénita a Teresa (op. cit., p. 93), error al que quizá le indujo el hecho de que litigara por la casa de Avilés. Pero la primogénita era sin duda Manuela, que como inmediata sucesora de su padre era llamada «vizcondesa de la Herrería», y en cuya descendencia siguió la casa. En cuanto a María del Rosario, omitida por Trelles, es sin embargo bien conocida como ascendiente de los actuales marqueses de Campo Sagrado. La menciona, por ejemplo, con los datos de su bautismo y matrimonio, el Marqués de Jaureguízar, op. cit. 1971, p. 125.
  69. Prevenimos al lector de un error muy difundido en la bibliografía sobre esta casa. Pese a que Manuela de Navia Arango no fue marquesa de Ferrera, numerosos autores la tienen por tercera titular del marquesado. Así la nombran, por ejemplo, A. Alonso de Cadenas y V. de Cadenas (Elenco de 1994, p. 394), M. Pardo de Vera & al. (Elencos de 2016 a 2021), Junquera Prats (op. cit., p. 48), Ureña y Hevia (op. cit.) o Á. Bueres (op. cit., p. 52, § 15-6, al parecer siguiendo al P. Patac). No se salva ni Salazar y Acha (op. cit., pp. 68 y 100). En cambio lo evitan C.M. Vigil (op. cit., p. 93), Jaureguízar (op. cit. 1971, p. 37), Saltillo y Jaureguízar (op. cit. 1992, p. 30), Navia Osorio (op. cit., II, p. 210) o el mismo Bueres (op. cit., p. 32, donde sigue a Jaureguízar). A causa de este error, también difiere el cómputo del número de titulares y el ordinal asignado a cada uno.
  70. Manuela de Navia Arango sí sobrevivió en cambio a su madre, aunque por breve tiempo. De modo que fue fugazmente señora de Sena y mayorazga de las casas de Báscones, Andallón, Fresnedo y agregadas, aunque no tomó posesión de estos estados por hallarse en Rusia.
  71. a b El vizconde de la Herrería llevaba dos años como ministro ante el rey de Suecia cuando fue destinado a la corte de Catalina II de Rusia, por nombramiento del 4 de marzo de 1763. Se presentó en San Petersburgo el 20 de junio de 1764. A finales de 1767 murió allí su mujer, y a raíz de ello se le concedió una larga licencia en España: del 4 de enero de 1768 al 4 de octubre de 1770. Se reincorporó ya casado en segundas nupcias. El 15 de julio de 1771 fue nombrado ministro ante los Estados Generales de las Provincias Unidas de los Países Bajos, y abandonó Rusia el 25 de septiembre. Didier Ozanam, op.cit.
  72. Siendo aún de tierna edad, y a raíz de la muerte de su padre en Orán, obtuvo el nombramiento honorario de capitán del Regimiento de Infantería de Murcia por título del rey Felipe V (1732). Después fue cadete de Reales Guardias de Infantería Española, obteniendo el despacho de alférez en 1743. Combatió en Italia durante la Guerra de Sucesión Austriaca, siendo herido en la batalla de Plasencia (1746) y en el encuentro de Ghidone (en el Milanesado). Pasó a la Real Guardia de Corps y tuvo el empleo de exento de este cuerpo (Trelles, op. cit., II-3.ª, p. 98). Ascendió a brigadier el 22 de julio de 1760, a mariscal de campo el 3 de abril de 1763, y a teniente general el 10 de junio de 1779. Saltillo y Jaureguízar, op. cit., p. 30; Didier Ozanam, op.cit.
  73. a b c Didier Ozanam, op.cit.
  74. Pese a que no obra su expediente en la sección de Estado del AHN, le cita Vicente Vignau en su Índice de pruebas de los caballeros de la Real y Distinguida Orden de Carlos III (1904, v. I, p. 86). Y en efecto fue uno de los doscientos caballeros agraciados con una cruz pensionada por el monarca fundador y epónimo de dicha Orden mediante real decreto dado en El Pardo a 22 de marzo de 1772. Los cuales, como los de la primera promoción de grandes cruces, quedaron exentos de rendir pruebas de nobleza. La lista consigna con el n.º 67 a «El Vizconde de la Herrería, Ministro Plenipotenciario de S.M. cerca de los Estados Generales». Documento obrante en la caja 11-17 del Archivo del Conde de Campomanes, actualmente depositado en la Fundación Universitaria Española de Madrid y publicado por Javier Gómez de Olea y Bustinza, «Caballeros "de la primera promoción" de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III» (2004), en la web de la RAMHG.
  75. a b Saltillo y Jaureguízar, op. cit., p. 30.
  76. Herrería fue nombrado ministro plenipotenciario en Nápoles el 30 de marzo de 1780 y remitió sus cartas credenciales el 10 de julio, pero su viaje se demoró mucho por la creciente tensión entre la corte madrileña de Carlos III y la napolitana de su hijo Fernando, dominada ya entonces por la reina consorte María Carolina. No se presentó en Nápoles hasta el 29 de febrero de 1784. El 2 de marzo tuvo su primera audiencia con los reyes, que le acogieron muy mal, por lo que pidió ser llamado a Madrid ya desde el 25 de agosto. Nombrado embajador en Turín el 11 de enero de 1785, esperó a su sucesor, Simón de las Casas, quien llegó el 7 de marzo. Tras una audiencia conjunta el 10 de marzo, Herrería se despidió el 23 de abril y marchó el 22 de mayo. Después de unas semanas de estancia en Roma, viajó a Turín donde tuvo su primera audiencia el 22 de julio. Finalmente, el 21 de agosto de 1787 se le designó embajador en Portugal. Remitió sus credenciales el 28 de mayo de 1788 y falleció en su camino hacia Lisboa. Didier Ozanam, op.cit.
  77. La boda se celebró en Madrid, San Martín. Inscrita en el lib. 26 de matrimonios de dicha parroquia, al fol. 471v. La esposa era natural de La Habana e hija de Juan Francisco de Güemes y Horcasitas, primer conde de Revilla Gigedo, virrey de Nueva España y capitán general de Cuba, y de Antonia de Padilla y Guardiola, su mujer, natural de Granada. Pronto tuvieron una hija llamada María Eusebia, que nació el 5 de marzo de 1770 en la calle ancha de San Bernardo. Matías Fernández García, Parroquias madrileñas de San Martín y San Pedro el Real: algunos personajes de su archivo (Madrid: Caparrós, 2004), p. 237. Después nacieron Álvaro María (1771), María de la Visitación, María Luisa (1776), María Juana, Fernando (1781) y María Donata de Navia y Güemes. Didier Ozanam, op.cit.; Luis de Navia Osorio, op. cit., II, p. 148.
  78. J.M. Trelles, op. cit., II-3.ª, p. 98.
  79. José Miguel de Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos, «Necrologio nobiliario madrileño del siglo XVIII (1701-1808): Años 1761 a 1765», en Hidalguía, n.º 374 (2017), pp. 187-234: p. 203, con remisión al archivo parroquial de la Santa Cruz, lib. 13 de difuntos, f. 451v.
  80. Mayorazgo cuyos bienes se situaban en Fregenal, Higuera la Real y Jerez de los Caballeros. Fue fundado en 1566 por los cónyuges Fernando de Xaraquemada del Castillo e Isabel Martínez Parreño. Salazar y Acha, op, cit., p. 98.
  81. a b c Salazar y Acha, op. cit., p. 100.
  82. Marqués de Jaureguízar, op. cit. 1971, p. 125; L. Navia Osorio, op. cit., II, p. 664.
  83. Al tratar de esta señora el Marqués de Jaureguízar confunde su apellido con el de la segunda mujer del III marqués de Marcenado, convirtiéndola en «doña Tecla Roig» (op. cit. 1971, pp. 38 y 170, y 1992, p. 31). Le siguen otros autores, como Salazar y Acha (op. cit., p. 68), pero el apellido correcto figura en el Elenco de 1994 (p. 394) y en Navia Osorio, quien precisa que fue hija del marqués de Boil (op. cit., II, p. 143).
  84. Julián García San Miguel, marqués de Teverga, Avilés: noticias históricas (Madrid, 1897, ed. facsim. en Valladolid: Maxtor, 2011), p. 229.
  85. Desde el 4 de junio de 1834. En el año de su muerte permanecía con dicho empleo, y destino de cuartel (GOE 1861, p. 40 del Estado Militar).
  86. a b Salazar y Acha, op. cit., p. 67.
  87. Basándose en papeles de la testamentaría de este marqués, Juan de la Madrid evoca la vida cotidiana de la familia en el palacio de Ferrera por el año 1861. Madrid, Juan de la (7 de agosto de 2012). «La casa de la marquesa». La Nueva España. Archivado desde el original el 13 de septiembre de 2017. Consultado el 20 de febrero de 2018. 
  88. Nombrada por la reina Isabel II el 24 de agosto de 1858 (GOE 1862, p. 204).
  89. Salazar y Acha, op. cit., p. 68.
  90. a b c d e f Salazar y Acha, op. cit., p. 69.
  91. Fue senador por la provincia de Oviedo electo en tres ocasiones: 1876, 1877 y 1881. Con expediente personal en el Archivo del Senado.
  92. Su biografía en Historia Naval de España.
  93. Obra la partida en su expediente personal de senador, y está publicada en la web del Senado. Por ella consta el matrimonio de sus padres.
  94. Nombrada por la reina Victoria Eugenia el 2 de junio de 1919 (GOE 1929, p. 232).
  95. Real decreto concediendo la Gran Cruz de la Orden del Mérito Naval, con distintivo blanco, a D. Jenaro Llano Ponte, Marqués de Ferrera y de San Muñoz, «por sus especiales servicios como Presidente del Comité ejecutivo del monumento elevado en Avilés al que fue Capitán general de la Armada, Gran Adelantado de la Florida, D. Pedro Menéndez». 8 de enero de 1919. Publicado en la Gaceta de Madrid n.º 11, de 11 de enero, p. 98, Ministerio de Marina.
  96. El título de marqués de Quinta Roja fue concedido en 1687 a Cristóbal Ponte y Llarena. En 1890 había sido declarado vacante por el Ministerio de Hacienda porque después del fallecimiento del último poseedor legal se había excedido el plazo señalado sin que algún sucesor sacase real carta (Gaceta n.º 90, de 31 de marzo de 1890, p. 970). En 1915 solicitó la sucesión Genaro de Llano Ponte y Prada, marqués de Ferrera, para su hija mayor, y a raíz de ello se opusieron otros dos interesados que solicitaban la rehabilitación: Melchor de Ponte Ximénez y Cólogan, y Félix Benítez de Lugo y Rodríguez, este en representación de Diego de Ponte y Llarena (edictos en la Gaceta n.º 295, de 22 de octubre 1915, p. 168, y n.º 315, de 11 de noviembre de 1915, pp. 385-386.
  97. Asiduo colaborador de la prensa regional, especialmente del Faro de Asturias. Bajo el seudónimo de Juan de las Carreteras defendió toda clase de obras públicas para mejorar las comunicaciones de la región, siempre con gran independencia, elegancia y erudición. Poseía una vasta cultura adquirida en sus muchas lecturas, frecuentes viajes por Europa, y estudios de Derecho y Economía Política cursados en las universidades de Oviedo, Valladolid, Salamanca y París. Su obra literaria fue recopilada por la Diputación a instancia de Gumersindo Laverde. A su iniciativa se debe la carretera de Avilés a Grado. Construyó a su costa sobre el mar la calle avilesina que lleva su nombre, para dar paso a la carretera de Oviedo, y edificó junto a ella un barrio de casas para obreros. (L. Navia Osorio, op. cit., t. II, pp. 588-589).
  98. a b c d e Salazar y Acha, op. cit., p. 70.
  99. Marqués de Jaureguízar [Francisco Javier Pérez de Rada y Díaz Rubín], «Llano Ponte», en Hidalguía n.º 200 (1987), pp. 59-79.
  100. Decreto de la Jefatura del Estado de 21 de diciembre de 1951 por el que se convalida la sucesión concedida por la Diputación de la Grandeza en el título de Marqués de Ferrera a favor de don Álvaro de Llano Ponte y Santa Cruz, vacante por fallecimiento de su madre, doña María Santa Cruz y Navia Osorio. Publicado en el BOE n.º 4, de 4 de enero de 1952, p. 34.
  101. Orden del Ministerio de Justicia de 15 de marzo 1976 por la que se manda expedir, sin perjuicio de tercero de mejor derecho, Real Carta de Sucesión en el título de Marqués de Ferrera a favor de don Genaro Llano-Ponte y Navia-Osorio, por fallecimiento de su padre, don Álvaro Llano-Ponte y Santa Cruz. Publicada en el BOE n.º 86, de 9 de abril de 1976, p. 7197, § 7582.
  102. a b c Salazar y Acha, op. cit., p. 71.